miércoles, 25 de marzo de 2020
martes, 24 de marzo de 2020
Crónicas de un docente en formación
LAS CRÓNICAS DE UN NORMALISTA
Ramsés Parral Hernández
Los alumnos de la Escuela Normal Martha Christlieb redactan sus primeras crónicas. Éstas surgen de la observación realizada durante el Segundo semestre, a escuelas con diversos contextos. Resulta interesante leerlas y sentir ese primer acercamiento consciente y dedicado a descubrir la influencia delcontexto en los alumnos de Educación Primaria.La familia es un elemento totalmente determinante para cada alumno, ejemplo de ello es la observación de los normalistas. Aquí se narran desde descubrimientos que ocurren en todas las aulas, hasta particularidades de grupos sociales de nuestra región centro de Veracruz. Los espacios y paisajes variados impactan en la niñez veracruzana y es momento de comenzar a plantearse la importancia del maestro. El valor del profesor mexicano, que debe tener corazón antes de disciplina. Este se irá descubriendo en cada narración, con la esperanza de que nunca muera en los maestros: el amor por la docencia.
“Una experiencia más”
ABIGAIL ÁVAREZ PLIEGOHabían pasado meses desde la última vez que me levantaba tan temprano para ir a la escuela.
Eran alrededor de las 5:40am cuando desperté, ya que la primaria donde fui a observar
quedaba bastante lejos de donde vivo. Bueno, en sí el “camino directo” no es largo, pero están
componiendo el camino principal, por lo que tienes que rodear toda la comunidad para llegar a
ésta. De todas formas nos ahorramos la fatiga de esperar el autobús, ya que el papá de mi
compañero Ernesto ofreció su carro para llevarnos a Norma y a mí.
Eran alrededor de las 7:30am cuando llegamos a la Escuela Primaria Miguel Hidalgo y
Costilla, ubicada en la comunidad Cuesta del mexicano, en el municipio de Ixtaczoquitlán. El
director ya estaba en la institución, con una bocina y música a todo volumen, aunque la música
era moderna con algo de reggaetón, con salsa y unas buenas cumbias, pienso que el objetivo
de esto es despabilar a los niños y que empiecen con el pie derecho. Usaban este género
musical porque el repertorio de infantiles ya se había acabo.
Observando la hora de entrada, viendo como la mayoría de los niños son llevados por sus
mamás, son pocos los niños que van acompañados por sus padre. Sabemos que las madres
tienen mayor contacto con sus hijos, pues ellas están gran parte del día en casa y son las
principales personas que ayudan a los hijos a hacer la tarea. Y es completamente cierto porque
cada uno de nosotros lo pudo vivir. La mayoría de las familias se sustenta por el trabajo del
papá, mientras que mamá se queda en casa haciendo las labores del hogar, aunque también
haya trabajo laboral por parte de ambos padres.
Presenciando la hora de entrada podemos analizar como el contexto influye dentro de la
escuela, pues allí puedes ver ambas partes. Puedes ver quien los acompaña o que no van
acompañados, también como son los padres, si se acercan a los maestros a preguntar por
alguna situación, o simplemente como es su aspecto. Con esto podemos cuestionarnos en qué
ambiente se desarrollan los pequeños, incluso puedes ver si la conducta de él cambia en cuento
entra a la escuela o al salón de clases. Comparando el peso que tienen el niño tanto dentro de
casa, como dentro de la institución.
Después de estar en el portón, pasamos a las aulas, yo estuve en el tercer grado (el director es
quien da clases en tercero). Al tener dirección en ocasiones tiene que atender los asuntos
directivos por lo que tiene que sacrificar la interacción con sus alumnos, pues aunque les deja
actividades en libreta o contestar el libro, no es lo mismo si les explica o juega con ellos. Por
suerte aquel martes 25 de febrero los niños tuvieron educación física, lo que ayudo a que se
distrajeran un rato y liberaran sus energías.
El comportamiento de los alumnos es bastante bueno, son muy tranquilos, se ayudan entre
ellos, se llevan bien unos con otros. Los conflictos dentro del aula son casi nulos, si de vez en
cuando hacen bullicio pero es entendible que a su edad quieren jugar con los otros. La gran
parte del grupo son niños, solo hay unas 3 niñas en el salón, una de ellas se integra bien con
los niños, las otras dos son inseparables y casi no interactúan. Podríamos pensar que porque
hay más niños en el aula van a existir conflictos y gritos, pero son todo lo contrario.
Tal vez el buen comportamiento que tienen se deba a que en casa les enseñaron ciertos valores
como el respeto o el compañerismo. El involucramiento de los padres es un término comodín
que permite describir diversas actividades de ayuda a los hijos con la tarea, hablar con los
maestros, asistir a la escuela, incluso la buena crianza de los hijos en casa. Por lo que los niños
pudieron tener buena crianza en cada, o que en los primeros dos ciclos tuvieran buena
educación, o sino buena enseñanza en el ciclo presente.
Siento que los dos días no fueron suficientes, o tal vez sí pudieron serlo, pero teníamos que
irnos después de receso, a eso de las 11am porque el pasaje tardaba en pasar y tardaba en
llegar a Orizaba, por lo que solo observábamos dos jornadas de dos horas y media. Tomando
en cuenta que no tuve mucha oportunidad de que el maestro diera una clase o interactuara más
con los niños. Igual no fue impedimento para estancarme y quedarme con primeras
impresiones.
Esta experiencia ayuda a abrir un panorama más amplio sobre la educación pública en México.
Por ejemplo, una de mis compañeras no ha tenido mucha interacción con primarias públicas,
aunque en la primer Normal que estuvo hizo prácticas, las realizó en una primaria privada.
Contrasto drásticamente los dos contextos, dentro de una privada los niños pasaron por el
preescolar, ya aprendieron a leer y escribir, mientras que en una escuela rural hay niños que no
pasaron por el kínder, por lo tanto no han desarrollado una motricidad fina o gruesa,
volviéndose un reto más para el docente.
El tener la oportunidad de observar diferentes contextos nos ayuda a construir una idea más
amplia sobre la educación en México. Desde los inicios de nuestra formación como docentes
se nos ha marcado que la observación es un factor importante. Nos sirve para conocer a
nuestros alumnos, y principalmente tener un punto de partida para el momento de planear
nuestras clases y saber de qué manera aprenden los niños, siendo un beneficio para nosotros y
para su aprendizaje.
Crónica de un docente en formación
ALEJANDRA CONTRERAS Llego el gran día de ir a la observación en la escuela primaria Antonia g. de Perdomo el día 25 de
febrero del 2020. Cuando llegue a la escuela el director se encargó de asignarnos a mí y a mis
compañeros nuestro respectivo grupo con el que íbamos a estar. Inmediatamente nos pidió que
pasáramos con nuestro grupo para así presentarnos con él o la maestra encargada, ya que en ese
momento se iba a dar inicio con el acto cívico. Así que mi compañero Daniel y yo nos dirigimos
con la maestra de cuarto grado, al llegar con ella nos presentamos y de igual forma ella se
presentó con nosotros, y así seguido de esto comenzamos a presenciar el acto cívico.
Durante el trascurso del acto me di la oportunidad de observar el grupo y así poder obtener una
pequeña idea de cómo era el comportamiento del grupo. Pese a esto, pude notar que los niños se
encontraban inquietos y la maestra tuvo que llamarles la atención. Por otra parte igual observe el
proceso del acto cívico y algo que me resulto interesante y digno de reconocer es que la
institución se tome muy enserio la inclusión dentro de su escuela, ya que cuentan con una maestra
de (USAER), la cual hizo acto de presencia para interpretar el himno a Veracruz. Al finalizar el
acto el director realizo una actividad de tipo “retroalimentación” sobre las efemérides y todo lo
que se habló, que en ese caso el tema fue sobre el día de la bandera. De igual forma esto llamo mi
atención por el hecho de que el mismo director motiva o propicia de cierta forma la participación
de todos los alumnos e incluso se les invito a algunos padres de familia para que formaran parte
del acto cívico.
Al pasar al aula, me presente con todos los alumnos, y pude notar un cierto entusiasmo en ellos
por conocernos e inmediatamente uno que otro alumno se acercó para preguntarnos cosas como:
que hacen aquí, serán nuestros nuevos maestros. Unos minutos después la maestra empezó con su
clase, y así mismo se acercó a nosotros para que la apoyáramos revisando la tarea de los niños.
Nosotros accedimos con mucho entusiasmo, y así mientras revisábamos tarea ella comenzó con su
clase. El revisar las tareas igual me ayudo a analizar algunos detalles que después la maestra me
confirmo con una entrevista que se le realizo. Uno de estos detalles fue el hecho de ver que gran
mayoría de los alumnos no habían realizado su tarea, y me hizo pensar en que en esta etapa de los niños y para la edad que tienen se supone que el padre de familia tendría que estar monitoreando las tareas de sus hijos o no solo eso sino su desempeño académico como tal. Ya que vinculándolo con la lectura que leí en mi clase de “familia, escuela, comunidad”
Hay funciones que sola la familia puede cubrir como tal, por tanto es importante que los papas
asuman su papel dentro del desarrollo de sus hijos , para poder facilitar su aprendizaje.
Con los brazos abiertos
Bianca Nallely Martínez González
Martes 25 de febrero, 6:00 am, abrí los ojos, me senté en el borde de la cama y cuando miré por la
ventana me di cuenta de que aún estaba oscuro. Después de la espera, finalmente llegó el día de
observación, en compañía de mis compañeras me dirigía a la escuela primaria Rafael Hernández
Ochoa mientras a pesar de que no era la primera vez que iba a observar sentía el estómago hecho
un revoltijo. Teníamos que estar dentro de la escuela antes de las 8:00 am, por lo que nos
apresuramos para llegar con suficiente tiempo de antelación. Caminamos entre los padres de
familia quienes nos miraban con curiosidad de saber qué hacíamos ahí un grupo de jóvenes
uniformadas mientras se arremolinaban en la entrada de la institución para dejar a sus hijos, darle
miles de recomendaciones y dejarles la bendición. Allí se encontraba el director Ángel Cruz
esperando nuestra llegada para conducirnos a la dirección y darnos las indicaciones a las cuales
deberíamos apegarnos.
Durante el acto cívico fuimos presentadas como las futuras maestras y asignadas a un grupo por
separado. Cuando mencionaron mi nombre me inundé de nerviosismo porque tenía que caminar
frente a todos para llegar a donde estaba agrupado el tercer grado, donde fui recibida con aplausos
aun sin merecerlos. El docente a cargo, Mario Pinzón, desde el principio se mostró muy amable y
amigable, gustoso de abrirle las puertas de su aula a alguien en preparación para la labor que el
ejerce. Desde el inicio de la jornada me sentí bienvenida, pues en todo momento tanto el docente
como los alumnos se mostraron muy abiertos al tener a alguien externo dentro de su espacio,
llovieron las preguntas cargadas de curiosidad “¿cuántos años tienes? ¿a qué vienes? ¿a qué
escuela vas?”. En cuanto inició la clase formalmente me ofrecieron la oportunidad de ser parte de
ella, haciendo preguntas con respecto a la actividad, auxiliando a niños, recogiendo tarea,
repartiendo actividades, entre otras.
Algo que me llamó la atención fue la dinámica y la manera en que estaba organizado el grupo,
sentados en mesas hexagonales, no tradicionalmente en filas como muchos acostumbran. Según el
docente esto ayuda a que los niños aprendan a trabajar colaborativamente y no se aíslen en su
aprendizaje, crean vínculos que van más allá del salón de clases. Hubo un caso muy curioso en
que durante la clase, un niño llamado Gabriel estaba tan agotado que se le cerraban los ojos, a tal
grado que cabeceaba y no podía mantenerse firme, a lo que el maestro pidió a dos niños fueran a
buscar una colchoneta para que se durmiera, al principio creí que se trataba de una broma para
despertar al niño, hasta que dos alumnos entraron cargando la colchoneta y la acomodaron para
que Gabriel pudiera acostarse y descansar. La clase transcurrió tranquila hasta que llegó la hora
del recreo y el maestro se acercó a preguntarme “¿tú que habrías hecho?” a lo que no supe que
contestar, y comenzó a platicarme que en su experiencia, cada que detecta una situación así les
permite descansar, pues considera que de nada va a ayudar obligarlos a mantenerse despiertos y
sin comprender nada de lo que están viendo, al mismo tiempo que me contaba la situación que el
niño vive en casa únicamente con su abuela y sin recibir la atención necesaria, y me dejó
pensando “¿qué habría hecho yo? ¿cómo habría reaccionado?”.
La curiosidad es inevitable, sobre todo en los niños, quienes durante el recreo se acercaban a mí y
a mis compañeras a hacer preguntas y sacar temas de conversación al azar con tal de interactuar.
Mientras comía una manzana y escuchaba atentamente, con disimulo lograba observar cómo se
dividen en grupos para jugar, mezclándose entre grados. Dando el toque que indicaba el fin del
recreo todos corrían a formarse ordenadamente en la entrada de su respectivo salón, esperando las
indicaciones del maestro. Era notable una inquietud entre los niños, que esperaban ansiosos al
maestro de educación física para poder seguir jugando. En cuanto el maestro de educación física
se hizo cargo, yo aproveché para sentarme a conversar con el maestro Mario, quien me contó la
situación que viven algunos de sus niños, como abandono por parte de sus padres, falta de
atención, e incluso violencia en el hogar, lo que le causa dificultades dentro del aula cuando hay
conflicto pues algunos niños recurren a la violencia.
A pesar de que hay apoyo por parte de los padres, o bueno de algunos, no es suficiente, aún hay
mucho que trabajar con lo que es apoyo e involucramiento familiar, que como menciona Bazán en
Familia-escuela comunidad (2014) no son lo mismo, sin embargo, uno complementa al otro. Pues
a final de cuenta se trata de darle seguimiento a la situación de aprendizaje fuera de la institución,
monitoreando las tareas, las lecturas, incluso actividades lúdicas que permitan el desarrollo de
habilidades cognitivas. Dicho acompañamiento se ve reflejado en clase, y muchas veces es
deficiente o prácticamente nulo. Al final de la jornada todos preguntaban si regresaría al día
siguiente, a lo que con muy genuina felicidad contesté que sí, y me retiré junto a mis compañeras.
Para el miércoles 26 de febrero me desperté incluso antes de que sonara la alarma y un poco más
enérgica que de costumbre. Me apresuré para estar lista a tiempo y esperar a mis compañeras para
arribar temprano a la escuela. Desde que entré al salón de clases los niños nuevamente me
recibieron muy calurosamente, contándome su día, enseñándome su tarea bien hecha y dibujos
realizados por ellos mismos. En ese momento me di cuenta de que incluso los niños clasificados
como difíciles o rebeldes muchas veces solo necesitan un pequeño empujón para integrarse y ser
parte del colectivo de una manera armoniosa. Cuando la clase inició todos estaban en sus lugares,
muy tranquilos, esperando atentamente a las indicaciones de lo que iban a ver o realizar durante el
día, enseñaban su tarea a sus compañeros y al maestro, quien inmediatamente se contagió por
dicha energía positiva.
Entre los rebeldes nunca falta el que de plano no coopera, rezagándose en las actividades hasta
que el maestro aplica mano firme. Se dio la situación de un niño llamado Diego que no hizo tarea,
ni estaba realizando la actividad con la que estaba trabajando el grupo, a lo que me dispuse a
sentarme junto a él para auxiliarlo, sin embargo, su falta de cooperación me obligó a reportarlo
con el maestro, a lo que fue enviado a dirección. En su regreso, me comentó que ya estaba dos
veces advertido y que ya no le iban a dar más oportunidad, supuestamente podrían expulsarlo, sin
embargo, ese no era su miedo, sino la reacción de su mamá era lo que verdaderamente le asustaba.
Toda la jornada transcurrió tan rápido que de un momento a otro ya era recreo. Seguí observando
cómo se comportaban, incluso fui testigo de cómo los niños del tercer grado protegían a sus
compañeras de los otros niños que buscaban molestarlas, reflejando un excelente ejemplo por
parte del docente, quien dice siempre darle prioridad a las niñas para ir poco a poco eliminando
las actitudes machistas que traen desde casa.
Después del recreo, el maestro propuso una actividad en la que tenían que hacerme preguntas
acerca del comportamiento del grupo, lo que opinara al respecto de ellos, en que podían mejorar,
al mismo tiempo que me daban su opinión con respecto a mi actitud y labor, aunque solo
estuviese de visita. Fue un grato momento donde me hicieron saber algunas de mis fortalezas,
pero también me dieron a conocer aquellos aspectos en los que debo de mejorar, como tener más
firmeza al hablar o llamar la atención. La actividad concluyó con ellos escribiendo cartas para mí,
para que no los olvide, dicen. Y con los brazos abiertos los abracé a todos justo antes de darles las
gracias y marcharme, dejando una pequeñita parte de mi corazón dentro del aula.
Crónica de una escuela observada
CINTHYA REBECA VARGAS LÓPEZ
Aquellos días, para ser exacta martes 26 y miércoles 27 de febrero del año 2020, con
mañanas un poco frías, y con la hora marcada en el reloj 7:30 am, yo, Cinthya Rebeca
Vargas López una docente en formación, me dirigía hacia la escuela primaria Rafael
Hernández Ochoa, la cual se encuentra ubicada en el Municipio de Ixhuatlancillo. La
finalidad de esta visita era poder observar y analizar el contexto en el que los alumnos que
integran dicha institución se desenvolvían y actuaban. Durante el trayecto hacia mi destino,
me pude percatar que la zona en donde se localiza la escuela es algo insegura y solitaria.
Realmente no se genera mucho movimiento en las calles, la gente no se encuentra expuesta,
la infraestructura de algunas casas son de bajo apoyo económico, tienen techos de láminas,
no hay una buena limpieza y se encuentran con mucha basura fuera de ellas.
Una de las ventajas que puede tener la localidad es que no existe mucha contaminación
auditiva, como carros, camiones, animales, empresas, fábricas o aglomeración de
personas. Esto es un factor positivo hacia el aprendizaje del alumno porque permite que
no se distraiga con mayor facilidad, al contrario de una escuela más céntrica en donde el
ruido externo puede afectar la manera tanto de enseñanza como de aprendizaje en el
alumno y el mismo docente, llegando a impactar de una manera desfavorable. Poco antes
de ingresar y con un frío un poco estremecedor, noté que había varios policías fuera de la
institución, quiero imaginar que esto es debido a los incidentes que se han estado
presentando dentro de nuestro estado como la inseguridad, robos, asaltos y secuestros.
Siendo honesta, y por lo que ha pasado en estos días dentro del país, considero que es algo
bueno que la gente de una localidad siempre se encuentre alerta a este tipo de situaciones y
que sobre todo procure y prevenga el bienestar del niño, no dejando de lado por supuesto el
apoyo de los guardias del portón que eran dos, y el cuidado de los padres que en todo
momento acompañaban a su hijo hasta que viera que ingresaba a la institución. Esto
quiere decir para mí que toda la comunidad posee una convivencia amable en donde hay
un apoyo vinculado hacia sus hijos y que cualquier contingencia que se presente, todos
actuarán de la manera más correspondiente y eficaz.
Recuerdo cuando era niña y mis padres me protegían en todo momento, ellos siempre se
preocupaban por mi bienestar. Aún en mi memoria prevalecen esos días cuando saliendo
de la primaria, mi padre me llevaba a tomar un helado o íbamos juntos al parque. Sin duda
mi niñez, fue extraordinaria. Ahora que tengo la oportunidad de redactar en este texto como
se encuentra la sociedad, puedo decir que ya nada es lo mismo, con esto me refiero a que
los niños ya no disfrutan cada momento tan bonito que tienen en su vida, los padres ya no
reflejan ese interés hacia sus hijos y realmente esto si es muy triste para mí, pues poco a
poco veo en lo mal que nos estamos transformando como sociedad.
Regresando a lo que me compete, al entrar por primera vez aquél Martes 26 y estar en
contacto con los alumnos e institución, me sentí ansiosa, ya que es algo que me hace ver en
un futuro impartiendo una clase con un grupo de alumnos, formando parte de un lugar en
donde nunca dejare de aprender y que me hará valorar lo que tengo y hago cada día de mi
vida. Tengo ese deseo por ser una excelente maestra, apasionada, que le guste lo que hace,
que se preocupe siempre por sus alumnos y sobre todo que pueda brindar esa confianza
hacia ellos. No digo que sea fácil lograrlo. Es un proceso que poco a poco y con la
experiencia que me irá dando el trabajo y los años, puedo asegurar que estaré inmersa en el
mundo de un niño, lleno de sentimientos, cariño, apoyo pero también de problemas y
fracasos que como docente debo afrontar o buscar la manera de solucionar.
La primaria Rafael Hernández Ochoa, realmente es chica, con un total de 162 alumnos y
me percaté que no cuenta con muchos espacios recreativos más que una cancha y una sola
área verde. Posee a los 6 maestros por cada grado, un director encargado, un maestro de
educación física y una señora de personal de apoyo. Referente a la estructura, cuenta con
un domo, 2 baños y existe un espacio pequeño en donde los niños pueden hacer
actividades como correr y jugar. La institución no se encuentra del todo limpia y en
orden, considero que es un aspecto que también se debe tomar en cuenta ya que es ahí
donde los niños pasan la mayor parte del día y es necesario que se mantengan en un lugar
aseado, sobre todo por el tipo de enfermedades que esto podría causar.
Cuando el director encargado me asignó el grupo en el que me tocaría estar, me puse un
poco nerviosa ya que en observaciones anteriores los grados que me tocaban eran primero
o segundo, pero esta vez estuve observando en 5to grado donde los niños oscilan entre los
10 y 11 años. En esta etapa se encuentra más consciente de sus acciones y de lo que
realiza diariamente en su vida escolar y familiar. Es más fácil entender los gustos o
intereses que son de su agrado, para que así al momento de planear una actividad se
emplee con base a esos gustos y obtener un mayor proceso de aprendizaje. Para mí,
convivir con un niño de esa edad, me permite entender más a través de sus actitudes,
acciones y habilidades como es que se desarrolla en la escuela y por supuesto comprender
si en casa posee un buen contexto familiar.
El contexto áulico que se presenta en 5to grado con 25 alumnos a cargo de la maestra Ana
Luz, es organizado al momento de trabajar, los alumnos se encuentran en una buena
disposición, la maestra cuenta con algo de material de apoyo como cartulinas, plumones,
libros, papel bond etc. Se puede apreciar que ellos se esfuerzan por realizar tareas y
actividades que se les encargan, la tutora es una docente que le encanta su labor y puede
ser en ocasiones estricta pero eso es necesario para que pueda existir un orden dentro del
aula. Dentro de la observación pude notar que un niño en especial, no se llevaba muy
bien con sus compañeros, pues en ciertas ocasiones los molestaba e incluso les pegaba, no
quise preguntarle a la maestra para no interrumpir, pero mi objetivo era aplicarle una
entrevista en donde me mencionara si existían algunos casos de violencia dentro de su
grupo y saber el ¿Por qué actúan así?
En una junta realizada por la maestra con los padres de familia en mi segundo día de
visita, para ser más específica Miércoles 27, en primera instancia pude percatar que ellos
no dan un apoyo efectivo a la escuela y a sus hijos, las madres son algo conflictivas y en
ningún momento se ponen de acuerdo para casos importantes de la escuela. El apoyo
como tal no se ve reflejado en sus acciones, ya que al padre de familia no le llega a ser de
mucha importancia el que su hijo se encuentre estudiando. Lamentablemente siguen
sin hacer de su hijo una persona con valores, responsable, dedicado etc... y eso si es un
problema porque si los padres no lo hacen, el hijo nunca lo aplicará tampoco, a lo que en
futuro cualquier docente se va a seguir enfrentando con ciertas problemáticas en donde al
alumno no le interese estudiar y tome un camino equivocado que pueda repercutir en su
vida .
Mi entrevista hacia la maestra, tenía como finalidad conocer más a fondo como era el
entorno familiar y escolar de los alumnos, y si alguno de ellos, llegaba a presentar
violencia. Ella respondió que sí, uno de sus alumnos, el que precisamente molestaba a sus
compañeros, es maltratado y golpeado por su hermana y su madre. El alumno presenta
hiperactividad, nunca hace nada en clases, está atento a otras cosas pero no a lo que está
explicando la maestra, me ha dicho que en ocasiones llega muy rasguñado y con moretones
en el cuerpo, a la madre no le interesa en lo absoluto. Muchas veces lo dejan solo, no le
dan para comer en la escuela y por lo mismo de su hiperactividad molesta a algunos
compañeros, lo que hace que sea rechazado dentro del grupo y no convivan con él.
Otro de los objetivos de mi entrevista era aplicarla a los estudiantes para conocerlos un
poco mejor y que me dieran alguna información relevante sobre su desenvolvimiento en
casa y si alguno presentaba una alerta sobre la relación con sus compañeros o padres.
Horas antes de la salida apliqué la entrevista antes mencionada. Dentro de las respuestas
todas parecían “normales”, no se notaba que hubiera algún problema, sin embargo, al
momento de revisar detalladamente cada una, el alumno mencionado anteriormente que
presenta hiperactividad expresó que le gustaba encerrarse en su cuarto cuando se sentía
triste, yo le pregunte ¿Por qué?. El comentó con lágrimas en sus ojos que era debido a su
hermana y a su madre, ellas lo golpeaban y maltrataban, era por esa razón que él prefería
estar encerrado en su cuarto llorando.
En ese momento, no supe cómo expresarme hacia él, ni que palabras decirle para calmar el
dolor que tal vez pudo haber sentido al momento de confesarlo a una persona desconocida.
Quiero expresar que el corazón se me rompió al ver que un ser humano pequeño, que tiene
tantas cosas por vivir, que se encuentra en la etapa más feliz de su vida, pueda estar
pasando por una situación tan grave como esa, en donde en ningún lado pueda recurrir a un
apoyo, donde no sepa qué hacer y en donde lo hacen ver como el malo del cuento.
Realmente es triste ver como la vida que yo esperaba que ellos llevaran, no sea la que
imaginé y que poco a poco me voy dando cuenta de la realidad en la que vivo y del tipo de
sociedad en el que estoy rodeada.
Desafortunadamente como docente no se puede intervenir del todo en la vida de un alumno,
pero lo que sí se puede lograr es comprender lo que hay detrás para que actué de cierta
manera. Un buen profesor es aquel que entrega todo en el aula y reconoce la importancia
de su figura en el desarrollo cognitivo y social de sus educandos, la excelencia del docente
depende de muchos factores, pero por sobre todo los humanos. El brindar confianza y
seguridad a sus métodos de enseñanza en un aula de clases son esenciales para incentivar al
maestro. Debe existir siempre la empatía para poder comprender lo que sucede a su
alrededor, el ser maestro no significa llegar simplemente a impartir una clase, es ir más allá,
es ser innovador, conocer a tus alumnos, ser apasionado, con ganas de enseñar y sobre
todo de aprender cada día más.
Crónica de una visita a la escuela
DANIEL BAUTISTA CASTILLO
Los días 25 y 26 de febrero en el lugar de Cuautlapan, fuimos a observar a la escuela
primaria “Antonia G. de Perdomo” en donde pude notar al momento de entrar a la
comunidad que es un lugar algo poco poblado, por donde pasan la mayoría de carros
o autobuses está a 8 a 10 minutos caminando rumbo a la escuela y en el transcurso
no hay muchos locales. Justamente al momento de llegar se observó que enfrente de
la escuela está ubicado un ingenio de caña lo cual los maestros de la institución nos
comentan que esta fábrica afecta mucho a los niños ya que suelta mucho tizne y eso
les provoca a algunos de ellos alergias o que su uniforme se ensucie de una manera
muy fácil.
Las áreas que tiene la escuela están muy bien equipadas, puesto que cuentan con un
salón de cómputo, biblioteca, cafetería y baños todo en su respectivo orden y las
necesidades de cada área en específico. Cuentan con 12 profesores para los distintos
grados, así como profesores inglés, educación artística, educación física,
computación, y una profesora de ayuda especial.
Se notó que su homenaje es muy diferente y dinámico ya que ponen el himno
nacional completo y el himno a Veracruz con el acompañamiento de una maestra de
señas sobre el lenguaje, al terminar el acto cívico de regreso al aula les preguntan a
los niños voluntarios parte del acto de lo que se habló, efemérides entre otros y los
incentivan con un premio.
Una de las fortalezas pedagógicas que se pudo observar fue que los maestros de la
institución y el personal tienen una actitud asertiva y positiva, ya que al momento
de estar en el salón de clases de cuarto “A” se notó una actitud muy buena de la
maestra pues si alguno de sus alumnos no llegaba a entenderla, ella le iba a auxiliar,
su contexto áulico se nota mucho ya que viene de una forma preparada a sus clases
favoreciendo siempre a el niño como primera opción por lo que cuenta con mucho
material didáctico como mapas, proceso de lectura, un rincón de lectura y juegos de
mesa, ella aprovecha este contexto para poder dar su clase de una forma más eficaz
sin necesidad de tanta explicación porque los niños ya tienen los aprendizajes.
Al final de la jornada se le pregunto a la Maestra Mariana Rodríguez sobre la
comunidad y sus alumnos, ya que se notó que pasa una patrulla cada cierto tiempo
por lo que deduce que tienen muchos incidentes, sobre esto nos comentó sobre un
caso que le pasó a uno de sus alumnos, ya que fue un problema fuerte, pues
secuestraron a la mamá del pequeño, por lo cual tomaron la medida de hablar con
los padres de familia y los compañeros del niño para que no le preguntaran sobre ese
tema delicado y poder evitar que el niño se viera afectado emocionalmente.
Una clase para la maestra
Diana Laura Sánchez Palacios
El día 25 de febrero del 2020, inicié un viaje dirigido por la profesora Wendy, quien
nos trasladó a mis compañeros y a mí a la escuela “Miguel Hidalgo Y Costilla”. El
recorrido estaba lleno de vegetación, donde destacaban guías de chayote,
cañales, y cultivos de flor y palma. Así que no resultó sorprendente para mí
enterarme de que esa era la principal fuente de ingresos de la comunidad. El viaje
duró aproximadamente media hora, en los cuales me dediqué a observar por la
ventana todo lo que nos rodeaba, desde pequeñas casas que tenían una
considerable distancia la una de la otra. Me pareció increíble el cambio de la
ciudad de Orizaba a la comunidad de cuesta del mexicano, pues cada vez que nos
alejábamos más y más iba desapareciendo el ruido de los autobuses, los pitidos
de los autos, incluso el viento se sentía diferente. Pensé con devoción:
– ¡Qué suerte tienen ellos de poder disfrutar del contacto con la naturaleza!
Cuando llegamos finalmente a la escuela, eran quince minutos antes de la hora de
entrada, la primaria se veía desértica y hueca, resaltando la importancia que
tienen los niños, pues la verdadera esencia está en su presencia, su alegría, sus
gritos, ellos hacen que la infraestructura de unos salones vacíos tome vida. El
director se encontraba en la entrada, y nos comentó que todos los maestros se
quedan en la entrada para recibir y saludar a sus alumnos. Mientras llegaban los
primeros niños, podías escuchar al director decir:
– ¡Buenos días, Adrián! – ¿Cómo se dice, Ana? Y a los pequeños responder con
timidez, supongo que por nuestra presencia:
–Buenos días, profe.
Continuando hasta la hora de cerrar el portón, el director continúo saludando por
su nombre a todos los niños que ingresaban a la institución.
Una vez que fue necesario nos asignaron un grupo a cada uno de nosotros, sin
embargo, en mi caso y en el de mi compañero Ernesto, nos tocó compartir aula.
La escuela era una de las más completas de la región pues, aunque había otras
dos primarias vecinas, los padres preferían la que se encontraba en cuesta del
mexicano por ser la más completa. A pesar de ello la escuela contaba con cinco
maestros, y un profesor de educación física. El salón multigrado era a el que
incluía a cuarto y quinto grado, yo fui asignada a quinto. Con aproximadamente
veinte alumnos de cada lado del salón, la profesora Flor era la encargada de
ambos grados. Ella era nueva en esa escuela, pues tenía apenas dos meses de
haber ingresado a la plantilla de docentes en esa institución. De postura formal y
seria nos recibió con los brazos abiertos para observar su clase por dos días.
–¡Chicos! Quiero presentarles a los dos maestros que estarán con nosotros por
dos días.
En ese momento me sentí importante pues, aunque solo soy una profesora en
formación, el titulo de maestra no me incomodó ni un poco. El primer día fue de
exploración y conocimiento tanto de los pequeños hacia mí como yo conocerlos a
ellos. Aunque la cordialidad era recíproca, aún veía la barrera de la pena trazar
una línea entre nosotros. Algunos se acercaban a preguntarme algunas cosas, por
ejemplo:
–¿Cuántos años tiene maestra? A lo que yo les respondía.
–Tengo 18 años.
Su reacción me causaba algo de gracia, pues al parecer esperaban una edad más
alta. Pero el segundo día fue otra historia. Recibiéndome con un lugar apartado
exclusivamente para mí, con cualquier pregunta que se les ocurriera, hasta pedir
ayuda en problemas de matemáticas que no entendían. Algunos se sintieron en
confianza de platicarme un poco de su vida, sus angustias, sus alegrías incluso los
sueños que deseaban alcanzar. Me hizo feliz escuchar algunas de sus
aspiraciones, me reí cuando me contaban sus anécdotas, y me enojé cuando me
confesaron algunos que tenían muy poca fe de tener una carrera en sí. Con mis
palabras espero, haber logrado cambiar ese último pensamiento, después de todo,
deben ser los primeros en creer en ellos mismos, y si no era así les dije que yo si
los creía capaces de lograr todo lo que se propusieran.
La visita a la observación de la escuela “Miguel Hidalgo y Costilla” me dejó más
que datos para realizar trabajos institucionales, me enseño lo simple que puede
ser feliz. Después de todo, quien realmente me enseño algo fue Estefanía, Juan,
Alondra, y todos los pequeños de quinto año, ellos me dieron la lección más
importante; valora lo que tienes. A veces nos mostramos tan preocupados por
nuestro futuro que no nos enfocamos en disfrutar lo que tenemos, desde despertar
con el sol en la cara, con unos buenos días de nuestra familia, hasta la
oportunidad de ir a la escuela todos los días. Pensé que en esa aula los
“maestros” no éramos solo Ernesto y yo, o la profesora Flor, sino que cada uno de
los alumnos, dispuestos siempre tal vez sin notarlo a darnos una cátedra sobre la
vida.
La observación de la intervención
DULCE MARÍA TEJEDA REYESAntonia. G de Perdomo (Cuautlapan) es la escuela primaria que figura en este lugar, a la cual acudí durante el 24 y 25 de febrero del presente año en curso, para realizar la observación correspondiente. De primera instancia para llegar a la localidad tuve que tomar un carro a las 6:20 am para que me dejara justo en Cuautlapan, no era la primera vez que iba así que, ya sabía dónde debería de bajarme. Y era en la primera gasolinera que viera, puesto que no hay más, bajando del autobús a las 7:10am, tuve que caminar aproximadamente 7 minutos para llegar a la primaria.
Durante mi camino fui observando cómo era dicha comunidad, estaban un poco solidas las calles a pesar que era horario de entrada para los niños, las calles llenas de tizne, el clima muy caluroso y las casa que ese encontraban a la orilla del camino se mostraban abandonadas. Ya casi llegando a la escuela se encontraba el ingenio azucarero justo enfrente de la institución.
Llegando a la escuela a las 7:20 am, notar a primera instancia la falta de asistencia de los padres de familia para ir a dejar a sus hijos, si pudiera llegar a decir una cantidad de cuantas madres se encontraba en el portón de la escuela eran 10 o 15 mamás, quiénes se esperaron hasta que la escuela cerrara las puertas resguardando a sus hijos, mientras que los padres no figuraron esos días.
Ingresando a la escuela espere a que el director Ignacio López llegara para hablar con el y explicara como nos iba a distribuir a mis demás compañeros y a mí en los salones, en cuento el llego se presentó, dio los buenos días y prosiguió a referirse en que aulas podíamos estar, diciendo lo siguiente.- Quien quisiera ir a 1°,-De forma inmediata contesto - yo quiero estar en 1°.Me dirigí al salón a espera que la maestra llegara para poder presentarme con ella y empezar mi día de observación. Llegando el docente a el aula me presente, dando lo s buenos días, diciendo mi nombre y agradeciéndole por permitirme estar en su aula, la maestra muy amable me dio los bueno días y me dio su nombre (Trinidad). Como es costumbre el día lunes se realiza los honores a la bandera por lo cual tuve la fortuna de presenciarlo y observar como lo realiza la institución. Los niños se formaron respecto a su grado, junto a ellos se encontraba su maestro, tocando el turno de entonar el himno a Veracruz subió una maestra de apoyo (USAER) quien en lenguaje de señas empezó a cantar el himno, los niños con gusto y en forma respetuosa empezaron a seguir a la maestra.
El acto trato de las banderas por las que México a pasado y el significado de cada una. El director prosiguió a realizar preguntas generalizadas hacia los alumnos, de lo que los alumnos habían presentado en el homenaje, todos los niños se mostraron optimistas y con actitud para ir con el director y hacerles saber su respuesta. Y esto logro llamar mi atención ver la interacción, director – alumnos. Terminado esta actividad me dirigí junto con la maestra y los alumnos a el aula 1° “A”, donde su prima clase fue inglés con este docente los alumnos participaban muy bien y contestaban todo lo que se les pedía que repitieran. Al finalizar esa clase ahora si empezaron las “clases normales”, la maestra me pidió que me presentara con sus alumnos, para aclararles él porque estaba en su aula. Empecé a interactuar con ellos, preguntándoles que entendieron del homenaje, si les gusta la clase de inglés, que entendieron de la clase. Para al final presentarme diciendo mi nombre, cuantos días iba a estar y por qué iba a estar con ellos.
Pasando esto la primera actividad que los niños realizaron fue el escribir que es lo que los papás que hacen en beneficio a la escuela, ellos como alumnos en que ayudan en la escuela. La maestra escriba la respuesta en el pizarrón y los niños solo la copiaban, mas sin embargo las indicaciones de la maestra no fueron los suficientemente claras para los alumnos ya que en una solo pregunta ponían todas las respuestas de las demás preguntas.
En esta parte la maestra me pidió que pasara por los lugares de los alumnos viendo en que estaban mal, y brindándoles ayuda en las dudas que tuvieran, y eso fue lo que hice ayudarles a realizar su actividad. Leyendo lapregunta y la respuesta para que vieran que no todo lo que iba en el pizarrón se anotaba en la primera pregunta.La última pregunta fue ¿qué maestros están como apoyo en la escuela?, se les pido que dibujaran a el docente yle pusieran su nombre. Los niños sugirieron ponerme a mí en esa respuesta.Poniendo atención a cada niño, me llamaron la atención 4 niños en particular, ya que dos de ellos no podíanformular bien las palabras, otro solo quería estar parado caminando de un lado a otro, uno de ellos leía yescribía decentemente pero no quería hacer las actividades. Por el momento todo quedo ahí en observación sinhacer preguntas, ni un solo comentario. Cuando los niños salieron a computo aproveche para hacerle un par depreguntas a la maestra sobre lo que había observado previamente, mientras ayudaba a la maestra a calificarlibretas de los niños lanzo un cometario que la maestra hizo y me logro impactar fue el de dos niños que yahabía visto que no podían formular bien las palabras.La maestra comento:-ellos son medios hermanos, su mamá se la pasa trabajando y su papá es obrero así que no pasan tiempo conellos par ayudarles con sus tareas.según la maestra el lenguaje de los niños se fue perdiendo a causa de la pérdida de su hermano.Dijo - Su mamá perdió a su hijo a lo que como consecuencia de esto culpo a los dos niños, causando queperdieran la habilidad del habla. -tanto el director como yo emos citado a los padres de estos dos alumnos, pidiéndoles que estén pendientes desu educación – dijo la maestra- pero solo recibimos respuesta como:–nos la pasamos trabajando, no podemos estar todo el día con ellos, los cuida su abuela.Y es en este punto donde logro entender la importancia del contexto y la calidad de los procesos educativos están verdaderamente ligados a la zona de residencia por ende se destaca el nivel socioeconómico. La institución ha mostrado ser una escuela abierta involucrándose con el entorno de todos sus alumnos, tomado en cuenta el reto que presentan en la actualidad, el cual es involucrar a lo padres con las actividades educativas buscando que se interesen por la educación de sus hijos. Esto englobando las circunstancias de este caso sin hacer menos al demás casos que cada niño vive. En el segundo día de observación la maestra tuvo una reunión dejándome las actividades que ese día iba llevar acabo. Constaba en relacionar el color de la bandera con su significado. Empecé anotando en el pizarrón una palabra clave señalando el color que le correspondía, todos los alumnos con seguridad preguntaban las dudas que tenían, pero ellos mismos trataban de lograr hacerlo por sí mismos, algunos de ellos no tenían colores,tijeras ni pegamento, así que tuvieron que empezar a pedir prestado esos materiales a sus compañeros. La mayoría de ellos realizaron sin ningún inconveniente, otros esperaron a que un compañero los ayudara.
Resaltando la relevancia de tener en el aula niños monitores. Llego la hora de salir a el recreo en el cual pude observar la convivencia que todos los alumnos tienen, los niños de 5° grado nos dijeron que, si mis compañeros y yo queríamos jugar con ellos a las escondidas y aceptamos jugar, poco a poco se fueron incluyendo mas alumnos de distintos grados. Todos mostrando una convivenciasana ese rato de juegos me ayudo a valorar la importancia que tiene llevar una convivencia sana, de igual forma los docentes se sientan en una banca cerca la cancha a desayunar, la buena convivencia de la plantilla docente se ve reflejada en sus alumnos.
Terminando receso todos volvieron a sus salones, lo niños siguieron con su clase normal, empezando a comentar que entendieron de la actividad que habían realizado. Esa actividad duro hasta mi hora de salida. Ya alistando mis cosas para salir del aula puesto que mi horario y había terminado la maestra se paro enseguida a mostrarme un pedazo de servilleta donde un alumno dibujo un muñeco y junto a él decía – SOY YO Y YA ME QUIERO MORIR. La maestra salió a buscar a el director y a la maestra de USAER, mientras tanto hable con el niño y tuvimos una pequeña charla
- Ya terminaste tu actividad – pregunte- No- dijo el- Apúrate, yo ya me voy, pero estoy esperando que termines -le dije yo - Sus ojos se empezaron a poner llorosos – el- ¿Cómo te sientes? – pregunte yo- Si – dijoAntes de seguir preguntándole algo mas solo dijo que si podía ir a le baño. Cuando él iba cruzando la puerta llego el director y se lo llevo a la maestra de USAER. No sé qué más haya pasado ese día o si ese alumno volverá a experimentar esas emociones. Oh si el docente se planteó nuevos objetivos, metas que lleguen a favorecer a los alumnos no solo en lo educativo también en lo personal.
Sali de la escuela despidiéndome de los alumnos y de la maestra Trinidad, saliendo del aula me dirigirme a la dirección para ir a firmar mi salida, camine a la parada de los autobuses, tome el autobús y llegue a la escuela para poder seguir con mis clases en horario normal. Mis días de observación terminaron ahí, más sin embargo las ganas de aportar algo a las futuras generaciones con las que me enfrente, preocupándome por su comunidad, familia y buscar la forma de hacer que intervengan todas las partes fundaméntales. Haciendo que su economía o estudios de sus pares no los limiten a querer seguir superándose.
FIN
Conociendo a Santiago.
ELY RAQUEL JIMÉNEZ
Eran las 8:05 a.m. del día 25 de febrero. Yo me encontraba fuera de la escuela primaria “Rafael
Hernández Ochoa”. Era mi primer día de observación en esa localidad. ¡Estaba muy nerviosa
porque había llegado tarde! Y no sabía qué me iba a decir el director. No me quedó otra más que
esperar pacientemente a que el homenaje terminara y me permitieran la entrada a la institución.
Eran las 8:19 a.m. y el director concluyó el homenaje, me abrió las puertas de la institución y se
acercó a mí y diciendo amablemente: -Buenos días. Ven conmigo, te presentaré al grupo de
segundo grado. ¡Jamás había observado a segundo año! ¿Sería más difícil?
Nerviosa y emocionada me adentre a conocer a estos pequeños y pensé: -¿Qué podría salir mal?
Llegué al aula y 22 caritas nuevas me dieron la bienvenida.
Una vez instalada en el salón, recordé que mi misión era conocer a la gran mayoría de los niños e
identificar alguna situación o conflicto de su vida para después analizar de qué manera influye en su educación. ¿Cuánto tiempo tenía? ¡Un día! Así es, me sentía toda una detective.
Mientras tanto, me di a la tarea de conocer visualmente el aula, todo lo que la conformaba. Pero mi acción fue interrumpida cuando escuché a un niño hablando sin parar en repetidas ocasiones. Fue así como conocí a Santiago. Esta personita llamó mucho mi atención porque durante las primeras horas de la jornada, antes de salir al recreo, Santiago se mantenía siempre de pie, hablaba mucho, interrumpía a la maestra, alteraba un poco el orden que había en el salón de clases. Ante todas estas acciones yo solo veía como la maestra en muchas ocasiones solo lo ignoraba o lo regañaba usando las palabras incorrectas.
Tan solo había trascurrido dos horas de la jornada y mi atención ya la había acaparado la maestra y Santiago. ¿Por qué? En mi opinión y mi nula experiencia, no me resulta normal la mala relación de estas dos personas. Y por supuesto quería saber las razones de esta situación pero, ¿Qué podía
averiguar en dos días? Y fue así como decidí analizar a la maestra y a Santiago para saber qué
instrumentos y que técnicas podía implementar al día siguiente para indagar.
Por lo pronto, el reloj marcaba 10:00 a.m. ¡Había llegado la hora del recreo! y pensé: -Es mi
oportunidad para ver el comportamiento de todos y en especial el de Santiago al natural.
Todos los niños se encontraban disfrutando de su descanso. Mientras ellos jugaban o desayunaban,
yo podía verlos jugar y relacionarse con otros compañeros. Y en efecto, vi como Santiago jugaba
con sus demás compañeros, hasta que este lo empujó haciendo que su compañero cayera y se
lastimara. La maestra apareció, y sin preguntar lo ocurrido le dijo con un tono de voz fuerte: -
¡Siempre es lo mismo contigo!
Noté como Santiago se ponía triste y su cara cambio a ser la de un niño sumiso pero, hasta ese
momento yo no podía intervenir porque aún no establecía un pequeño vínculo con el alumno.
Mientras se terminaba el recreo, pensaba: -¿Por qué la maestra le hablaba de esa manera? ¿Por qué no había un buen vínculo con la maestra? ¿Qué pasaba con Santiago? ¿Qué pasa con la maestra? El recreo se terminó y decidí enfocarme en estas dos personas.
Durante un momento de la clase la maestra se acercó en donde yo me encontraba y decidí hacerle un pequeño comentario sobre Santiago, para escuchar su respuesta;
-Santiago es tremendo, ¿verdad maestra?
A lo que ella me respondió: -Ay si, es igual a su mamá. Añadiéndole una cara de desagrado. Esto
último me dejó asombrada, ¿qué tenía que ver su mamá en esto?
A simple vista ya podía entender que no existía un buen vínculo entre docente y madre de familia.
Esto me servía de mucho como instrumento para analizar las situaciones. Y en mis últimas horas en el aula, pude ver como la maestra en muchas ocasiones ignoraba por completo a este alumno y las actitudes eran las mismas que en el inicio de la jornada.
Al llegar a mi escuela, indagué sobre la sintomatia de la hiperactividad y me llevé una sorpresa al
ver que Santiago cumplía con cada uno de los síntomas. Sin embargo, me faltaba pensar en la
maestra. En mi proceso de reflexión recordé un punto importante de la maestra, ella ya estaba a punto de
jubilarse. ¡Solo le quedaban dos años para lograrlo! Quizás la falta de interés de la docente ante sus
alumnos o ante la relación de estos, pudiera justificarse con los años que ella lleva laborando. Es
decir, la maestra, se encuentra en un momento de su vida en el que después de tantos años siendo docente, solo espera con mucha paciencia la hora de su jubilación. Nadie puede juzgar, el proceso o la vida de un maestro es cansada y más cuando le dedicas tu vida y tus fuerzas a esta labor.
Debía buscar un instrumento en el cual la maestra sintiera confianza y tuviera interés en participar
para saber lo que estaba ocurriendo. Al día siguiente (26 de febrero) llegué a la primaria 7:45 a.m. con mis herramientas de observación (entrevistas y mi diario de campo) las cuales elegí con ayuda de mi profesor Ramsés y por supuesto estaba muy emocionada por poner en práctica mis técnicas. También estaba consciente de los riesgos que podían existir, es decir, que la maestra no quisiera participar en la entrevista o que los alumnos no tuvieran esa disposición para participar. Como sea, yo iba muy decidida a implementar un plan B.
Es así como a las 8:00 a.m. comenzó la jornada. Algo que me ayudó mucho fue la interacción de los alumnos conmigo. Cuando terminaban una actividad se acercaban conmigo a preguntarme sobre mí; ¿Cuál era mi nombre? ¿Cuántos años tenía? ¿En donde estudiaba? ¿Por qué estaba ahí? Y por supuesto yo dialogaba con ellos siempre y cuando no estuviera interrumpiendo o poniendo “desorden” dentro del salón.
Ante este tipo de interacciones pude sacarle provecho y me acerqué a Santiago, en un momento que la maestra no estaba presente. Le pregunte el porqué de que siempre estuviera de pie al hacer una actividad, a lo que él me respondió; -Es que me aburro cuando estoy mucho tiempo sentado.
Agregué; -¿Por qué te sientas aquí atrás? ¿Te gusta estar hasta acá? Y el mencionó lo siguiente; -No pero, la maestra me puso aquí porque platico mucho.
Mis preguntas ya no continuaron porque la maestra había regresado al salón.
Una de mis técnicas para analizar si se trataba de rebeldía del alumno, era observar como
reaccionaba ante mis órdenes o indicaciones (para este entonces, yo contaba con la autorización de
la maestra). Cuando yo observaba que Santiago comenzaba a platicar y alteraba el orden que había en el salón, le pedía que guardara silencio y le decía que si quería hablar lo hiciera conmigo al terminar sus actividades para no distraer a los demás compañeros. Me causó satisfacción ver su cara de emoción ante mis indicaciones. Lo mismo ocurría cuando se ponía a caminar dentro del salón. Logre que se mantuviera quieto durante casi toda la jornada. Ese día la maestra no presentó
actitudes negativas, no solo con Santiago sino con todos los alumnos.
Antes de salir al recreo apliqué la entrevista a Santiago en la cual el me platico que tiene un Xbox y lo juega muchas horas al día. Vive con su hermano, madre y padre. Pero que en muchas ocasiones no está su papá en casa y por ello mamá es quien lo ayuda con su tarea.
Después de una larga conversación con el pequeño le mencioné lo siguiente;
-“Muchas veces debemos portarnos bien sin esperar un premio o recompensa. Eres un niño muy
inteligente y alegre pero, en muchas ocasiones la alegría se nos puede salir de las manos y esta se
convierte en travesuras. Si tu mantienes el orden en el salón de clases podrás ayudar a los demás a concentrarse en sus tareas y así todos aprendemos sin distraernos.”
Santiago mencionó que quería que su maestra no fuera tan “regañona” y le aconsejé lo siguiente;
-“Para que no nos regañen debemos ayudar a la maestra portándonos bien. Cuando la maestra esté hablando y quieras participar levanta tu mano. Todos tendrán oportunidad de hablar, no te
desesperes. Y evita la violencia al jugar, pueden ocurrir accidentes y sería muy triste desperdiciar nuestro recreo castigados en el salón sin poder jugar porque hicimos una travesura.”
Santiago siempre se mostró muy positivo ante nuestro dialogo y cuando finalizó la entrevista pude
observar que la mamá de Santiago prefiere que el pequeño esté muchas horas del día frente a una
consola de videojuegos sin que esta sea molestada. Pudiera decirse que Santiago presenta conductas de un niño “consentido” que a mi parecer estas deben ser detenidas ya que en un futuro próximo el alumno podría presentar dificultades en su conducta, ya que no permite que le llamen la atención. Sobre su hiperactividad, la maestra debería buscar estrategias en las que el objetivo sea mantener ocupado o concentrado a Santiago. Establecerlo en un punto ciego dentro del salón de clases no ayuda mucho en el desarrollo de una buena conducta.
Al finalizar la jornada tuve la oportunidad de entrevistar a la maestra. En la entrevista mencionaba
que Santiago era un niño consentido y mentiroso, que muchas veces ha metido en problemas a la
maestra y de no ser por los demás alumnos que desmienten las palabras de Santiago es como tiene un poco de credibilidad ante los padres de familia. También mencionaba que no recibe apoyo de los padres de familia para llevar a cabo actividades que tienen beneficio para los alumnos y que por las mismas situaciones no le agrada el contexto en que se encuentra laborando actualmente.
Algo que llamó mi atención fue que la maestra ya no quería hacer “esfuerzos de más” porque no
veía un agradecimiento de los padres de familia ante su labor. Por supuesto es algo lamentable.
Al terminar la entrevista le agradecí su participación y hospitalidad. Y con muchos clavos sueltos
me despedí de ella y de los pequeños.
“Camino a la experiencia”.
Sánchez Cruz Giselle
En el mes de febrero, se me presenta la oportunidad de visitar la Escuela Primaria Gral. Abelardo
L. Rodríguez de la ciudad de Orizaba. La misión se basaba en observar el contexto de los niños,
con el objetivo de conocer concretamente hasta dónde llega el nivel de indiferencia de los padres
con respecto a la educación de sus hijos y como es que les afecta. Probablemente no me compete
a mí decir que está bien o mal, pero era necesario comenzar a adentrarme en este ámbito.
Se me autorizaron dos días para visitar la escuela, por ello procuro llegar temprano, por suerte en
el primero confundí la entrada de la escuela, y digo suerte porque este error me permitió visualizar sus alrededores. La mañana era un poco fría, los niños vestían su uniforme impecable, su gran mochila en la espalda, algunos desganados, otros con mucha chispa; en ese momento los ojos me brillaban y el corazón me latía tan fuerte, como si por primera vez entraras a una escuela. No
estaba tan alejada de mi destino, claro está, pregunto a una señora que tomaba la mano de su hijo
cómo llegar a la primaria, la cual muy amable me da las indicaciones. Al llegar, noto que hay
distintos padres fuera de las instalaciones dejando a sus pequeños, unos caminando, otros en
bicicleta y en pocos casos en automóvil.
Me dirigí a la dirección, en cuanto el director terminó de organizar al resto de la plantilla docente
me asignó el segundo grado. Primero llegué un poco temerosa, pero la maestra Mirtha Rojas
(encargada del grupo) me integró con los alumnos, después de haberme presentado me pidió que
la apoyara en revisarle las actividades a los niños o repartir material, donde me doy cuenta que
están trabajando con Conocimiento del Medio. Se me hizo fácil interactuar con ellos debido a que
estaban sentados en parejas, si uno de ellos me pedía ayuda el otro trataba de incorporarse; la
mayoría son muy activos, participativos e inteligentes. Se logra notar que tienen un gran apoyo
familiar pues son responsables, cumplen con llevar su material, probablemente los padres
propician acciones que complementan y fortalecen los conocimientos, habilidades y competencias
que la escuela desarrolla en los estudiantes.
Hubo tres estudiantes en particular que lograron captar mi atención, la primera es Paulina, una
niña muy parlanchina, carismática, elocuente y muy inteligente. De las más rápidas en terminar
las consignas que dejaba la maestra. Me comentó que el año pasado se ganó el primer lugar de
aprovechamiento y ¿cómo no iba a suceder eso? sí escribe muy bien, sin errores ortográficos, ve
más allá de lo que sus compañeros pudieran. En casa la ponen a hacer más tareas, le compran
revistas educativas; lo supe porque comenzó a decirme los nombres de muchos planetoides, algo
inusual para un pequeño de su edad.
Explorando en todo el salón, me doy cuenta de que hay un niño sentado solo, alejado de todos,
casi no participaba, con un semblante de tristeza, con el nombre de Dorian. Mientras los demás
realizaban una actividad me acerqué a él. Quise revisar su libro, pero solo tenía un pequeño
carrito en la mesa con el que estaba jugando.
–¿Y tu libro Dorian? – le dije poniendo mi mano en su hombro. En ese mismo momento comenzó
a buscar en su mochila.
– Mi mamá no me lo puso – contestó, mientras se agachaba y continuaba jugando con su juguete.
Ahora me doy cuenta de que debí haberle pedido que se uniera con otro compañero para continuar
con la tarea, pero en ese momento Alan, otro alumno, se acercó a mí para pedirme ayuda y me fui con él dejando solo a Dorian. Al tratar de explicarle a Alan me percaté que su lenguaje no era
acorde a su edad, es como si estuviera tratando a un niño más pequeño, por esta razón no
desarrolla su habilidad para leer y comprender los textos. Aun así, es un chico muy listo, pero un
poco distante con sus compañeros, por el contrario, trata de acerarse más a mí, no sé si por ser
nueva o porque veía que socorría al resto de los alumnos.
Al día siguiente, en la primera hora tuvieron clase de educación física, todos estaban muy
animados a pesar del frío que hacía. Todos participaron adecuadamente, había un juego donde los
niños tenían que poner a prueba su capacidad motora, así como poner en equilibrio ciertos
materiales. Alan logró hacerlo rápidamente y todos los demás estaban muy sorprendidos porque
no creían que él lo fuera a lograr. Con el resto de las clases sucedió lo mismo que el día anterior.
A diferencia de que en esta vez estuve más cerca de Dorian, ayudándolo a hacer sus actividades,
él comenzó a contarme de su familia y, lo que más me llamó la atención fue que me comentó que
saliendo de la escuela se va al mercado con su abuelo.
Posteriormente tuve la oportunidad de platicar con la maestra acerca de los dos varones que ya
mencioné. Ella me comenta que efectivamente, Dorian está toda la tarde con su abuelo, que sus
padres no están al pendiente de él y que de vez en cuando el papá le hace la tarea. La maestra ante esto, le pone recados para que deje de hacerlo, a lo cual, los papás responden con burlas.
Realmente parece que no les interesa su hijo, no lo alimentan como debe de ser, no lo asean, no se
involucran con la educación y formación del niño, aunado esto me dice que Alan tiene problemas
visuales, auditivos y de lenguaje.
– Francamente – comenta la maestra – no creí que Alan fuera a aprender mucho en el año
anterior, pero grande fue mi sorpresa que logró leer y escribir a pesar de sus dificultades, pero
todo esto gracias a su mamá ya que, anteriormente lo llevaba al DIF, y por cuestiones
desconocidas dejó de hacerlo, pero no te imaginas el empeño que ponen ambos para salir
adelante. Muy diferente al caso de Dorian. En el grupo hay niños de todo tipo, pero la mayoría
son muy tranquilos, así como los papás, son muy comprometidos con su labor.
En la clase me percato de que la maestra está muy pendiente de los niños. Haciendo de la escuela
o al menos de su salón, un lugar equitativo e inclusivo, buscando siempre mejorar los procesos de
enseñanza-aprendizaje y apoyándose en los padres de familia para mejorar la educación de los
niños. Se busca generar una escuela abierta, donde lo más importante sean los niños, para ello no
debemos hacer a un lado el contexto en el que se desenvuelven, al contrario, debemos coadyuvar
en él, comprender sus problemas y tratar de solucionarlos.
¿QUÉ PASA MAESTRA?
GLORIA ARTLETH
El día 25 y 26 de febrero tuve la oportunidad de ir a observar a la escuela primaria ABELARDO
L. RODRIGUEZ en un horario de 08:00 am a 12:00 pm. ubicada en una zona urbana. A pesar de tener que viajar hora y media, contando que tenía que tomar el camión 2 horas antes para llegar, iba muy emocionada, aunque no me dio tiempo de desayunar, llegue 10 minutos con anticipación a la hora de entrada, Desde entonces en entrada observe un caso que me impacto demasiado.
5 minutos antes del toque de entrada llego un niño acompañado de su madre, supuse yo. Al
principio todo marchaba bien, llego tranquilo saludo a las maestras encargadas de la guardia, y se
despidió de la madre. Ya iba tranquilo caminando hacia su salón, cuando se regresó a la entrada
y le grito a su madre, “maaa” la señora, no quería regresarse, entonces él le volvió a gritar,
cuando la señora llego al portón, él pregunto que si sería ella quien le recogiera a la salida, en ese
mismo instante poniéndose a llorar. La señora murmuro algo a las maestras y trato de calmarlo,
pero el niño no se controlaba entonces las maestras comenzaron a agarrarlo y dijeron a la señora
se retirara, cuando cerraron el portón porque ya había pasado el horario de entrada, el niño grito
aterrado y se dejó caer a el piso, gritando y pataleando, entonces las maestras le hablaron y
levantaron, pero el solo corrió a gritar y golpear el portón. Nunca me percaté de que mis
compañeros de observación ya se encontraban asignadas en su grupo, por el director.
El encargado de limpieza junto a las maestras trataron de controlarlo, hablándole y llamándolo a
su salón, pero él no entendía, fue entonces cuando llego una maestra, que se miraba muy
autoritaria, por el semblante que presentaba. Lo tomo del brazo y quito del portón, con un tono de
voz muy elevado le pidió que guardara silencio y se controlara, pero como el niño no le obedeció,
le dijo “te voy a mandar a tu casa con tu mama” y lo llevo a la puerta, y llamo a su madre, que se encontraba acompañada de otra mujer más joven, pidiéndole de favor se lo llevara oh hablara con el, porque la jornada ya había comenzado, otra maestra, dialogo un poco con la señora, y le pidió al niño se calmara que ahí estaba su mama, pero el niño se soltó en llanto nuevamente, fue cuando la otra maestra intervino y pidió se retirara, porque se podría volver a privar, pensé entonces que al parecer no era la primera vez que sucedía. El alumno se retiró a su casa. Yo no sabría cómo reaccionar exactamente, ante esa situación.
Seguido a esto las maestras se quedaron hablando mientras el director de la institución me llamo
para registrarme y asignarme el grupo en el que realizaría mi observación y ayuntaría, pidió que
esperara a la maestra que me correspondía, para estar en el segundo “B” que era quien para mi
suerte estaba encargándose del caso en el portón. Cuando la maestra llego a el aula, me pidió
entrara, y calmo a su grupo, comenzando a darles una explicación de lo que le ocurrió a su
compañero, ¡ERA DEL GRUPO 2 “B”! les explico que como ellos ya sabían su compañero
requería de medicamentos para estar bien y sentirse tranquilo, los cuales desde que se fueron a
vivir con su abuelita ya no se tomó. Les pregunto cómo lo observaron el día anterior, que quienes
habían trabajado con él, los alumnos le respondieron que estuvo distraído pero tranquilo. Después
de esa explicación siguió con su clase. Me quede pensando ¿porque les comento eso?
Cuando tuve la oportunidad de entrevistar a la maestra encargada del 2”B” María Beatriz Zarate,
le pregunte por el niño, quien responde al nombre de Armando. Y porque les explico a sus
alumnos lo sucedido, Me compartió que es un niño, que presenta diáfisis de atención e
hiperactividad que tiene que estar medicado, y se encuentra canalizado, por el DIF, menciona que
a pesar de eso, es un niño dedicado, pero que en este periodo le está afectando su contexto, que
sus padres se divorciaron, y ahora se tuvieron que ir a vivir a casa de su abuela materna, que en su casa sus papas siempre discutían, y eso le afectaba, la madre se volvió desatendida y desinteresada con él, por lo que la abuela es quien está muy al pendiente de él, por lo que el niño presenta
“abuelitis” . Es la abuela quien lo lleva y trae de la escuela, quien le da los medicamentos, y está
al pendiente de su alimentación. Menciona que la señora que se encontraba en el portón con el,
era la abuela, y le pidió a la maestra que le ayudara a que Armando se quedara en clases, ya que
no ser así, la madre lo iba a golpear al llegar a casa, que no había estado tomando sus
medicamentos, ya que la madre lo había estado maltratando constantemente.
Que ella se siente obligada a comentarles a sus chicos, lo sucedido, porque como los padres
pudieron presenciar el caso, podrían pensar que el niño no se quiere quedar porque quizá la
maestra lo maltrate, pensé entonces, que lo hacía más que para tranquilizar a los niños, era para
cuidar su imagen pública. Creo que es bueno y malo a la vez.
Durante la jornada de clases estuve con una niña que no sabe leer ni escribir, la maestra me pidió
la apoyara con ella, estuve muy nerviosa y un poco estresada, porque yo aún no se enseñar a leer.
Y opte por utilizar el método silábico, sé que estuvo muy mal, porque eso no se debe utilizar hoy
en día, pero ya no sabía qué hacer, aparte de que la niña me platicaba de sus videojuegos y videos
que miraba, en vez de ponerme atención. Y no quería trabajar, así me pase todo el tiempo, le dije
que para que le fuera más fácil, podía ver videos relacionados al tema y dijo que nunca lo había
pensado. Baya día me sentía muy baja en conocimiento.
Regresando al caso de Armando y tomando en cuenta, su enfermedad, el divorcio de los padres, el
desapego de los padres, el cambio de casa y el desinterés de la madre y el maltrato. Podríamos
afirmar que es esto lo que está afectando su desempeño escolar.
También en la niña, el problema de que ella no supiera leer y escribir era que en su casa no tenía
el apoyo de la madre, ya que ella trabaja, y quien la cuidaba era su abuela que no sabe leer ni escribir, y no puede ayudarle en las tareas.
DOS DÍAS EN OBSERVACIÓN
INGRID TERESA GÓMEZ SOLANO
Hernández Ochoa. Es una escuela pequeña situada en una colonia perteneciente al municipio de
Ixhuatlancillo con matricula poco mayor a 100 niños. La calle para ingresar es un poco angosta y
solo permite el paso de un carro y se encontraba saturada por el ingreso de los niños. El portón no
tiene el nombre de la escuela según nos comenta el director por seguridad de los niños pues así al
cerrarlo no se nota tanto que es escuela.
La zona en la que se encuentra esta escuela por lo que se ve en las noticias y de lo que nos hemos enterado es un poco peligrosa. Se han escuchado distintas situaciones en las que se han perdido niños o han secuestrado a sus padres. Es por eso que el lugar en el que se desenvuelven los niños es se podría decir de riesgo para ellos.
Desde el momento en el que comenzamos a caminar dos cuadras antes de le entrada nos dimos
cuenta que se encontraba una patrulla parada ahí. Debido a que en la región se han vivido muchos
casos de robo y secuestro de niños, en la escuela todos los padres ingresaban a sus niños y se
tomaban un momento hasta verlos entrar a su salón. Un docente es el que tiene la guardia cada día distinto para observar que el ingreso sea tranquilo. Para observar con detenimiento un grupo nos situaron a cada una en un salón distinto, el que me correspondía era segundo año grupo B.
Al ingresar los niños al salón de clases la mayoría tiene una actitud fresca y alegre, colocan sus
mochilas en su lugar y toman asiento o comienzan a platicar con sus compañeritos, pero había una
niña en especifico que no mostraba la misma actitud. Ella era cohibida, no sonreía ni platicaba
con otros niños. El resto seguía con sus actividades, en educación física todos brincaban y
sonreían, jugaban con aros y en ningún momento observe una actividad agresiva o distinta.
Nuevamente después de entrar al salón comenzaron a realizar una entrevista para un dentista con
ayuda de la maestra. Al terminar esta actividad ellos debían copiarla del pizarrón y por lo que me
di cuenta no todos cumplían con la actividad.
Al siguiente día y después de percatarme que volvió a pasar lo mismo con tres de los alumnos le
pregunte a la maestra si era normal que ellos no terminaran su actividad, ella me comentó que dos de ellos no tenían ningún problema. Uno de ellos es demasiado lento con sus actividades, pero
siempre tiene el acompañamiento de su madre que a pesar de ser soltera está muy al pendiente de sus actividades. Otro es muy hiperactivo y generalmente no puede estar quieto, no le gusta hacer sus actividades por que su mamá lo acostumbró a hacerle ella las tareas. Una, la niña que es
introvertida no termina las actividades, no entrega sus tareas y se distrae con cualquier cosa. Le
pregunté a la maestra si ya había hablado con su mamá de la situación y por lo que ella me
comentó es que no se presenta mucho por la escuela solo cuando la va a dejar.
Al convivir un poco con ella el primer día me di cuenta que no es muy abierta, no cruzó ni 5
palabra conmigo y a pesar de invitarla a realizar sus actividades ella hacia caso omiso. Por esta
razón le pregunte a la maestra si ella sabia si tenia un problema familiar o de violencia a lo que
ella me respondió que su mamá es madre soltera, vive con tres hermanos más que son mayores y no la toman demasiado en cuenta. Me contó que en una ocasión ya había hablado de esa situación con la madre y que ella se excusaba que tenía un carácter fuerte y acostumbraba a gritar por eso pensaba que así cohibía a la niña.
Hablando al siguiente día un poco mas con la pequeña me comentaba que tenia tres hermanos
mayores, una chica en preparatoria y una en secundaria pero que ninguno de ellos le apoyaba en
sus tareas o actividades. Aquí es donde nos podemos dar cuenta y diferenciar dos situaciones en
las que existe o no existe el acompañamiento y apoyo familiar como se mencionaba en la lectura
de “Familia-escuela-comunidad”. El primer caso de el niño que, a pesar de ser lento al realizar sus
actividades, tiene el apoyo de su madre que es madre soltera, pero a pesar de eso está en constante comunicación con la maestra y chequeo de tareas muestra lo que nos dice en la lectura que es lo que debe hacer un padre en el acompañamiento familiar. Caso contrario al de la niña donde su madre a pesar de ya haber tenido charlas con la docente no muestra ningún interés en el desarrollo escolar de la pequeña y por ende el acompañamiento y apoyo escolar es casi nulo.
Así fue como se pudo notar que a pesar de ser una zona donde se tienen más recursos que en las
zonas rurales, influye mucho el papel que desarrollan los padres dentro y fuera de la escuela. Al
momento de la salida la mayoría de ellos asiste por los niños, son señalados los casos en los que
los padres los dejan a cargo de un familiar o un conocido.
El poder del cariño en la educación
IRENE CRUZ AQUINO
Era el día martes 25 de febrero, me desperté muy temprano y tomé un largo baño para quitarme el sueño, alisté mis cosas y en compañía de mis papás salí en coche al centro de ciudad Mendoza para recoger a mis compañeras con quien me tocaba ir de observación a la escuela Abelardo L: Rodríguez ubicada en Orizaba.
Un día antes habíamos buscado la dirección de la escuela, por lo que llegamos a buen tiempo y con facilidad, el problema fue al llegar a la puerta de la escuela y percatarnos que estaba el portón cerrado y decía “turno vespertino” por un momento entramos en pánico hasta que nos dimos cuenta que iban muchos niños acompañados de sus padres con el uniforme de la escuela, por lo que preguntamos y nos indicaron que era a la vuelta.
En la pequeña vuelta para llegar a la escuela, pudimos observar que todos los niños llegan en compañía de sus padres, en la mayoría son las mamás los que los llevan. Es menos frecuente ver que los niños lleguen en coche, ya que los demás llegan caminando. Nos quedamos en la entrada observando cómo llegaban los niños y finalmente cuando dieron las ocho en punto cerraron el portón.
Al llegar al salón de clases los niños se entusiasmaron con mi presencia y algunos se distraían con facilidad, en ocasiones se paraban y me hacían la plática, otros simplemente observaban que hacía. Al acercarse los niños a mí, pude observar ciertas conductas y comportamientos, de los cuales me llamaron la atención dos casos.
El primero era Emily, se distraía con gran facilidad y demoraba en realizar sus actividades, sin embargo, al revisar sus libretas pude observar que tenía todas las actividades en correcto orden por lo que recurrí a la entrevista con la maestra, en ella me decía que no tenía muchos problemas de conducta con Emily, sin embargo, hacía las cosas cuando quería, pero finalmente las entregaba a tiempo y de una manera correcta.
El segundo caso fue Julián, él era muy extrovertido y en ocasiones llegaba a mi lugar a decir o hacer cosas sin razón con el fin de que llamara mi atención, al querer revisar sus libretas para observar su rendimiento académico, este me decía que nunca llevaba los libros, de vez en cuando una o dos libretas además de que no realizaba las actividades, por lo que los compañeros de junto se rieron y afirmaron ese comportamiento.
Al día siguiente que le apliqué la entrevista a la maestra, pude analizar el porqué de comportamiento de Julián, da la curiosidad que este es un niño con una historia un poco complicada, la mamá es joven y no deseaba tenerlo, por lo que muestra falta de interés hacia él y se lo encarga a la abuelita y al tío ya que ella se encuentra trabajando en otro estado. Julián le ha comentado a la maestra que su tío lo castiga y lo deja sin comer además de que no le presta atención ni se preocupa en su bienestar.
Tuve la oportunidad de trabajar con Julián y mostrarle mi interés por que realizara su actividad, entre comentarios lo motivaba y hacia que él se cuestionara sobre el ejercicio que estaba resolviendo y lo contestara por si solo comprobándolo que al dedicarle la atención y cariño que no recibe en casa, este trabaja de manera efectiva en el salón de clases, simplemente necesita de una motivación.
En la entrevista, la maestra me comentaba que la mayoría de los padres de familia no muestran interés por las actividades que sus hijos realizan y se ven afectados en su rendimiento escolar, lo que ella trata de hacer es incluir a los padres de familia en el aprendizaje de los niños mandándoles actividades de repaso pero en ocasiones no recibe respuesta alguna ya que los padres se centran en su trabajo, la mayoría de estos son albañiles y las madres se dedican al hogar.
La observación y sus alrededores
JESÚS ERNESTO VÁZQUEZ LEZAMA
El primer dia de la observación llegue a la escuela por coche propio junto con tres compañeras las cuales estuvieron durante la observación. En todo el recorrido logramos observar que la escuela está ubicada en una comunidad un poco retirada. Se encuentra en la localidad de Cuesta del Mexicano perteneciente al municipio de Ixtaczoquitlán. En todo el recorrido logramos apreciar un cambio muy grande, ya que la mayor parte de la gente trabaja en lo que es el campo y en sus propias casa. No se cuenta con empresas grandes o alguna otra fuente de trabajo.
Al momento de llegar a la escuela nos encontramos que el director ya se encontraba en la escuela, donde fue el quien nos atendió y nos fue explicando como es el ambiente y la manera de trabajo ahí en la comunidad. Estando ya en la escuela Miguel Hidalgo y Costilla se tiene un poco de ambientación a través de un poco de música . Faltando 20 min para la hora de entrada nos encaminamos al portón principal para así poder dar paso a todos los niños. Al momento de entrar la mayor parte de los niños son encaminados por sus padres o algún familiar.
Una vez que se dio el toque de entrada todos los los alumnos entraron a sus salones, nosotros nos dirigimos a la dirección donde en ese momento nos iban a indicar en que salon realizaremos la observación. Ya listos para ingresar al salón correspondiente nos aclaró la maestra que el salón es compartido, refiriéndose a, que la maestra encargada tiene a dos grupos en el mismo salon que son 4to y 5to año. Ya una vez en el salon me toco con otra compañera como son dos grupos ella estuvo con un grupo y yo me quede con el otro grupo. Nos presentamos con los niños y de igual manera con la maestra encargada la cual en un momento nos indico que ella es nueva en la escuela y por lo tanto en el salon asi que apenas está tomando el modo de trabajo.
Por lo que logramos observar que en grupo de 4to el nivel académico es mayor que el de 5to, es un problema que nos mencionó la maestra que el apoyo de los padres es más en un grupo que en otro y eso es lo que provoca el mal desempeño de un grupo. En la hora de trabajar de la maestra los alumnos de 4to año son muy atentos aunque ese dia tenian educacion fisica asi que justamente 9:30 salimos a la clase mientras que la maestra se queda con el otro grupo avanzando con algún otro tema que le haga falta.
Estando en la clase de educación física logre observar que unos alumnos su ánimo decae al momento de realizar alguna actividad que tenga que ver con la actividad física, ahí el maestro me explica que de porsi ese problema lo tiene con esa alumna. El ya detectó que en realidad no es un problema mayor si no que la niña es muy floja (ocupando ese término el maestro) así que él pasa el reporte con la maestra encargada para que de esa manera pueda notificar a sus padres de familia. Por parte de los demás alumnos se ve un desempeño muy marcado ya que la mayor parte de ellos se esfuerzan por realizar las cosas de una manera muy correcta.
Justamente terminando la clase de educación física tiene lo que su receso nosotros nosotros nos juntamos para lograr una observación y con el intercambio de conocimientos y todo lo observado logramos tener un punto de vista más crítico y específico de lo que se estaba observando. Estando ahí en el receso se logra apreciar que la mayoría de padres van a la hora del receso para darles comida o dinero para poder comprarse algo ahí en la misma escuela.
Nos encontrábamos comiendo cuando la maestra encargada nos dice ahí viene su autobús y si no salimos esa hora, teníamos que esperar hasta el otro autobús que pasa cada hora. Así que salimos corriendo para poder alcanzar lo que fue el pasaje. Ya una vez en el autobús empezó un recorrido por toda la comunidad. Logramos apreciar que en la mayor parte de la localidad existe lo que son áreas verdes y cosechas de chayote y frijol. Esto lo menciono por que son las principales fuentes de trabajo, es decir, todo trabajo de campo.
Crónica “Detrás De Una Sonrisa”
KARIME CAMPA PICAZO
Pensaba en el tiempo que iba a tardar en llegar a ese lugar, en si pasarían por mi o tendríaque buscar más opciones. Parecía un día frío, ojalá lo fuera, no me gusta cargar chamarras yllevaba una bastante abrigadora. Por fin llegó la maestra que nos transportaría a Cuesta delMexicano, 5 minutos después de las 7 am, no parecía muy agradable,, pero tenía la ventajade que iban mis compañeras conmigo para protegernos entre sí, ni siquiera se molestó ensaludarnos, solo exclamó que subiéramos a la camioneta, “espero que no me toque laobservación con ella”, pensé, será un largo día. Hubo mucho silencio en el camino hasta quenos empezó a cuestionar sobre nuestra vida personal, respondíamos con titubeos, así quedespués de un rato de ver solo cañales y chayotes por la ventana, decidí hacerle también unaspreguntas sobre la comunidad a dónde íbamos y la escuela en general para estar preparada.La plática fue interrumpida por una llamada telefónica que llegó a su celular, pero diorespuesta a mucho de lo que pude preguntar, incluso, agregó información. Santa Rosa yFresnal eran comunidades pequeñas que estaban alrededor de Cuesta del Mexicano, comopodíamos ver, se dedicaban a la siembra de chayote, caña y algunas otras familias vendíanpalmas. Solo había un transporte público que pasaba cada hora, si bien les iba, así queteníamos suerte de que ella nos llevara hasta allá, sobre todo porque estaban reparando lacarretera y se debía tomar otra ruta que alargaba el camino. Los chicos asistían a la escuelatodos los días, no los mandaban a trabajar, como pasa en otros lugares, sin embargo, muchosestaban abandonados por los padres, no los apoyaban, tenían malas calificaciones y habíatodo tipo de situaciones y dificultades que enfrentaban día con día.
Por fin llegamos, faltaban aún 15 minutos para que sonara el timbre que indicaba lahora de entrada, dejamos nuestras cosas, nos saludamos entre compañeros y nosdirigimos al portón. Desde ahí, se veían muchos salones, una cancha amplia, áreasverdes, estaba limpio, bien pintado, al otro lado una iglesia, casas alrededor. Loschicos más grandes llegaban solos, los más pequeños acompañados de sus papás,entraban y te saludaban, se veían un poco confundidos y asombrados de vernos ahí,el director mientras nos platicaba algunas cuestiones de la escuela “Miguel Hidalgoy Costilla”, le daba los buenos días a cada niño por su nombre. Nos dio la libertadde escoger el grado al que queríamos observar y cuando supe en que grupo estabala maestra que nos había llevado a la escuela, rápido pensé en irme a cualquiera menos asexto.Mientras caminábamos a la dirección, escuchamos música que habían puesto para ambientary efectivamente, había 6 salones, baños limpios, cancha techada, una bodega, una iglesiadentro y mucho campo. Nos volvimos a encontrar a la profesora, ella nos asignaría a losgrupos que supuestamente habíamos elegido, todos se iban y yo quedé hasta el final, salí dela dirección y cuando entre al salón y vi a los niños más grandes, supe que era sexto grado,el grupo de ella, solo sonreí, salude y pensé en lo difícil que sería estar ahí. Me presentó consus alumnos y todos sonrieron, no dejaban de mirarme, así que fui a sentarme y seguí susindicaciones. La maestra comenzó la clase, me pidió que revisara tareas y comenzó miobservación dentro del aula. Hasta que me llamó para platicar conmigo y empezó a contarmesobre algunas situaciones que existían en la primaria, las miradas de los chicos seguíanAunque había 6 salones, solo trabajan 5 maestros, uno se encargaba de dos grados, no teníanintendente, los papás se encargaban de la limpieza, director comisionado, algunosdesacuerdos dentro de la plantilla docente, algunos otros más entre padres y maestros, unospocos entre alumnos, existían ventajas porque tenían todos los servicios, contaban inclusocon impresoras, material para trabajar con los niños, televisor, cañón. Yo me preocupaba porlos niños, tenían actividad por hacer, sin embargo, ya había pasado mucho tiempo y lamaestra me seguía atendiendo. Vi que tres de ellos no estaban haciendo absolutamente naday me comentaba que era porque no sabían leer ni escribir, solo los han pasado de grado, perosaben que no van a seguir estudiando, que los papás los van a mandar a trabajar, así que noles importaba si aprendían o no.
Me quedé pensando sobre esas situaciones, sonó el timbre, era la hora delrecreo. Todos salieron a comer y platicando con mis compañeros, escucheque había más situaciones como las que acontecían en el grupo que measignaron. Pero, los maestros les decían que los papás veían la escuela comouna guardería, los mandaban para no tenerlos en casa y realmente no lesimportaban sus aprendizajes. Durante el receso escuché varias ocasiones gritosprohibiendo que corrieran y pensaba en lo triste que debía ser vivir en una casadonde tus papás te mandaban a la escuela para que no estuvieras ahí “estorbando” y a eso agregarle, que, en la escuela, tu salida, tu escape, también te limitaban, te prohibían, te decían que no y aun así veía caritas sonriendo, compartiendo su comida, platicando, miradas tiernas y al final un grito de “Adiós maestra, nos vemos mañana” alzando la mano para despedirse porque mi momento de salida había llegado, además también el autobús estaba ahí y no iba a esperarme por mucho.
Al otro día, la maestra me compartió anécdotas de los festivales que realizaban mes conmes en la escuela, las mamás iban, veían a sus hijos bailar o cantar, se veían felicescompartiendo todos esos momentos, pero hacía falta algo más, que los papás tambiénparticiparan y que no solo apoyaran en los eventos, también en actividades, tareas,trabajos, que dieran tiempo y espacio, etc. Pero además que fuera en los 6 años deprimaria y no solo en los primeros, porque eso es lo que pasaba, apoyaban a los máspequeños y a los grandes, los dejaban a su suerte. También por estas razones noavanzaban tanto en los contenidos y el rendimiento era bajo en grados superiores. Lamaestra salió y me quedé un rato con los chicos así que, tenía una hora antes de que elreceso nos interrumpiera.
Jugamos un rato, me hicieron preguntas, yo también los cuestione y mecompartían que sus papás trabajaban todo el día ya sea en el capo u otrosoficios, que sus hermanos y ellos se quedaban solos o con otros familiares, quehacían fiestas y próximamente algunos turistas llegarían a las cuevas o grutas quehabían en la comunidad y ellos trabajaban ahí, que en realidad no les gustaba laescuela, pero que muchos maestros de ahí les caían bien, que un compañero losgolpeaba, que cambiarían algunas cosas de sus vidas pero eran felices. Otra vez, sonó lacampana, les agradecí su tiempo y confianza, se despidieron y pese a todo lo que habíancompartido frente al grupo, bueno o malo, incluso mencionaban “nunca se lo he dicho anadie, pero...”, al final, de nuevo me respondieron con una sonrisa y un “graciasmaestra, que regrese pronto”.
Subí al autobús, llovía y mientras pensaba en que ojalá ya parara de llover,también me quede reflexionaba acerca de todo lo que vivían esos niños, algunosen mejores condiciones que otros, pero todos eran parte de una misma comunidad,de una misma escuela, un mismo salón, una misma realidad. Los maestros hacíanjuntas para buscar estrategias funcionales y que el rendimiento de estos pequeños fueramejor, más elevado, pero pasaban por alto todas las situaciones que cada uno de los alumnostiene detrás de esa carita, esos ojos, esa libreta desordenada, ese uniforme incompleto, esasactividades sin responder, esas tareas sin cumplir, ese trabajo sucio, esa mala conducta,producto de las situaciones que enfrentaban en casa, con papás, hermanos, familia y en laescuela con maestros, compañeros, amigos, pero siempre respondiendo con esa sonrisa. Finde la observación.
“La fábrica de la escuela”
El día 25 y 26 de Febrero del 2020 tuve la maravillosa oportunidad de irme a observar una
escuela, del municipio de Cuautlapan, cerca de Orizaba. Iba muy emocionada y entusiasmada porque iba a conocer cosas nuevas. Desde el momento que aborde el autobús iba observando el entorno para llegar a la localidad para poder realizar una comparación de la diferencia que tiene una escuela de la urbe a una escuela rural y que tanto influye en la enseñanza dependiendo el contexto donde se encuentran. Observé que sus raíces influían de manera muy importante pues me logré percatar que a pesar de que en la localidad aún existen grupos indígenas, pero aunque eran muy pocos les dan su lugar y son respetables.
La institución en la que realicé mi observación, es pública; así que la escuela no se rige por lo religioso y es muy diferente a nuestra institución en ese aspecto. Un inconveniente que yo pude observar fue la fábrica que se encuentra frente a la escuela puesto a que genera un peligro a largo plazo para los niños ya que el respirar tanto polvo y tizne puede afectar sus vías respiratorias y los limita a realizar actividades como; dinámicas, jugar, bailar, correr porque terminan muy sucios, y los padres de familia se molestan por eso.
Aparte de eso todo alrededor está lleno de tráileres y coches por la misma Fábrica y es un problema, ya que puede suceder algún accidente o luego hay mucho tráfico por esos motivos los maestros o los alumnos no pueden pasar. Algunos padres de familia se presentan en la hora de la entrada, son muy serios, suelen ser muy desconfiados. Las cosas no son muy lujosas, la gente es sencilla y humilde, la mayoría de los padres de familia trabajan en el ingenio.
Observé durante dos días, hubo acto cívico organizado por segundo grado, estaba completo y bien organizado. Es muy raro escuchar el himno nacional completo en una escuela primaria, aparte de toda la organización bien hecha, cantaron el himno de Veracruz con señas y fue algo especial. Me encantó lo incluyentes que eran los maestros con sus alumnos, en ningún momento hubo una situación en donde a algún alumno se le discriminará. Es la primera vez que veo a un directivo realizar una dinámica para retroalimentar las efemérides de la semana, los alumnos hablaron sobre el día de la bandera. Además de fomentar la participación de los alumnos de los distintos grados y mejorar aún más la buena relación que existe entre ellos.
La organización que existe no solo por parte del alumnado, sino también por parte de la plantilla docente. Cada uno sabía el rol que debía desempeñar en la institución. Mientras se realizaba el acto cívico algunos alumnos recibían clases de computación y esto era por el corto tiempo que tienen para recibir dicha clases que además de eso les ayudaba y era muy importante; pues les ayudará a conocer un poco más sobre los TICs. Antes de ingresará al salón de clases, observé a los demás alumnos recibir las clases de educación artística y logré notar la felicidad de los alumnos al llevar esa materia ya que se pueden expresar libremente, eso les ayudará a desarrollar su inteligencia artística y ser mucho más creativos.
Elegí tercer grado de primaria. En el primer momento que ingresé al salón busqué el reglamento y no cuenta con reglamentos, ni materiales de apoyo. De igual forma no cuenta con una biblioteca áulica. Entre con todos los nervios del mundo, me presente ante la docente. Todos los alumnos aportaban el uniforme completo, y tiene 32 alumnos en total. Y pude ver el ambiente del alumno, las dificultades que presenta, el desempeño que tienen en el aula, sus conductas, y como se desenvuelve con sus compañeros y maestros.
La maestra se presentó conmigo y me dijo su nombre: -“Hola mucho gusto mí nombre es Sandra Luz Loyo Romero, soy egresada de la escuela UPV, Tengo 6 años laborando en esa institución, eh visto crecer toda una generación, por ahora soy maestra de 3 grado de primaria”. Cuando terminó de hablar les dijo a sus alumnos que se presentarán. Y así fue cada alumno se presentó dijeron sus nombres y edades, algunos con ánimos y otros con pena. Después que terminaron de decirme sus nombres, yo me presenté con ellos y les dije: -“Hola niños, mi nombre es Keira
Daniela Sosa Illescas, tengo 20 años y estoy estudiando para maestra”. Todos quedaron
asombrados. Me senté y empecé a observar a los alumnos y a la docente, estaban con la materia de Español, y me di cuenta que a la mayoría de los niños les cuesta leer, escribir y expresarse. Sentí que la maestra es muy tradicionalista por que no hace ningún material didáctico de apoyo para facilitar el aprendizaje de los niños. La maestra salió y me pidió de favor que revisará la tarea y empezará a firmarla, accedí, vi que algunos alumnos no cumplen con sus tareas y eso los atrasa mucho, les preguntaban el ¿por qué no lo hicieron? Y con el corazón en la mano, me explicaron.
Jugué con ellos a atrapadas, escondidas y pude volver a revivir mi infancia, compraban trompos para jugar con ellos y veía como se divertían, vi que el hiperactivo del salón no era tan grosero como lo pintan en su salón.
Acabo el receso y nos metimos al salón de clases, sacaron el libro de Ciencias Naturales, y observe que la mayoría escribe lo que el libro dice, pero la maestra quiere que cada uno investigué más a fondo, solo un niño lo hizo y dice que buscó en google, otros sus mamás los ayudan. La maestra les hace muchas preguntas para que ellos vayan reflexionando más sobre el tema, pero si los regaño a todos por no cumplir bien con su tarea, los alumnos se quedan callados. Llego una maestra de educación física y empezó a calificar la tarea que había pedido.
Después salieron a educación física, en ese momento aproveche para hablar con la maestra y hacerles algunas preguntas, ella amablemente me respondió. Me dio unos consejos que me podrían ayudar el día que sea docente, que debo de guardar todos los documentos y si están firmados por los papás mejor. Me dijo que debo de llevar una orden, preguntarles a los padres de familia si tienen una enfermedad o alergias. Me enseño cada documento que tiene de sus alumnos. Hablo sobre los problemas que tienen los niños y cómo son los padres de familia.
Antes de retirarme anoté los nombres de los niños que tienen un problema al concentrarse en clases, no cumplen la tarea y se la pasan hablando en clases, hasta uno que siempre está callado. Los observé mucho y me llamaba la atención de como interactuaban.
Día 2.
Llegué a la institución y estaban todos los padres de familia afuera, los niños iban entrando. Vi que llegaron 3 señores del ingenio y empezaron a barrer todo el tizne que tenía la escuela, y lavaron algunas partes. Fueron unas personas a regalar cepillos de dientes y les explicaron cómo se lavan los dientes, estaban en el domo, cada alumno hacía lo mismo que la odontóloga, todos los niños estaban felices y emocionados por sus cepillos.
Llegué temprano a la escuela y varios alumnos ya estaban en el aula, para que no se durmieran o aburrieran, empecé a jugar con ellos “la papa caliente”, y cada uno que se quemará les hacía preguntas como:
¿Qué te gusta de la escuela?
¿Qué cambiarías de tu escuela?
¿Materia que más te guste?
¿Cuándo no le entiendes, la maestra te vuelve a explicar?
¿Qué materia se te dificulta?
¿Te llevas con todos tus compañeros?
Así sucesivamente, cada alumno iba respondiendo las preguntas. Y aún no llegaba la maestra. Así que me puse a leer un cuento y veía como todos ponían atención a la lectura. Llegó el maestro de educación artística, se los llevó a ensayar para el festival del día de las madres, con una canción de los 60, para ser tan pequeños y juguetones, bailaban muy bien. Observé a todos, cada movimiento y gestos que hacían y a unos se les facilitaban bailar, pero a otros les costaba mucho.
Todos los niños se me acercaron y me dijeron: Maestra ¿Le gustó nuestro bailable? De inmediato respondí con un: ¡Claro que sí, me encanto! Todos se fueron contentos y felices al salón. Cuando terminaron de bailar, vi que el niño más imperativo del salón estaba llorando y es porque se rompió su botella de agua y tenía miedo que su papá lo fuera a regañar. Llegamos al salón y la docente seguía en dirección, así que mande a todos a lavarse las manos y la cara porque estaban llenos de tizne, los mandé por fila.
En el recreo me puse a jugar con todos los niños de diferentes grados, las maestras seguían con sus vendimias. Poco después empezó a llover y hubo mucho lodo, por el tizne. Los niños no podían salir a jugar por la lluvia. Se pone feo cuando llueve porque no te cubres en nada, se inundan algunas partes, todo está negro y es un problema para todos en general ya que afecta a toda la escuela no solo a los niños. La docente llegó y empezó a dar clases, le pedí permiso para llevarme a unos de sus alumnos uno por uno, ella accedió, me ofreció la biblioteca y acepte.
Empecé a nombrar a los alumnos que me llevaría, nos dirigimos a la biblioteca y les preguntaba ¿Cómo se sienten?
Ángel Josué Rodríguez Hernández 8 años.
Observe que es un niño muy inquieto, no puede estar concentrado en una sola cosa, la maestra todo el tiempo se la pasa gritándole que se guarde silencio o que se concentre en las clases, cuando no hace caso se lo lleva a dirección.
Empecé a hablar con él, me empezó a hablar de su familia. Su papá es soldador de la fábrica, su mamá no trabaja, él es mediano; tiene un hermano mayor de 16 años y uno pequeño de 6 años. Se lleva más con su hermano pequeño, ya que su hermano mayor nunca está en casa porque trabaja y estudia. Cuando se queda solo, se va con su abuelita y dice que su abuelita lo quiere mucho.
La maestra comentó que sus padres pelean frecuentemente y cuando lo hacen la mamá se va y regresa ya cuando el señor este mes tranquilo. Su mamá a veces le ayuda a hacer tarea cuando Ángel no le entiende a algo. Su padre se enoja cuando le responden o le digan lo contrario. Ángel toma medicamentos para los nervios, en clases es muy desobediente y no presta atención en clases.
Luis Ángel Isidoro Jiménez 9 años.
Ángel es un niño que todo el tiempo está distraído pensando en cualquier cosa, es alguien que no sabe leer, ni escribir su nombre. La maestra todo el tiempo lo regaña porque siempre está peleando con sus compañeros. Lo que vi en él es que es muy reservado, no cuenta sus problemas.
Me comentó que se sentía mal porque su mamá no le había dado dinero para desayunar. Su mamá trabaja en ventas de aretes, pulseras, collares, etc. Su papá es petrolero, me comento que su papá tiene otros hijos mayores pero son muy groseros y lo tratan mal. Quiere mucho a su hermano mayor, porque me comento que sabe mucho de fierro.
La maestra comentó que su mamá siempre está dispuesta para ir a zumba, a la iglesia, a comer con sus amigas, pero realmente jamás le pone atención a su hijo, y él no tiene apoyo de nadie, nadie lo enseña a leer ni a escribir más que la escuela. La maestra siempre lo motiva a que lea aunque nadie lo escuche.
Brando Aldo Pérez Sánchez 8 años.
Brando es un niño muy inteligente, audaz, atento y caballeroso con una vida muy distinta a todos los niños de su salón, en clase siempre está pensando y se distrae muy rápido. Es un niño que sabe leer, escribir bien y rápidamente. Pero le cuesta mucho hablar, es muy penoso y todo el tiempo se tapa la cara.
Vive con su mamá, su abuelita, tía y sus 2 hermanos, uno tiene 6 años y el otro tiene 4 años, Brando es el mayor. Me comentó que su papá se fue con otra y eso le afectó bastante, su papá lo golpeaba con piedras cuando ya no quería comer, su mamá y su papá se separaron. Su mamá es una empleada de un 7/24, todo el tiempo está trabajando, pero ahora es ella quien lo maltrata, le grita que lo odia y que un día se va a ir y lo va a dejar.
Cuando se van todos, se queda solo con sus hermanos y él lo tiene que cuidar. Sus hermanos hacen una travesura y él se echa la culpa para que su mamá le pegue a él y no a sus hermanos. Su mamá le pega con cuchillos, cables, con piedras, tanto es el maltrato que ya se sabe el número de los policías. Cuando llega su mamá se esconde para que no le pegue. No hace la tarea porque nadie lo ayuda, le da miedo la maestra porque grita mucho, no se lleva con la mayoría de sus compañeros. Se le dificultan las matemáticas. Le encantan los dinosaurios.
Sus vecinos son groseros, porque él ha visto como los vecinos fuman, pegan y vio cuando secuestraron a un niño y el por eso que él no sale a la calle, su abuelita va por el a la escuela. La maestra comentó que su mamá sufrió maltrato por su padre, el papá estaba a nada de matar a su mamá y por eso Brando tiene una trauma, es un niño inteligente pero le gusta mucho hablar. Su abuelita es quien lo cuida y protege mucho pero la mamá lo maltrata mucho, que lo manda sin cenar y sin desayunar.
Alexander Sánchez Solares 8 años.
No sabe escribir, leer, no sabe escribir su nombre, ya que pregunta que como se escribe. No tiene papá, vive con su abuelito y con su mamá. La mamá se encuentra embarazada de otro señor, y el abuelito trabaja en la fábrica. Su mamá lo ayuda con la tarea, a Alexander se le olvidan las letras. La maestra a veces le explica y le es difícil entenderle al tema, sufren de economía. Tiene dislexia y lento aprendizaje.
Para reiterar que todo lo que viven los niños influye su aprendizaje y que es bueno que crezcan y se desarrollen en un ambiente familiar bueno y sano. Después de hablar con ellos, ellos me decían que se sentían bien el poder desahogarse, ya que la maestra no les da confianza. Sentí una rabia el no poder hacer nada en ese preciso momento, pero es ahí donde digo ¿Tu que hubieras hecho? ¿Realmente serás una buena docente? ¿Harás lo posible para verlos bien? Me despedí de todos y de la maestra, les di las gracias por sus atenciones y me retire de la institución. Prometí verlos bailar el 10 de mayo.
AVENTURAS ES EL PARAÍSO ESCOLAR
Después de un par de semanas de haber ingresado al segundo semestre de la licenciatura en educación primaria, en la universidad normal Martha Christlieb, dimos inicio a nuestra temporada de observaciones, la cual abarcaba los días 25 y 26 de febrero del 2020. Previo a esto, los docentes encargados de asignarnos la escuela que visitaríamos, dividieron el grupo en equipos y seleccionaron a un “jefe/encargado” para que éste, se hiciera responsable sobre el papeleo que se debe llevar acabo (registro de asistencia, hora de entrada y salida, etc.). En el caso de mi equipo (conformado por: Marcos, Paulina, Asul, Keira, Alexandra, Daniel, Ulises, Dulce y su servidora Larissa), nos asignaron la escuela: Antonia G. De Perdomo, que se encuentra ubicada en la localidad de Cuautlapan. El primer día. Era un amanecer muy bello, el sol comenzó a salir alrededor de 6:30 am, hora exacta en la que me desperté con mucho entusiasmo y ganas de conocer, ayudar, observar, lo que pasa en el día a día dentro de esta escuela. Sin embargo, sabía que debía apresurarme a asearme, ordenar mis útiles, preparar mi desayuno, etc. ya que mi hora de entrada era a las 8:00 am. Dentro de la institución, como en muchas otras, se cuenta con un reglamento estricto, por lo que no me dejarían ingresar si rebasaba la hora límite. Tenía muy presente que debía salir de casa con suficiente tiempo, para así evitar cualquier percance o contratiempo que se llegase a presentar. Éste día, llegué con 8 min de anticipación; tuve la oportunidad de ver como la mayoría de padres lleva/acompaña a sus hijos hasta la entrada de la escuela, lo cual me dio una muy buena impresión en cuanto al contexto familiar. Al sonar el toque de las 8:00 am, se cerraron las puertas de la escuela y todos los niños comenzaron a salir de sus aulas y a acomodarse por salón, en el lugar que les correspondía alrededor de la cancha, para presencia y participar en el acto cívico. Pude notar que los niños guardaban el respeto que se merece y presentaban buena actitud. Posteriormente se realizó una gran representación de banderas, en donde se mostraron los diferentes diseños por los que ha pasado la bandera que representa a nuestro país México; con motivo a que el 24 de febrero se celebra el día de la bandera y como buenos mexicanos que somos, además de futuros docentes, transmitamos esta tradición cultural, para que los menores aprendan a valorar y amar su país. También, cuando finalizó dicho acto cívico, el director de la institución realizó una dinámica con todos los alumnos, la cual consistía en hacer preguntas sobre las efemérides del mes y los niños que contestaran correctamente, recibirían un premio. Considero que es una parte importante en el aspecto de aprendizaje, ya que se genera una participación activa por parte de los alumnos, además hay motivación por parte de los docentes. Y después de tanto esperar, por fin llegó la hora de ingresar a las clases como tal. La primera asignatura que tenía el grupo de 6° era artísticas, pero como esta materia la imparte un maestro extra, la docente de grupo, tuvo el tiempo suficiente para organizar una junta con los padres de familia, por lo tanto, entré en un gran dilema, ya que tenía la idea de que ambas cosas era interesantes de observar. Lo pensé por un momento, tomé la decisión de estar media clase en una actividad y lo que resta en la otra; En primer punto, tenemos la junta de padres de familia, en la cual abarcaron diversos aspectos sobre los alumnos, pero se enfocaron más en las calificaciones y en la temporada de exámenes que ya se aproximaba. La maestra solicitaba que los padres, apoyaran a estudiar/repasar los temarios que ella les proporcionaba a los niños, a que cumplieran con las tareas, materiales, entre otras cosas. En mi opinión es de suma importancia que exista ese lazo entre maestros, alumnos y papás, ya que esto logra un mejor desarrollo en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los niños. Por otra parte, cuando pasé a observar la clase de artísticas, pude notar que a todos los niños les gusta participar, bailar, etc. y por lo tanto pasan un momento cultural agradable. Sin embargo, las condiciones del contexto local (temporada en que labora el ingenio de azúcar), debido a la gran cantidad de tizne que se genera, afecta la zona techada en donde los niños practican, por lo que se ensucian mucho el uniforme y hasta cierto punto daña su salud e higiene personal. Cabe mencionar que cuando regresan al salón, les reparten toallas húmedas, para que realicen su aseo personal; lo cual me parece una buena estrategia para cuidar la salud e higiene de los niños. Para finalizar este día, los alumnos continuaron con su clase de historia, en donde la maestra retomo el tema emblemático del mes, “La bandera de México” y realizaron una hoja técnica. Me parecía una actividad demasiado sencilla, sin embargo, los niños tardaron un par de horas; cuando de repente una de las niñas termino, la maestra le pidió su libreta para revisarla y ver qué temas eran los que habían abarcado a lo largo del trimestre; acto siguiente de esto, realizó una lista con todos los temas, para que conforme fueran terminando les hiciera la revisión de bloque, a lo cual pensé, debe ser algo muy sencillo y rápido, y vaya sorpresa que me lleve, la mayoría de los niños tenían sus libretas completas y en orden, por lo tanto si fue como lo imaginaba. Este día fue una experiencia corta pero muy buena. El segundo y último día. Y llego de nuevo la mañana, me encontraba un poco cansada, debido que no estoy acostumbrada a levantarme tan temprano y dormirme tan tarde, pero sabía debía asistir a la observación, ya que eso representa en mi la responsabilidad, aunque, por otra parte, ya se me estaba haciendo algo tarde para salir de casa, por lo que trate de apresurarme lo más que podía, sin embargo, esta vez a diferencia del día anterior, no tome las precauciones sobre algún percance. Entonces paso…. había tráfico en el camino, me sentía algo nerviosa y preocupada por no llegar a tiempo a la escuela, ya que si tenía bien en claro que después de las 8:00 am. ya no entraba nadie. Pero al final logré llagar un minuto antes de que dieran el toque, me bajé enseguida del coche y entre; cuando ya estaba adentro sentí un gran alivio, pero también, me sentí apenada de casi no llegar. Posteriormente ingrese al salón de clases, todos los niños ya se encontraban adentro y listos para un nuevo día lleno aprendizaje y experiencias nuevas. Comenzaron su jornada de clases con la asignatura de español; se encontraban viendo el tema de remedios caseros, realizaron una dinámica (la papa caliente), para que los niños pasaran al frente y leyeran uno de los remedios que habían traído de tarea, todos querían participar, al menos eso noté, pero el tiempo no abastece para que todos pasen, por ese motivo se hizo dicha dinámica. Luego pasaron a la asignatura de matemáticas, en la cual estaban viendo el tema del punto decimal y las fracciones. Pero simplemente retomando y retroalimentando el tema, realizaron una hoja técnica de dicho tema. Mientras ellos realizaban esa actividad, yo continuaba revisando libretas. Cuando por fin termine las libretas de historia, la maestra ya me tenía lista otra hoja en donde marco los temas vistos en la asignatura de español, así que comencé a revisar. Cuando las revisaba, había alumnos que todavía no finalizaban su hoja técnica, y en lo que se me acercaban a entregarme la libreta, me preguntaban que si los podía ayudar a realizar la actividad; yo les respondía que sí, pero que no les iba a dar las respuestas como tal, sino que les iba a explicar cómo se realizaba la operación en la que tuvieran duda. Y así fue, me sentí tan bien de poder ayudarlos, que ya hasta ganas de dar clases tenia. Acto siguiente, tenían clase de computación con un docente extra, por lo que le comenté a la docente de grupo (Leticia Hernández García) que, si le podía aplicar una encuesta, a lo que amablemente respondió que sí. Cabe mencionar que la entrevista, tenía el objetivo que me ayudara a identificar a los niños que presentaban problemas en su desarrollo escolar. Al dar inicio a la entrevista, quise preguntarle un poco sobre ella (preguntas personales), más que nada, para generar un ambiente de confianza. A medida en que la docente me iba contando algunas experiencias, fui introduciendo el tema al que quería llegar; cuando por fin entramos como tal, me comentaba que es su salón solo se encontraba un niño que estaba identificado con imperactividad, y otros dos con problemas visuales y auditivos, pero también me comentó que, dentro de la escuela, contaban con el servicio de U.S.A.E.R. algo que me pareció muy importante, porque muy pocas escuelas públicas cuentan con estos servicios, que realmente son necesarios en cualquier escuela. Entonces, finalicé mi entrevista con la docente, para pasar a entrevistar a la docente (Diana A. Santiago Pérez) y encargada de dicho programa, la cual me fue de mucho apoyo, ya que me explico y me ayudo a identificar con exactitud el problema que presentaban dichos alumnos. El niño se llama Cristopher, el cual estaba en la matrícula por problemas de aprendizaje (sobre todo la lecto-escritura), por lo que quise indagar más y cuestioné el por qué el niño presentaba dicho problema, a lo que la respuesta fue: El niño tiene un par de problemas familiares, por ejemplo: no hay un cierto lineamiento brindado en casa por los padres, la madre es inconsistente en cuanto a los aspectos escolares. Pero llego un momento en el que la docente Diana, me dijo que era información privada/confidencial, por lo que no podía ser muy específica, pero en pocas palabras ese era el problema. Decidí preguntarle sobre el método o las estrategias que utiliza para ayudar al niño a leer y escribir; -Ella dijo: método global, silábico, alfabético, los cuales enmarcan el sistema de lecto-escritura de los niños que tienen síndrome de Down, pero eso no quiere decir que Cristopher tenga esa discapacidad, sino que funciona adecuadamente frente este problema, lo cual me sorprendió mucho. Y así finalizó mi día, me lleve un muy buen sabor de boca, tanto de los maestros de planta, externos y sobre todo con los auxiliares. En lo personal fue una experiencia muy corta, ya que me hubiera gustado estar más días, para comprender a fondo los problemas que suelen presentarse dentro del aspecto escolar, pero también fue muy significativa, ya que me motivo a ponerle más empeño a lo que quiero lograr. ¿Y qué es lo que quiero lograr?, ser una excelente docente, amar mi profesión y amar a los niños.
AL FILO DE LA MAÑANA
En la primaria “Antonia G. de Perdomo” los alumnos de 2° grado apenas pudieron conciliar el sueño tras volver a tener una nueva observadora.
|| Sugey Asul Juárez Espinoza
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Al filo de la mañana al comenzar la jornada del día 25 de febrero del 2020, eran las 8:00 de la mañana. Un día caluroso típico de la localidad de Cuautlapan, los alumnos de 2° grado estaban esperando los honores a la Bandera. Cuando de pronto vieron una sombra borrosa acercarse y ponerse detrás de ellos, como les dio miedo no quisieron volver la cara para ver, decidieron esperar hasta entrar a su refugio el cual era su salón. Ellos quietos como siempre cuando algún extraño se presentaba miraron muy atentos al frente como esa sombra borrosa era presentada.
Su maestra la presentó como “La practicante”, todos ellos la vieron bien pero no les daba buena espina. La chica al ser escudriñada por esos 32 pares de ojos, decidió irse al fondo del salón donde la penumbra estaba, puesto que la maestra le otorgo el asiento más frío y roto. Ya no se sentía vista ella, puesto que los papeles se invirtieron, porque ahora ella podía observarlos claramente a cada uno de estos. Después de un rato las clases comenzaron y algunos niños curiosos decidieron acercarse a la chica olvidada.
Ella poniendo su mejor cara, respondió todas las cuestiones que los alumnos le abordaban. Uno de los niños hizo la pregunta más esperada ¿Cómo te llamas? “La practicante” por fin pudo soltar el aire que ni siquiera sabía ella que estaba conteniendo, y les contestó “Mi nombre es Asul”. Todos asombrados porque su nombre era muy peculiar, eso fue lo que los ánimo acercase más. La practicante ya no se sentía tan cómoda al tener la atención de tantos niños, pues todos estos la llamaban sin parar.
Pensando ella que no podía ser peor, la maestra titular les llamo la atención diciéndoles que ella era “La señorita Asul”. Ahora ya no solo se escuchaba el Asul, sino que por toda el aula retumbaba el “Señorita Asul”. Al llegar la hora del recreo todos querían comer con ella, todos querían platicar, todos querían su atención y así fue como poco a poco ella fue conociéndolos en tan solo esos 30 minutos. Todos los alumnos eran de colonias aledañas, tienen hermanos mayores, no todos viven con sus papás sino con la abuelita y para ir a la escuela sus familias los llevan en moto.
Sonó la campana y todos corrieron a su clase de inglés, por fin la chica se sentía libre sin embargo no duro mucho, ya que los niños la llevaron arrastras junto al teacher de inglés. Este un poco apático le hizo un movimiento de mano señalándole de nuevo una silla fría en el rincón del salón. Ya de nuevo en su soledad pudo observar detalladamente el desenvolvimiento de la clase, la cual se estaba poniendo muy interesante. Ya que los niños pronunciaban muy bien el inglés y cantaron una canción de San Valentin, pero “La señorita Asul” volvió a ser el centro de atención puesto que cuando los alumnos decían “I love youuu!!” ellos la señalaban a ella y le mostraban un corazón.
Se encontraba ella tan sumergida en su tarea de observar cuando de pronto la maestra titular se acerco por detrás. Ella pego un brinco pero pronto se le paso al ver que esta se sentaba junto a ella en ese rincón. Aquí fue donde “La señorita Asul” aprovecho para saber más de los alumnos y de la maestra. Para su buena suerte esta maestra tenía muy buena relación con sus alumnos tanto que a veces lo visitaba en sus casas, ya fuera por invitación por parte de los padres como por problemas que notaba en los niños.
Sin embargo ella confirmo que no todos los padres la apoyaban desde casa, puesto que algunas malas actitudes de parte de los padres se veían reflejadas en los alumnos. Haciendo énfasis a la importancia del “apoyo familiar”, como ayudar con las tareas escolares, proporcionar tiempo para el estudio y mantener comunicación regular con los maestros de la escuela. De igual forma al preguntar por algún niño con problemas de rezago o aprendizaje, mencionó que Chema padecía de TDH pero a pesar de esto era un niño muy activo que aunque se retrasara dentro del salón de clases él aprendía de manera mágica, ya que sabía de todo. Mientras ambas conversaban frente a ellas se encontraba Oscar; un niño delgado y con el ceño fruncido.
Él estaba jugando con la cortina verde musgo que se encontraba colgada en la ventana. Oscar entre tanto juego terminó enredado y la descolgó llamando la atención de todos, la maestra riéndose lo ayudó y le dijo que prestara atención a la clase. Fue aquí cuando la chica descubrió que él era otro niño especial debido a que al observarlo más a fondo pudo darse cuenta de que no centraba su atención a la clase, necesitaba que le llamasen la atención para regresar a la actividad que estaba haciendo minutos atrás ya que se distraía fácilmente. Se movía sin parar de su lugar y no le gustaba que le dijeran lo que tenía que hacer, y debido a tanta observación fue sorprendida por la maestra ya que esta le dijo que Oscar tenía síntomas de Asperger pero que no se lo han detectado a pesar de estudios.
“La señorita Asul” aun pérdida entre sus pensamientos no escuchó cuando la clase de inglés finalizó sino hasta que los niños la jalaron para llevarla al salón de danza. De la misma forma que la anterior los alumnos entusiasmados la presentaron al maestro pero en esta ocasión no fue una reacción apática la que recibió, sino una de molestia, ya que estaba distrayendo a los alumnos para que comenzarán a ensayar. Un poco avergonzada por saber que claramente los niños se distraían por su presencia decidió alejarse un poco. Encontró un lugar vacío en un rincón en el cual se sintió mejor debido a que su oscuridad le daba una sombra de frescura entre tanto sol del día.
Ella complacida no puedo evitar suspirar, pues en su primer día de observación había conseguido demasiada información de la que se imaginó además de que disfruto su estadía la cual estaba por acabar. Y no se equivocaba, sus compañeros la fueron a buscar para decirle que había llegado la hora, la hora de marcharse pues tenía que ir a clases. Sí, a clases, incluso ella estaba sorprendida por acto tan inhumano, pero no se podía quejar. Ella un poco nerviosa esperaba a que los niños salieran de su clase, pero para su mala suerte los niños seguían bailando y sus compañeros no dejaban de llamarla pues la esperaban para irse juntos.
Un poco decepcionada por no despedirse de los niños más que con una señal de mano se retiro de la escuela, no sin antes también despedirse y darle las gracias a la maestra titular por darle la oportunidad de compartir pequeños momentos con los niños. Al siguiente día “La señorita Asul” entro a la escuela con una gran sonrisa en la cara pues ya se sentía más segura además de que ya extrañaba las voces de los pequeños al llamarla. Los niños al verla nuevamente la saludaron muy felices, llevándola a su nuevo rincón, pero esta vez ese rincón no estaba frío sino cálido y ella no podía pedir más. La maestra titular al entrar al aula recogió todas las tareas, y mientras hacía esto Asul aprovechó para comentarle de la entrevista que llevaba diseñada para ella.
Sin objeción alguna la aceptó, pero de igual forma a los niños les aplico otra la cual respondieron de manera veloz. En esta ocasión, los niños antes de salir al recreo le preguntaron de manera muy dulce si podían comer con ella, a lo que ella respondió con un gran sí. Una vez en la hora de recreo los niños conversaban de cosas al azar, “La señorita Asul” solo los escuchaba pero de un momento a otro Santiago un niño muy divertido y carismático comenzó a cantar. Sonriendo lo miró y éste algo sonrojado siguió cantando pero tres niños lo silenciaron a gritos, afirmando que esa canción era para niñas.
Ella un poco en desacuerdo al escuchar tal argumento decidió intervenir, diciendo que esa canción todos la podían cantar. Fue en este momento cuando Asul se dio cuenta de que cada niño tiene familia con pensamientos distintos. Pues a pesar de ser espontáneos por su corta edad, algunos niños se comportaban distintos en casa y en la escuela. Y de algún modo en la escuela eran “libres” porque podían cantar y decir lo que les gustaba y en casa no porque sus familias etiquetaban cosas para niñas y para niños, predominando mayormente el machismo.
A pesar de la pequeña discusión todos volvieron a cantar y disfrutar los pocos minutos de recreo que quedaban. Una vez de vuelta en el salón de clases, todo continuó igual pero a comparación del día anterior el sol desapareció para darle paso a un día nublado. Eran las 11:00 am cuando la lluvia comenzó a mojar a la escuela Antonia G. de Perdomo y para rematar el ingenio estuvo trabajando desde la mañana por lo que todo el piso y techo estaba lleno de tizne el cual al revolverse con el agua manchaba la ropa. Los niños acostumbrados reían sin parar.
La chica que en un principio se sintió insegura no podía evitar sentirse mal por el poco tiempo que le quedaba junto a esos niños que le habían mostrado más que lo que ella imaginó. Sin querer llego la hora de inglés en donde nuevamente volvieron a cantar y ella gustosa los escucho. Miro a cada uno por última vez porque aunque ella quisiera volver a encontrarlos en su camino estaba segura de que no lo haría o no al menos en este año. Así fue como la jornada llego a su fin, sus compañeros la fueron a buscar a su aula para retirarse y ella con tristeza se levanto de ese asiento oscuro y vacío que le habían otorgado en un principio para despedirse.
La maestra llamó la atención de los niños, ellos al mirarla sabían lo que se avecinaba: la despedida. Algunos niños con los ojos llorosos decían adiós, otros rogaban que “La señorita Asul” regresara y esta no podía creer que en tan solo dos días pudiera crear un vínculo tan grande con esos pequeños. Pero así era la vida y no se entristecía porque de alguna forma esos niños dejaron algo en ella. No sabía qué exactamente, pero dentro de ella sabía que no sería la primera vez que se despediría.
Crónica de clase
ULISES TRUJILLO OSORIOEl día 25 de febrero nos adentramos a las observaciones de campo, las cuales fueron inmiscuidas por el profesor: Ramses Parral Hernández, nos dio las herramientas necesarias para poder ir lo mejor preparados a lograr estas observaciones. Sin embargo, el día martes ya estando presente no logré evadir los nervios y distintas dudas pasaron por mis pensamientos, en lo personal creía que al estar con grupos de grados más grandes como 5° o 6° me sería muy difícil, resulto que el estar con un grupo mayor no es más difícil. No niego que cuando nos asignaron los grados yo pedía que mi grado fuera uno menor más sin embargo me toco 5°, mi primera duda fue si el docente seria mujer u hombre ya que tenemos la manía como sociedad de que muchas veces los docentes varones son más duros o rígidos, claro estaba equivocado ya que el carácter es personal y no depende de su sexo. Aun así, me asignaron una maestra que para mi primera impresión fue bastante amable y conforme se desarrolló la clase su amabilidad solo mejoro y ciertamente esto me ayudó mucho no solo a entrar en confianza con ella, sino que con todo el grupo, el que ella me incluyera de una manera positiva. Le agradezco a la profesora por su buena acción y recibimiento que tuvo, respecto a los alumnos el conocer uno por uno comenzó en el momento en el que la profesora me pidió revisara sus tareas, cada alumno fue a mi silla y me entregaron su tarea. Cuando me entregaban su tarea les hacia una pequeña platica para poder ganar confianza y junto a esto me decían su nombre, por lo que pocos chicos al principio me regalaron una sonrisa o simplemente respuesta amena. El que los chicos se comportaran distantes es completamente entendible como lo afirma el psicoanalítico (jean Piaget) en su teoría de las etapas del desarrollo cognitivo, la etapa de operaciones concretas que en este caso se aplica de los 7 a 11 años nos dice que el pensamiento aún puede ser muy rígido, por lo cual, el compartir ideas o simplemente experiencias suele tardar un poco. Sin embargo me busque ganar la confianza del grupo aplicando un poco de la famosa teoría de Piaget la teoría del aprendizaje. (Jean Piaget) elabora una propuesta de desarrollo basada en el modelo biológico de adaptación, todos los organismos mantienen interacciones con el medio, tendiendo a adaptarse, a mantener un estado de equilibrio con el mismo. Ocupe su teoría esperando claro que esta tuviera un impulso positivo en ellos, busque una forma en la cual tanto yo como ellos lográramos una adaptación más rápida preguntando gustos y mostrando interés en ellos, por ejemplo a la mayoría de ellos les gusta jugar videojuegos, como el gusto es ameno compartimos experiencias de juego y gustos los cuales me acercaron a ganar mucho más su confianza yo sabía que una vez teniendo sus gustos y el haber interactuado en su medio el ganarme su confianza seria simplemente cuestión de minutos. Pero esto no termino en solo eso, de igual manera recurrí a la técnica de aprendizaje significativo la cual fue de forma física para impulsar su aprendizaje la docente en turno me permitió minutos antes de terminar la jornada implementar un juego. El juego consistía en tomarnos de las manos formar un cirulo y cantar el chico que se equivocara tenía que platicarnos algo de la clase de hoy como lo que había aprendido o algo que le gustara y así cantando, riendo, participando todos juntos logramos un ambiente feliz esto sumo puntos para ganar confianza.
UNA REALIDAD A TRAVÉS DE LA OBSERVACIÓN
Viridiana García Torres.El pasado mes de febrero tuve la oportunidad de ir hacer una observación de práctica a una
escuela primaria. Me encontraba muy emocionada por llegar a la escuela y saber en qué grupo me tocaría estar, pero a la vez estaba nerviosa, pues iría a observar dos días. Cuando estaba camino a la escuela me sorprendió el lugar donde se encuentra, literal a simple vista la estructura no parece de una escuela, quien pasara por ahí pensaría que solo es una casa grande. Todo lo que rodeaba a la escuela se asemejaba mucho a una zona rural pues se encontraba en un pequeño callejón. Al llegar a la escuela espere un rato en la entrada en lo que el director me indicaba en que salón me correspondía observar. En ese momento me sentía nerviosa pues algunas mamás se me quedaban viendo y algunos niños me volteaban a ver muy sonrientes. Me llamo mucho la atención que había una patrulla cuidando la entrada de la escuela, eso hace que los niños estén aún más seguros, pues algunos llegaban solitos a la escuela.
Cuando el director me dijo el grupo en donde me tocaría estar, me emocione, me había tocado primer grado. Al entrar al salón la maestra encargada del grupo me recibió muy amable, les explicó a los alumnos el por qué iba a estar con ellos en clase, me dio permiso de presentarme y me dijo que me sentara alguno de los lugares vacíos. Eran solo 17 pequeños y el salón no era muy grande. Me senté en la parte de atrás con un pequeñito que se llama Ángel, me senté ahí sin saber lo que pasaría después. Cuando vio la maestra que me senté en ese lugar, me comentó que él era uno de los niños que su rendimiento académico no era tan bueno, por lo cual ella me pidió de favor que lo ayudara a realizar las actividades que realizaran. En el transcurso de la clase me fui ganando su confianza, pues era un poco reservado, pero lo logré. Pude darme cuenta de que efectivamente le costaba un poco de trabajo... no exactamente de no tener la capacidad de poder realizar las actividades o de acatar indicaciones, sino su problema era que aún no sabe leer, lo cual eso lo perjudica en todas las materias, pues no sabía lo que decían las actividades.
Al intentarlo ayudar a que leyera, fue donde descubrí que confundía algunas letras como la “g”, “d”, “a”, “p”, “s”, “c” y “z”. Cuando vi esto, lo primero que me paso por la cabeza fue que tal vez podría presentar algún problema de dislexia, pues también cuando leía el entrecerraba sus ojitos, le pregunté si el no sentía que se movían las letras por lo cual me contestó que no, que solo los los cerraba para tratar de recordar las letras y las palabras. Al llegar el recreo me acerqué a la maestra y le pregunté sí Ángel no presentaba algún problema de dislexia o autismo, a lo que ella respondió que no, que ella piensa que solo es falta de madurez en su cerebro. También le pregunte que ella que hacía ante esta situación, me comentó que al principio le dejaba actividades de repaso, pero que muchas de las veces ya no las realizaba y solo las perdía, entonces ella decidió ya no darle más.
En el resto de la clase observé que en ocasiones la maestra se desesperaba al ver que algunos niños al pasar al pizarrón y hacerles preguntas no respondían correctamente, fue entonces cuando me di cuenta de que no solo era Ángel que no podía leer sino eran muchos más alumnos que les costaba trabajo y solo trataban de adivinar lo que decía. La maestra de momento reaccionaba que me encontraba dentro del aula y se calmaba. Algunos de los demás alumnos se acercaban a mí para que los ayudara y eso no le parecía muy agradable a la maestra, pues los mandaba a sentar y me decía que ella deja que sean autónomos y sepan resolver sus dudas. No me parecía tan correcto esa parte pues era primer grado y al ver que no saben leer era prudente que se les volviera a explicar. En cierta forma me sentía un poco frustrada por la actitud que tenía la maestra ante los alumnos, pues no mostraba mucho interés y no los motivaba... al contrario les recalcaba sus errores y de cierta forma los exhibía ante al grupo. Yo seguía ayudando a Angelito, pero sentía una gran necesidad de querer hacerlo con todos los niños.
Estando, trabajando con Angelito me sorprendía la capacidad que el tiene de resolver las actividades al comprenderlas. Me sentía un poco triste porque al ver como trabajaba sabía que se podían lograr muchas cosas con él. Lo motivaba mucho y veía que eso servía pues el terminaba sus actividades y no olvidare esa sonrisa tan brillante de emoción que se le dibuja en su rostro al ver terminada su actividad. Revise sus libretas y tenía más taches y tinta roja, que firmas. Al ver esto le pregunté si su mamá o la maestra le revisaba su libreta y me respondió que no. Su libreta no tenía un orden y eso me llevo a llegar a la conclusión que no le ponen la atención suficiente.
Ángel es muy inteligente, pero muy inseguro, fue por lo que decidí saber un poco más sobre él, saber que otros factores eran los que no le permitían tener un buen rendimiento académico. Al segundo día investigue más a fondo sobre el caso de Ángel, pues además de presentar pequeños problemas académicamente, veía que era tímido y no se relacionaba con sus compañeros. Decidí elaborar unas pequeñas preguntas para realizárselas a Ángel en forma de charla sin que él se diera cuenta. Con toda la información obtenida, no miento si digo que me dio mucho sentimiento, pues supe que el solo vive con su mamá y su hermano, le pregunté sobre su papá y él me dijo muy triste que su papá se fue muy lejos a trabajar desde que el nació y que solo lo ha visto muy poquitas veces. Su casa está un poco retirada de la escuela, vive casi cerca de la Perla, normalmente quien va por el al terminar clases es su tía porque su mamá trabaja vendiendo comida y atendiendo una tienda. A él le gusta mucho ayudar a su mamá despachando en la tienda, su tarea las realiza el solo, pero a veces se le olvida hacerlas por estar jugando. También me percate que él no fue quién decidió sentarse en la parte de atrás del salón, sino fue la maestra que lo sentó ahí.
Me sentí un poco triste y enojada, pues no podía creer que como viendo que Ángel no sabe leer y que tiene problemas para relacionarse su mamá no le prestara la atención debida. Me decepcione un poco de la maestra pues no era posible que al ver la necesidad del pequeño lo dejara pasar y que en lugar de hacer algo por él, lo sentara en la parte de atrás, dejándolo con dudas y sin herramientas para el siente año escolar. Era razonable por qué Angelito presentaba estos problemas, pues al estar a cargo de solo su mamá y saber que su papá lo dejo desde que el nació, es algo que para un niño de 7 años queda muy marcado y afecta demasiado pues no tiene una figura paterna. Me hubiera gustado hacer más por este pequeño, sin embargo, me sentí muy contenta por lo que había hecho esos dos días de observación. Jamás olvidare esa sonrisa tan grande de Ángel al ver terminada sus actividades.
Cuando llego el momento de irme los niños me abrazaron y se despidieron de mí. Al pasar esto yo buscaba una cartica que era la de Ángel, quien no se había parado. Al ir a su lugar para recoger mis cosas, se paro y me abrazo, me miro a los ojos y me dijo con una gran sonrisa “Gracias”. En ese momento sentí un gran nudo en la garganta y le dije “Prométeme que le echaras muchas ganas y que desde ahora seguirás trabando como lo hiciste en estos días... Eres muy inteligente”, me volvió abrazar y me dijo que sí. Jamás me hubiera imaginado que la despedida fuera así, pero eso me ayudo a querer ser mejor y prepárame cada día para darle lo mejor a mis futuros alumnos. Estas observaciones sin duda me hicieron dar cuenta de la realidad que se ven en el ámbito escolar y sobre todo la realidad que se vive entre las familias.
Mis dos días de observación
Wendy García SánchezEran las 5:00 de la mañana cuando empezo a sonar el timbre de la alarma del celular que había programado la noche anterior, cuando me desperté lo primero que hice fue dirigirme al Cuarto de baño a darme una ducha. Después de darme mi habitual ducha, proseguí a secarme, vestirme, cepillar mi cabello, lavarme mis dientes y poner un poco de rímel en mis pestañas.
Alrededor de las 6:20 baje a la planta baja de mi casa, y al ingresar a la cocina me encontré con mi mamá quien estaba preparando el desayuno que mi papá, mi hermana se llevarían a su trabajo y escuela respectivamente, me apresure a preparar mi agua que me llevaría para mantenerme hidratada.
A las 6:35 A.M. ya estábamos listos para que mi mama me llevara al punto de reunión donde había acordado con Karime y Diana para que nos recogiera ya que su mama de Diana nos iba a ir a dejar al Oxxo ubicado en la calle principal de Ixtaczoquitlán ya que ahí nos iba a recoger la Maestra Wendy para transportarnos a la escuela donde nos habían asignado.
Estuvimos ahí esperando a la Maestra Wendy aproximadamente 15 minutos, platicando con ellas sobre cómo era mi anterior escuela, como es el lugar donde vive Diana y cosas por el estilo de nuestras vidas cotidianas, al principio pensábamos que debido a la tardanza se le había olvidado a la maestra Wendy pasar a recogernos en el punto acordado, ya que para nosotras ya era algo tarde, así que acordamos marcarle vía telefónica al Profesor Ignacio, pero no contesto nuestra llamada, más tarde nos llamó el mismo diciéndonos que si iba a pasar por nosotras solo que se le había hecho un poco tarde. Pasaron alrededor de 5 minutos cuando vimos una camioneta roja estacionarse, inmediatamente pensamos que era ella, pero al percatarnos que otra persona se subía a la camioneta comprendimos que no era la Maestra Wendy. Pero unos segundos después la conductora de la misma camioneta se asoma y nos dice que si no nos vamos a subir al carro y al ver nuestra cara solo entendimos que no sabíamos que otra persona también se iba a ir con nosotras y la Maestra.
Al subirnos en el carro ella comienza a preguntarnos acerca de ¿Como nos llevábamos?, ¿Que si era la carrera que habíamos pensado inicialmente en estudiar? y conforme vamos avanzando en el trayecto a la escuela puedo irme dando cuenta de que el camino a la escuela era muy largo, el entorno cada vez se tornaba más humilde pero no obstante había casas que construidas de cemento con ladrillo. buenas casas. Al mismo tiempo que yo veía y que avanzábamos me daba miedo porque la maestra Wendy no era muy diestra en su forma de manejo y se saltaba muy fuerte los topes con su vehículo, lo que me producía miedo y dije ¡ay Dios mío! voy a morir aquí pero no fue así.
En el trayecto ya nos iba contando sobre que los niños nunca faltan, que solamente faltan porque se enfermaran o por algo muy extremo ocurrido en casa, pero que realmente no llegan a faltar a la escuela, también nos comentó que los padres de familia se dedican a la siembra de chayote y a la recolección del mismo y que aun cuando es temporada alta sus padres no permiten que los niños falten, sino que por las tardes los niños los ayudan y aprovechando que ya bajo un poco el sol y no las afecte tanto.
Pasan alrededor de 30 minutos del tiempo que tardamos del Oxxo donde nos quedamos de ver con la Maestra Wendy hacia la escuela, el lugar adonde fuimos se llama Cuesta del Mexicano que a decir verdad yo no conocía absolutamente nada del lugar, no tenía conocimiento de donde se ubicaba y cuán lejos se encontraba de nuestra ciudad.
Una vez que llegamos a la escuela puede darme cuenta que la estructura y la infraestructura realmente no estaba mal, yo vi una escuela y realmente vine a una muy buena la escuela en cuestión de infraestructura, y empecé hacer mi vida sé que dije esta va hacer una buena escuela es la escuela así que nos adentramos dentro de ella y nos topamos con un señor de aproximadamente unos 30 años, posteriormente la maestra Wendy nos dijo que él era el Director de la Escuela, el mismo me dijo que pasáramos que dejar nuestras cosas en la habitación en la que se encontraba la dirección, mis compañeros Norma, Abigaíl y Ernesto . Ahí mismo firmamos los roles de entrada.
Después salimos hacia lo que es el portón principal que funciona como la entrada donde empezamos a recibir a los niños y niñas, los cuales se fueron familiarizando con nuestras caras. Fue en ese tiempo en el que me di cuenta de que los reciben con música, es decir que siempre en las mañanas les ponen música para que ellos se sienten en un ambiente de confianza y cosas por el estilo. Mientras estamos ahí igual el maestro nos iba explicando un poco sobre lo que eran las 10 dinámicas, un poco sobre los salones y ahí mismo también nos dijo que lo que era cuarto grado y quinto grado de primaria era un solo salón así que realmente no eran seis sino cinco salones y que puedas lo tanto uno de nosotros iba a estar con otro compañero. Ahí mismo antes de que se cerrara el acceso llego a las ocho un niño con un cubrebocas, la maestra Wendy a la entrada no le permitió el acceso porque se encontraba enfermo y no quería que se propagara alguna enfermedad, así que se procedió a regresar al pequeño a su casa a descansar y que tenía que ir a la hora de la salida por las actividades y tareas que se habían realizado en ese mismo día. Para mí era chistoso ver como los niños llegaban y te veían con cara de que no sabían que era lo que realmente pasaba, pero no obstante todos saludaban dando los buenos días, aun cuando no te conocieran.
También en esa hora el profesor nos presentó a las madres que eran parte de Consejo de Familia
que estas dos chicas que nos presentaron eran las que administraban las cuestiones económicas o que realizaban algunas reuniones, etc.
Dando a las 8:01 cierran el portón y ya no permite el acceso de ninguna otra persona. Posteriormente nos dirigimos a la dirección para ver cómo íbamos a estar repartidos entre los salones la maestra Wendy preguntó que quien le gustaría estar en primero y así progresivamente. Norma y yo fuimos las primeras en alzar la mano al decir que queríamos primero, pero Norma me dio a mí la oportunidad de tener clases con los chicos de primero, después la maestra Wendy me llevó a mi salón o más bien el que iba ser mi salón por los dos días que íbamos a trabajar y al ingresar me puede dar cuenta que la señorita que se había subido al carro era la maestra de los niños de primero y que era con ella con la que iba a estar compartiendo aula. Ella se presentó y de igual manera me presentó al grupo, la maestra Wendy, ellos decían que era mejor presentarnos como maestra y no decir a los niños que éramos practicantes para que no estuviera preguntando y que le dijera a los padres de familia que estaban practicando con ellos así que nos catalogaron a los seis como maestros, al principio se me hizo muy tierno porque dos chicas que estaban justo enfrente del escritorio de la maestra se acercaron y me dijeron que esperaban que yo pudiera incluirme al grupo y que ellas querían que yo le diera la clase, cosa que después se dio.
Y así poco a poco pude ir incluyéndome al salón. La primera cosa que me dio a realizar la maestra fue pasar lista para que pudiera familiarizarme con las caritas de los niños e irme aprendiendo un poco sus nombres, yo sé que pues me va a servir mucho porque estaba haciendo observaciones y tenía que irme aprendiendo los nombres. Mientras yo pasaba lista ella simplemente pasaba a los lugares diciendo que sacar la mándala que les había dado la clase pasada y que empezarán a colorear, cuando yo termine de pasar lista se acercó y me dijo que les hacía qué colorearan ya que eso les generaba tranquilidad y a su vez podían concentrarse en las clases, me dijo también que le ayudará checar qué colorearan bien y que no dejará espacios en blanco, que no se salieran de las rayas, que checara que los había llevado, etc.. Iba yo pasando a sus pupitres y le sigue preguntando que es como iban, que me estaban ayudando cosa que ellos lógicamente decían que no que estaban bien pero cuando pasaban la maestra suplente que en eso me trae la maestra titular ellos decían que tenían dudas que no sabían cómo y cosas por el estilo así que pues era entendible que aún no tenían esa confianza en mí.
Al poco rato en la mesa se entregó las copias sobre español que están viendo lo que eran marcas de Sam viendo lo que eran gramos, viendo lo que era por la publicidad, pero me llama la atención que ella simplemente le digo que la resolvieran si me explicarles cómo, ellos no sabían leer, hay un chico que se llama ABBA Israel que no distingue entre letras y números, así que yo me pregunté que cómo era posible que yo hiciera eso sabiendo los problemas que se presentaban. Al cabo de 10 minutos ella pidió la actividad ya finalizadas lógicamente tampoco terminaron esa actividad así que yo le sugerí que le hiciéramos en grupo para que ellos fueran hilando la palabra con el sonido y que se hiciera un trabajo colaborativo y grupal a lo cual ella accedió. Lo que yo hice fue dibujar la etiqueta de la lata de sopa en el pizarrón para que ellos puedan identificar más fácil lo que iba pidiéndole actividad. Pasaron aproximadamente una hora y dieron el toque para su recreo.
Al salir del salón pude darme cuenta de que en el portón estaban muchos padres de familia esperando que salieran sus hijos para que puedan recoger el desayuno que le llevaban ellos recién hecho y otros no obstante llevar dinero para poder comprar en la cooperativa, qué hora estaba algo pequeño, pero tenían una comida para el alumnado que era. A salir me encontré con Aby y me encontré con Ernesto que me platicaron como les fue en su salón y me puse contenta porque si les estaba gustando, Poco después llegó Norma, Karime y Diana y empezamos a comer juntos y platicar sobre lo que nos había pasado en nuestro salón es, a los cinco minutos la maestra Wendy nos habla porque nos dice que el camión iba pasar ya muy pronto y que nos podemos retirar un poquito antes para que no tuviéramos problema con la hora de regreso, pero no contábamos con que el camión ya estaba literalmente pasando así que conmigo corrimos por nuestras cosas y
Karime arranco a correr para que el camión nos esperara y nos pudiéramos subir a él. Básicamente eso fue mi primer día en mi observación dentro de la escuela. Mi segundo día empezó básicamente igual todo fue lo mismo pero lo que cambió fue la hora de que yo estaba en el portón recibiendo los niños y que una niña de mi salón llegó y me dio unas flores que me dijo que las había cortado de su patio lo cual me hizo sentir muy contenta satisfecha, me hizo sentir que estaba haciendo bien mi trabajo a pesar de que había ido nada mas 1 día.
Las clases empezaron igual, pero lo único que cambió fue que aparte de que yo estaba dando la clase de matemáticas llegó el maestro de educación física y le dijo que iban a salir hacer una actividad lo que me dijo que se los puede llevar a lo que yo por consecuente acepte y salí con ellos a ver su clase de educación física. Mientras estaba yo ahí pude darme cuenta de que hay una Niña que se llama Valeria estaba solamente parada agarrando un aro que el maestro había colgado y le pregunté qué porque estaba ahí parada que porque no estaba con sus compañeros a lo que ella me respondió que no podía hacer esa actividad que decía el maestro que porque tiene un problema de su corazón y que si corria mucho le dolía, que no puede respirar bien, que veía puntitos, etc. En ese momento pensé que realmente era muy bueno que el maestro de educación física no la hubiera alejado a pesar de su problema que tiene y que le está incluyendo como su asistente porque al finalizar la clase él hizo que Valeria observar a que sus compañeros depositar a las pelotas que te avisaron correctamente dentro del bote de pelotas y ella no se sintiera excluida de alguna forma.
Después de la hora de educación física y si más que se lavaran las manos porque habían tocado pelotas que habían estádo en el suelo así que todos corrieron el salón por su jabón y en el baño a lavarse las manos incluyendo a Valeria. Poco después fue cuando vi el toque nuevamente del recreo y salieron a comer y fue exactamente lo mismo solamente que el cambio no paso esta vez en el recreo si no paso un poquito después así que esperamos un rato ahí sentados una barra. Yo aproveché esa poco tiempo para entrar al salón nuevamente y despedirme de ellos y decirles que les fuera bien, que siguieran echándole ganas, que nunca se dieran por vencidos y que siguieran estudiando, que siempre vean la forma de seguir estudiando y que se superen ellos mismos, que si algún día me vayan por la calle pueden saludarme si ningún problema y que yo los iba recibir con un fuerte abrazo. Y finalmente salí con una sonrisa en la cara porque los niños se despidieron de mi me dieron abrazos salí con unas flores que me habían dado en la mañana y una experiencia que no se me olvidará por qué no sé con la táctica y siento que las primeras prácticas siempre para que nosotros aprendamos y podamos ver el entorno en el que nosotros como docentes podemos llegar a estar, el problema o problemas que se nos pueden suscitar dentro de un salón de clases y en verdad crear soluciones que se pueden llegar a dar.
Estoy contenta y espero que en mis siguientes prácticas observación me vuelva tocar un grupo igual de maravilloso como el que me toco esta vez y el semestre pasado Y que pueda seguir acumulando experiencias que me van a servir a lo largo de mi carrera, a lo largo de mi vida ya que espero dedicarme a esto el mayor tiempo posible. Y espero que con todas las situaciones que pueda ver en mis practicas en referencia con las maestras que me toquen trabajar, aprender que podemos como docentes cambiar el futuro y la percepción de un niño con simplemente aprender a escuchar y ser una luz que los guie para que se hagan hombres y mujeres de bien, encaminados a poder ser mejor y crear un mundo mejor para nosotros.
AVENTURAS ES EL PARAÍSO ESCOLAR
LARISSA HERNÁNDEZ MORGADO
Después de un par de semanas de haber ingresado al segundo semestre de la licenciatura en educación primaria, en la universidad normal Martha Christlieb, dimos inicio a nuestra temporada de observaciones, la cual abarcaba los días 25 y 26 de febrero del 2020. Previo a esto, los docentes encargados de asignarnos la escuela que visitaríamos, dividieron el grupo en equipos y seleccionaron a un “jefe/encargado” para que éste, se hiciera responsable sobre el papeleo que se debe llevar acabo (registro de asistencia, hora de entrada y salida, etc.). En el caso de mi equipo (conformado por: Marcos, Paulina, Asul, Keira, Alexandra, Daniel, Ulises, Dulce y su servidora Larissa), nos asignaron la escuela: Antonia G. De Perdomo, que se encuentra ubicada en la localidad de Cuautlapan.
El primer día.
Era un amanecer muy bello, el sol comenzó a salir alrededor de 6:30 am, hora exacta en la que me desperté con mucho entusiasmo y ganas de conocer, ayudar, observar, lo que pasa en el día a día dentro de esta escuela. Sin embargo, sabía que debía apresurarme a asearme, ordenar mis útiles, preparar mi desayuno, etc. ya que mi hora de entrada era a las 8:00 am. Dentro de la institución, como en muchas otras, se cuenta con un reglamento estricto, por lo que no me dejarían ingresar si rebasaba la hora límite. Tenía muy presente que debía salir de casa con suficiente tiempo, para así evitar cualquier percance o contratiempo que se llegase a presentar. Éste día, llegué con 8 min de anticipación; tuve la oportunidad de ver como la mayoría de padres lleva/acompaña a sus hijos hasta la entrada de la escuela, lo cual me dio una muy buena impresión en cuanto al contexto familiar.
Al sonar el toque de las 8:00 am, se cerraron las puertas de la escuela y todos los niños comenzaron a salir de sus aulas y a acomodarse por salón, en el lugar que les correspondía alrededor de la cancha, para presencia y participar en el acto cívico. Pude notar que los niños guardaban el respeto que se merece y presentaban buena actitud. Posteriormente se realizó una gran representación de banderas, en donde se mostraron los diferentes diseños por los que ha pasado la bandera que representa a nuestro país México; con motivo a que el 24 de febrero se celebra el día de la bandera y como buenos mexicanos que somos, además de futuros docentes, transmitamos esta tradición cultural, para que los menores aprendan a valorar y amar su país. También, cuando finalizó dicho acto cívico, el director de la institución realizó una dinámica con todos los alumnos, la cual consistía en hacer preguntas sobre las efemérides del mes y los niños que contestaran correctamente, recibirían un premio. Considero que es una parte importante en el aspecto de aprendizaje, ya que se genera una participación activa por parte de los alumnos, además hay motivación por parte de los docentes.
Y después de tanto esperar, por fin llegó la hora de ingresar a las clases como tal. La primera asignatura que tenía el grupo de 6° era artísticas, pero como esta materia la imparte un maestro extra, la docente de grupo, tuvo el tiempo suficiente para organizar una junta con los padres de familia, por lo tanto, entré en un gran dilema, ya que tenía la idea de que ambas cosas era interesantes de observar. Lo pensé por un momento, tomé la decisión de estar media clase en una actividad y lo que resta en la otra; En primer punto, tenemos la junta de padres de familia, en la cual abarcaron diversos aspectos sobre los alumnos, pero se enfocaron más en las calificaciones y en la temporada de exámenes que ya se aproximaba. La maestra solicitaba que los padres, apoyaran a estudiar/repasar los temarios que ella les proporcionaba a los niños, a que cumplieran con las tareas, materiales, entre otras cosas. En mi opinión es de suma importancia que exista ese lazo entre maestros, alumnos y papás, ya que esto logra un mejor desarrollo en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los niños.
Por otra parte, cuando pasé a observar la clase de artísticas, pude notar que a todos los niños les gusta participar, bailar, etc. y por lo tanto pasan un momento cultural agradable. Sin embargo, las condiciones del contexto local (temporada en que labora el ingenio de azúcar), debido a la gran cantidad de tizne que se genera, afecta la zona techada en donde los niños practican, por lo que se ensucian mucho el uniforme y hasta cierto punto daña su salud e higiene personal. Cabe mencionar que cuando regresan al salón, les reparten toallas húmedas, para que realicen su aseo personal; lo cual me parece una buena estrategia para cuidar la salud e higiene de los niños.
Para finalizar este día, los alumnos continuaron con su clase de historia, en donde la maestra retomo el tema emblemático del mes, “La bandera de México” y realizaron una hoja técnica. Me parecía una actividad demasiado sencilla, sin embargo, los niños tardaron un par de horas; cuando de repente una de las niñas termino, la maestra le pidió su libreta para revisarla y ver qué temas eran los que habían abarcado a lo largo del trimestre; acto siguiente de esto, realizó una lista con todos los temas, para que conforme fueran terminando les hiciera la revisión de bloque, a lo cual pensé, debe ser algo muy sencillo y rápido, y vaya sorpresa que me lleve, la mayoría de los niños tenían sus libretas completas y en orden, por lo tanto si fue como lo imaginaba. Este día fue una experiencia corta pero muy buena.
El segundo y último día.
Y llego de nuevo la mañana, me encontraba un poco cansada, debido que no estoy acostumbrada a levantarme tan temprano y dormirme tan tarde, pero sabía debía asistir a la observación, ya que eso representa en mi la responsabilidad, aunque, por otra parte, ya se me estaba haciendo algo tarde para salir de casa, por lo que trate de apresurarme lo más que podía, sin embargo, esta vez a diferencia del día anterior, no tome las precauciones sobre algún percance. Entonces paso…. había tráfico en el camino, me sentía algo nerviosa y preocupada por no llegar a tiempo a la escuela, ya que si tenía bien en claro que después de las 8:00 am. ya no entraba nadie. Pero al final logré llagar un minuto antes de que dieran el toque, me bajé enseguida del coche y entre; cuando ya estaba adentro sentí un gran alivio, pero también, me sentí apenada de casi no llegar.
Posteriormente ingrese al salón de clases, todos los niños ya se encontraban adentro y listos para un nuevo día lleno aprendizaje y experiencias nuevas. Comenzaron su jornada de clases con la asignatura de español; se encontraban viendo el tema de remedios caseros, realizaron una dinámica (la papa caliente), para que los niños pasaran al frente y leyeran uno de los remedios que habían traído de tarea, todos querían participar, al menos eso noté, pero el tiempo no abastece para que todos pasen, por ese motivo se hizo dicha dinámica.
Luego pasaron a la asignatura de matemáticas, en la cual estaban viendo el tema del punto decimal y las fracciones. Pero simplemente retomando y retroalimentando el tema, realizaron una hoja técnica de dicho tema. Mientras ellos realizaban esa actividad, yo continuaba revisando libretas. Cuando por fin termine las libretas de historia, la maestra ya me tenía lista otra hoja en donde marco los temas vistos en la asignatura de español, así que comencé a revisar. Cuando las revisaba, había alumnos que todavía no finalizaban su hoja técnica, y en lo que se me acercaban a entregarme la libreta, me preguntaban que si los podía ayudar a realizar la actividad; yo les respondía que sí, pero que no les iba a dar las respuestas como tal, sino que les iba a explicar cómo se realizaba la operación en la que tuvieran duda. Y así fue, me sentí tan bien de poder ayudarlos, que ya hasta ganas de dar clases tenia.
Acto siguiente, tenían clase de computación con un docente extra, por lo que le comenté a la docente de grupo (Leticia Hernández García) que, si le podía aplicar una encuesta, a lo que amablemente respondió que sí. Cabe mencionar que la entrevista, tenía el objetivo que me ayudara a identificar a los niños que presentaban problemas en su desarrollo escolar. Al dar inicio a la entrevista, quise preguntarle un poco sobre ella (preguntas personales), más que nada, para generar un ambiente de confianza. A medida en que la docente me iba contando algunas experiencias, fui introduciendo el tema al que quería llegar; cuando por fin entramos como tal, me comentaba que es su salón solo se encontraba un niño que estaba identificado con imperactividad, y otros dos con problemas visuales y auditivos, pero también me comentó que, dentro de la escuela, contaban con el servicio de U.S.A.E.R. algo que me pareció muy importante, porque muy pocas escuelas públicas cuentan con estos servicios, que realmente son necesarios en cualquier escuela.
Entonces, finalicé mi entrevista con la docente, para pasar a entrevistar a la docente (Diana A. Santiago Pérez) y encargada de dicho programa, la cual me fue de mucho apoyo, ya que me explico y me ayudo a identificar con exactitud el problema que presentaban dichos alumnos. El niño se llama Cristopher, el cual estaba en la matrícula por problemas de aprendizaje (sobre todo la lecto-escritura), por lo que quise indagar más y cuestioné el por qué el niño presentaba dicho problema, a lo que la respuesta fue: El niño tiene un par de problemas familiares, por ejemplo: no hay un cierto lineamiento brindado en casa por los padres, la madre es inconsistente en cuanto a los aspectos escolares. Pero llego un momento en el que la docente Diana, me dijo que era información privada/confidencial, por lo que no podía ser muy específica, pero en pocas palabras ese era el problema. Decidí preguntarle sobre el método o las estrategias que utiliza para ayudar al niño a leer y escribir; -Ella dijo: método global, silábico, alfabético, los cuales enmarcan el sistema de lecto-escritura de los niños que tienen síndrome de Down, pero eso no quiere decir que Cristopher tenga esa discapacidad, sino que funciona adecuadamente frente este problema, lo cual me sorprendió mucho.
Y así finalizó mi día, me lleve un muy buen sabor de boca, tanto de los maestros de planta, externos y sobre todo con los auxiliares. En lo personal fue una experiencia muy corta, ya que me hubiera gustado estar más días, para comprender a fondo los problemas que suelen presentarse dentro del aspecto escolar, pero también fue muy significativa, ya que me motivo a ponerle más empeño a lo que quiero lograr. ¿Y qué es lo que quiero lograr?, ser una excelente docente, amar mi profesión y amar a los niños.
Crónica “Los extraordinarios estudiantes de sexto grado”
LIZZETE FRANCINE VERA DINORÍNEsta historia comenzó mucho antes de entrar propiamente a la primaria asignada pues considero que tú como estudiante te imaginas vagamente cómo será el contexto para posteriormente contrastar lo que habías supuesto y hallarte con otra realidad meramente diferente, ya sea negativa o positiva. Fue así que un martes 25 de febrero por la mañana para ser exactos a las 7:30, tras salir de mi casa me encaminé al punto de reunión que habían puesto mis compañeras para llegar todas juntas al lugar de observación, después de un rato caminamos a la escuela “Rafael Hernández Ochoa” que se encontraba rodeada de casas de clase media, negocios como tiendas de abarrotes, y alguno que otro terrenito abandonado. La escuela por afuera la describiremos como algo fuera de lo “común” pues la entrada de aluminio daba la idea de ser una casa normal sino hubiera sido por un cartel que recordaba a los papás que la entrada y la salida tenían un horario establecido. Nos acercamos para percibir que muchos niños llegaban en grupos conformados por varias mamás o abuelitas que se esperaban para verlos entrar mientras platicaban, de igual forma pocos arribaban en taxis o en auto particular usualmente verlos a pie es lo cotidiano. Entramos, fue ahí que me di cuenta que la escuela era totalmente distinta de lo que yo había pensado y a lo que las imágenes de Google Maps arrojaban, ahora puedo decir que es grande, pintada de color verde con blanco, bien organizada, limpia y que a simplemente contaba con todo lo indispensable. A eso de las 7:53 atravesamos toda la escuela (guiados por el director) para llegar a la dirección que encontraba en el último edificio ya que se cuenta con 3, nos registramos y nos dispusimos a salir porque era hora del homenaje. Nosotras al no saber en dónde colocarnos avanzamos hacia una esquina para formarnos junto a los chicos de 5to, antes de proseguir, el director informó a la comunidad estudiantil que estaríamos observándolos durante 2 días y que le asignaría a cada grupo una “maestra” , siendo mi grupo asignado sexto año aquel grupo que estaba a cargo de los honores. Me dio nervios porque el grupo lucia confundido y la maestra estaba bastante ocupada acomodándolos. Mi papel en el homenaje fue ir diciéndoles a los niños que poseían banderas que salieran en cuento yo escuchará su turno, al final todo salió como se esperaba y nos retiramos a nuestro salón que era el que estaba detrás de nosotros. Posteriormente la maestra Norma me dio la palabra para presentarme y luego ella continuo exhortando a los alumnos que se portaran bien porque yo estaría ahí un buen de tiempo observando, en ese instante me señalo una banca al final del salón y yo proseguí a sentarme. Desde mi lugar pude observar que contaban con mucho material didáctico, carteles de apoyo, libros del rincón, enciclopedias, utilería para las representaciones teatrales, material de experimentos, una zona para sus alimentos y bebidas, etc. hasta llegue a apreciar que en el piso contaban con cinta de colores para ubicar su lugar en los equipos. Durante los primeros minutos de la jornada la maestra trabajó con cálculo mental pero esto se vio interrumpido por una situación que obligó a la docente salir dejándome a cargo de dictar los números de la actividad, mientras rodeaba el salón diciendo lo que me habían encargado noté que 2 niños no copiaban por lo que el resto de los compañeros me aclararon que Dulce y Caleb tenían números distintos ya que ellos aún no sabían cómo escribir las cantidades de 6 cifras en consecuencia fue esta situación lo que detonó mi interés por estos alumnos pues trabajan de otra manera. A lo largo de la clase de matemáticas, en lo que los demás sacaban la media, mediana y moda de una serie, ellos se dedicaban a sumar cantidades como 25+4 o 23+5 con ayuda de regletas amarillas. Dulce era muy eficiente en el trabajo, contaba una y otra vez sus “cubitos” para después juntarlos y escribir la cantidad en su cuaderno sin embargo Caleb, era otro caso pues solo veía la caja, la libreta y terminaba viendo a la nada hasta que su compañera antes mencionada iba a su lugar para enseñarle como ella había podido hallar el resultado. Así trascurrió el resto del día, Dulce trabajaba e incluso pedía más actividades extras incluso se observaba como disfrutaba haciendo sus cosas y sus compañeros la ayudaban cuando podían aquí se veía que el grupo la aprecia, pues fue precisamente lo que me comentaba la maestra en una de nuestras platicas que ella siempre veía que se esforzaba y que le daba gusto que estuviera evolucionando poco a poco. Caleb tenia momentos en donde se apuraba pero en otros y no le molestaba no trabajar ni no tener algún contacto con sus compañeros cosa que la maestra comentaba que era un niño que no era emprendedor, autodidacta o trabajador pero que el grupo lo llegaba a comprender hasta cierto punto. Este estudiante estaba despreocupado y desmotivado. A las 10:00, hora del recreo una alumna me mostró las instalaciones y la organización de ésta quedando impresionada de que contará con los seis grados completos convirtiéndola así en una escuela completa, un huerto con material reciclado, una cooperativa, una bodega para materiales de educación física y unos bebederos. Notando que los alumnos están realmente comprometidos con el cuidado del ambiente. Nos retiramos a las 12:00 sin antes hacerle unas cuantas preguntas a la profesora acerca de ese par de niños, pregunté acerca de su modalidad de trabajo con ellos y respondió que utiliza material de apoyo (cabe aclarar que ellos no usan el libro de texto) tales como copias, regletas, recortes, etc. Esto me dio a entender que no solo se limita a dejarlos a la deriva sino que se esfuerza porque realmente aprendan lo básico aunque las actitudes que se muestran no sean siempre las más beneficiosas, aunado a este obstáculo está a falta de apoyo de los padres. Al siguiente día surgió un acontecimiento que cambiaría el rumbo de mi investigación, aconteció que varios alumnos no trajeron el material necesario para hacer el experimento de ciencias “Combustión” quedándose sin poder enriquecer sus conocimientos previos por lo que la docente titular reprendió a los alumnos “irresponsables” sin salir al recreo. Había un par de alumnos que no traían desayuno así que tendrían que salir a comprar por lo que un par de amigos se disponían a salir sino antes que la autoridad los detuvo y les explicó que no podían salir los dos a la vez, posteriormente uno de los estudiantes exclamó que no iban a hacer nada malo sin embargo la maestra estuvo en desacuerdo y puso a ese niño a estar con ella todo el recreo. Santiago, el niño reprendido se sentó con las manos metidas entre las manos esperando a que diera el “toque” pero no duro mucho porque me acerque a preguntarle sus datos personales para hacer conversación y no se sintiera mal, mi sorpresa fue que respondió de una manera muy madura para su edad. Me interese en su caso. Así que pedí más tiempo para entrevistarlo lo cual fue afirmativo. Las preguntas salían de mi boca de manera espontánea e improvisada pues no había formulado preguntas para él porque lo detectaba como un niño inteligente sin ningún tipo de comportamiento fuera de lo común, entre el tipo de entrevista que hice fue libre ya que eran acerca de sus gustos, actividades, pasatiempos, académicos, conductas, etc. Hasta que llego una contestación llorosa por parte de Santiago que me dejó helada, era acerca que muchas veces se sentía triste porque no comprendían lo que había vivido hasta ahorita: el divorcio de sus padres y haber caído en el DIF tras eso. Me comentaba que usualmente cuando lo castigaban ya no sentía culpa o remordimiento porque era una costumbre portarse mal aunque si sentía culpa cuando le reclamaban ciertos problemas que “presuntamente” él provocó (supongo que se refiere a la separación de su mamá y papá cuando tenía solo 6 años) ¿Qué hacía? Pues simple se ponía a llorar y platicar acerca de sus sentimientos con la fotografía de su abuelito fallecido porque lo apreciaba mucho y verdaderamente lo comprendía Supe en ese momento tras sus ver sus ojos vidriosos que su conducta no era más que un reflejo de lo que sentía y no podía externar porque le daba miedo ser juzgado. Cuando toqué el tema del futuro Santiago decía que no le importaba, es más reiteradas veces comentó su desinterés por no querer ir a la secundaria porque piensa que la escuela no es para él. Al terminar la entrevista acabó destruyendo un pañuelo que le regale para que pudiera secarse las lágrimas pues cada vez que ondeaba en su pasado se ponía muy nervioso y melancólico, así pues ya eran las 12:00 por lo que me tenía que retirar pero no me fui sin antes decirle que aprovechara su gran potencial y tratará de cambiar para demostrarle a todos de qué era capaz, a lo que respondió con un sí. Me fui pensando si verdaderamente eso se iba a cumplir o solo quedaría en palabras pero tengo la esperanza que se dará cuenta de que es un gran estudiante y sobre todo podría un excelente estudiante de secundaria.
El viaje a la ciudad de las grandes curvas
MARCOS MANUEL GUARNEROSEl día 25 de febrero del año 2020 me levanté muy temprano para ir a la observación que me habían asignado en la escuela “Antonia. G de Perdomo” En la ciudad de Cuautlapan en el municipio de Ixtaczoquitlán, este pequeña ciudad se encuentra atravesando todo lo que es el centro de Ixtaczoquitlán y tienes que bajar por una cumbres que al ir en el camión sientes como si estuvieras en una gran montaña rusa, eso se debe a que la velocidad en que bajan los camiones es demasiada y al momento de pasar por las cumbres sientes una sensación muy extraña, pero al mismo tiempo chistosa, sinceramente la primera vez que bajé por ahí solamente estaba esperando a que el camión saliera volando, gracias a Dios no pasó nada, y seguramente al bajar del camión bese el suelo. Al bajar del camión observé de inmediato el lugar en donde estaba, es un lugar muy diferente a dónde yo vivo dije, vi todo lo que había, muchos árboles, plantas, los cerros estaban más pegados de lo normal, pero en lo que más me di cuenta fue que las calles, las casas y los autos estaban muy sucios, en ese instante no me imaginé porque era que estaba así casi todo, al momento de ir caminando hacia la escuela vi que había una grande fábrica junto la escuela, al momento no le tomé importancia. En el instante que entre en la escuela me di cuenta de que también estaba demasiado sucia, pero todo seguía igual, aún no sabía por qué estaba así, llegó el maestro Ignacio a asignarnos nuestro grupo para observar y a mí me tocó 6° grado con la Maestra Umi Daniela Kim Ramírez, una maestra muy simpática y demasiado buena al momento de dar sus clases, cuando entramos a su salón también estaba algo sucio y ella dijo “es que dejaron la ventana abierta” y eso llamó mucho mi atención y le pregunté ¿Por qué está tan sucio casi todo maestra?” lo cual accedió a responderme que la fábrica no era fábrica, bueno si era fábrica, pero se le llama “ingenio” y ese se da a la tarea de trabajar con la caña quemándola y todo el tiste que sale se esparce por la ciudad, es por eso por lo que la mayoría de las cosas están sucias, eso respondió todas mis dudas. Conviviendo con los alumnos me di cuenta de que había dos niños los cuales no estaban poniendo la misma atención que los demás, en ese preciso momento no hice nada ni pregunté qué pasaba, hasta que le hice una pequeña encuesta y en esa encuesta los niños pusieron que no les gustaba trabajar con sus compañeros que estaban callados y que no prestaban atención, yo no me quedé con la duda y como ya había estado platicando con la maestra gracias a una entrevista que le realicé, le pregunté qué pasaba con esos niños, a lo cual me contó que ambos están en una situación similar, sus papás se están divorciando y uno de ellos sufre de maltrato familiar, ellos nunca faltan a la escuela, pero no prestan la atención y son muy irresponsables al entregar trabajos, es por eso por lo que sus compañeros los excluyen para trabajos en equipo, actualmente reciben ayuda por parte de USAER y por el DIF municipal, probablemente el que sufre maltrato le consigan otra familia, pero es muy difícil por su edad. Al finalizar la observación me puse a pensar si yo podría hacer algo para ayudarlos, sin en cambio ya no tenía otro día para ir, solamente espero y mejoren las cosas con sus papás y ellos puedan entenderse más con sus compañeros para que no sean excluidos y espero volver a la escuela de la ciudad de las grandes curvas.
Empezando una aventura
Por: María Ana Orozco Mata Los días 25 y de 26 de febrero del 2020 tuve la oportunidad de asistir a una escuela a observar. Antes que nada, el profesor Ramsés Parral Hdez. en clase, nos comentó que íbamos a ir a observar a una institución y lo que teníamos que hacer era identificar aquellos elementos que intervengan en el comportamiento de los niños. En ese momento me sentí nerviosa porque en esta ocasión teníamos que interactuar con los niños y maestros conocerlos más a profundidad. Para esto una semana antes de asistir a la observación, el profesor Ignacio López, quien determina las escuelas a las que podemos asistir como estudiantes a practicar y observar, nos autorizó y brindó el nombre de la institución a la cual teníamos que ir y en esta ocasión cada quien, por su cuenta tenía que buscar la forma de llegar a ella. Fue un reto ya que yo jamás había escuchado de la escuela, y el municipio en donde se encontraba localizada, es decir no lo conocía, pero afortunadamente una de las compañeras que iba a ir a la misma institución a observar, vivía cerca y me proporcionó la dirección para poder llegar. Una vez sabiendo que tenía que ir a la escuela Rafael Hernández Ochoa, localizada en el municipio de Ixhuatlancillo, prepare mis cosas que me iba a llevar desde un día antes. La mañana del día 25 de febrero del 2020 me levanté temprano para poder llegar a tiempo a mi lugar de destino. De mi casa salí a las 7 de la mañana y en el trayecto pude darme cuenta que la escuela se encontraba un poco retirada de la ciudad metropolitana (Orizaba), por lo que era necesario salir con tiempo para evadir el tráfico de las personas que se dirigían a trabajar y a estudiar. Al llegar al punto de reunión con mis compañeras para poder llegar juntas a la institución, tuvimos que caminar un poco para poder llegar a la escuela. Las calles que teníamos que tomar eran aquellas que nos llevaban a la “colonia”. Para poder llegar teníamos que seguir estas direcciones: Primero, de la calle principal teníamos que caminar a la esquina de la cuadra y dar vuelta a la derecha, después teníamos que caminar hasta donde empieza la siguiente cuadra y dar vuelta a la izquierda y para llegar a nuestro destino teníamos que caminar derecho y en la segunda cuadra teníamos que dar vuelta a la derecha hasta topar con un portón abierto, el cual era la escuela. Al ir caminando por la última calle me di cuenta que no está pavimentada y hay baches, mismos que están llenos de agua. Las personas que transitaban por esa calle tienen que tener cuidado para evitar cualquier accidente. Eran las 7:50 a.m. y estábamos llegando a la escuela, firmé mi hora de entrada y me presenté con el director de la escuela. La fachada externa de la escuela no era como las demás escuelas a las que estamos acostumbrados, por ejemplo, ninguna de las paredes y tampoco el portón tenía el nombre de la institución, provocando confusión con aquellas personas que no saben cómo llegar. El director Ángel López Cruz, nos comentaba que él junto con los demás maestros prefieren dejar la fachada del exterior así por seguridad, tanto para los maestros como de los alumnos. El terreno en el que se encuentra la escuela es de tamaño mediano y en él podemos encontrar cuatro edificios. El primero edificio es el que está más cercano al portón y en el encontramos un salón de clases y los baños, en el segundo edifico hay dos salones y junto a este mismo, hay un pasillo estrecho y otro salón, y en el último edificio hay cinco salones, todos estos se encuentran pintados de color verde y blanco. Otra peculiaridad es que el patio de la escuela estaba divido en dos, uno está pavimentado y el otro tiene pasto. En cuanto a la población estudiantil hay 156 alumnos en la matrícula y los grupos de segundo a sexto de primaria tienen aproximadamente 30 alumnos, mientras los grupos de primero solo tienen 15 alumnos, esto es para que las maestras puedan trabajar mejor con cada niño. Muchos de los niños se inscriben a la escuela por recomendación de otros padres de familia y el profesor Ángel los ha aceptado con mucho gusto, claro que les informa acerca de la metodología con la que se trabaja en la escuela. Ese mismo día a las 8:00 de la mañana el día inició con el acto cívico, previamente al evento el director nos repartió el salón al cual teníamos que ir a observar, cada practicante se colocó en el acto a la bandera con el grupo que se nos asignó, a mí me toco ir a cuarto de primaria. Debido al tamaño reducido del patio, el recorrido de la bandera fue corto y el acto solamente duró aproximadamente 15 minutos. Una vez finalizado el acto cívico pasé junto con los niños al salón de clase. Antes de entrar me presenté con la maestra y le agradecí por darme la oportunidad de observar. La profesora Nereida Castro Vega me presentó con los niños y les dijo que ese día y al siguiente iba a ir a observar cómo trabajan y que ellos tenían que actuar normal. Eran las 8:30 a.m. de la mañana cuando la maestra empezó su clase y les explicó lo que tenían que hacer; las instrucciones las repitió varias veces, porque los niños no entendían, varios de ellos estaban gritando y no dejaban escuchar a los demás o unos estaban platicando entre ellos mismos y cuando prestaban atención a las instrucciones que la maestra estaba diciendo no entendían porque no habían escuchado desde el principio. Dieron las 9:00 a.m. y los niños apenas estaban empezando a trabajar, la maestra tuvo que salir a atender un asunto con el director y dejó trabajando a los niños, tardó como 15 minutos y a su regreso solicitó que se le entregarán la actividad, pero varios de los niños no la habían terminado. En ese tiempo identifiqué que varios tienen problemas para comprender lo que leen y también que había algunos que alteraban a sus demás compañeros. Razón por la cual muchos de los equipos no terminaron su actividad. Después de que la maestra llegará, me dijo que, si podía trabajar con los niños que iban más atrasado y acepté, estos niños eran tres: Franco, Yamileth y Rubén. La dinámica que lleva la profesora con estos alumnos es diferente a la de los demás. Esto es debido a que Franco tiene problemas auditivos, por lo que la comunicación con él llega a ser difícil en ciertos momentos. En este caso como estos tres niños conviven más entre ellos, Yamileth y Rubén han aprendido a comunicarse con Franco. Otra ventaja que hay en el salón es que Leslie, quien es la hermana de Franco sabe hablar el lenguaje de señas y de esa forma es más sencilla la comunicación. Las actividades que ellos realizan son las mismas que la de sus demás compañeros, la diferencia radica en lo que deben de hacer. Por ejemplo, hay veces que solamente leen las actividades de español, porque todavía les cuesta trabajo comprender, en matemáticas entre los tres podían resolver las actividades que se les entregó, pero tomándose más tiempo del normal. Platicando ese día con la maestra en relación al caso de los tres pequeños, me comentó que su situación es muy difícil. Yamileth y Rubén no reciben ninguna atención en casa, Franco de los tres es quien más atención en casa recibe, pero de acuerdo a lo que la maestra dice, la mamá lo sobreprotege y permite que el niño haga lo que quiera, provocando que en la escuela sus compañeros se alejen de él, ya que los golpea y ellos por respeto no lo hacen y mejor se alejan. Algo que predomina en el salón es que suelen enojarse con mucha facilidad. Ese día varios de los niños se gritaban, y antes de explotar se calmaban por completo. Cuando era hora de salir al receso, que empezaba a las 10:30 a.m. varios de los niños se quedaron en el salón y comieron con la maestra, mientras que otros salieron al patio a jugar. A las 12:00 p.m. tuve que retirarme de la institución por lo que me despedí de la maestra y de los niños. El día 26 de febrero del 2020, volví a asistir a la escuela Rafael Hernández Ochoa, ese era mi último día de observación. Fui más preparada, porque realicé mis instrumentos de observación para poder identificar todo aquello que intervenga en la forma de ser de los niños. El trayecto de mi casa a la escuela fue el mismo y en la entrada de la escuela saludé a los padres de familia que habían ido a dejar a sus hijos, ellos no saludaron, pero los niños eran lo que respondían “buenos días”. A las 7:56 a.m. estaba firmando mi hora de llegada a la institución y a las 8:00 a.m. me encontraba ya en el salón de clases. Desde que entre saludé a los niños y ellos se mostraron felices de verme. Esto me emocionó y me motivó a dejar mis miedos atrás y animarme a realizarles algunas preguntas que llevaba ese día para ellos. La dinámica que la maestra les indicó ese día era trabajar en parejas. En las primeras horas antes de salir al receso, la maestra les brindó unas hojas técnicas de matemáticas para trabajar con fracciones. A los tres niños que trabajaban con otras actividades, les puso una actividad más sencilla, consistía en hacer sumas y restas con números de dos cifras y después cuando finalizaron realizaron un poco de lectura en voz alta. En esta ocasión, todo el grupo estuvo trabajando y estaban concentrados en la actividad, muchos de los niños tenían dificultad para resolver el problema ya que manejaba fracciones equivalentes y regla de tres, temas que de acuerdo a lo que nos dice la maestra Nereida ya deberían de dominar porque ya lo habían visto anteriormente. Pero muchas veces por no practicar en casa con los padres de familia los niños tienden a olvidar sus aprendizajes, los padres de familia no forman parte de la educación de sus hijos. En la hora de receso me tomé la oportunidad de platicar con algunos de los niños. Primero estaba hablando solamente con Yamileth sobre lo que piensa de la escuela, sobre sus gustos, y sobre ella en particular y al pasar del tiempo más niños fueron llegando y sin que yo les preguntará me iban contando sobre su vida. De alguna manera eso me sirvió porque me permitió conocer más sobre el contexto de los niños. Algunos de ellos viven cerca de la escuela y no les toma mucho tiempo llegar a ella, otros si viven un poco más lejos, por lo que tienen que salir con tiempo. Me parece importante que como maestro entable una relación con los alumnos, para que ellos puedan confiar en ti, y verte como apoyo en cualquier problema que tengan. Ese día después de las 11:00 a.m. los niños tenían educación física y en ese lapso de hora, iba a preguntarle a la maestra ciertas incógnitas que había realizado previamente. El tema central de mi entrevista iba en torno a los conflictos que tienen los niños. Ya sea la falta de participación que hay de los padres, o de casos de violencia que hay en la parte intrafamiliar. La profesora ese día me comentó que en el salón la mitad de los niños eran atendidos por sus padres, y la otra mitad no. Mencionó que esto se debía al grado de escolaridad que los padres tenían, y también de la manera en la que los padres tratan a sus hijos. Dijo que algunos de los niños viven situaciones fuertes en casa y en la escuela se desquitan con los demás, ya sea hiriéndolos con palabras o físicamente. Este fue uno de los principales motivos por el cual el director habló con los niños de cuarto y les advirtió que si no se comportaban bien y seguían con mala actitud lo que iba a suceder es que los iban a expulsar. Lo que quiere lograr el director Ángel junto con los demás maestros es fomentarles a los niños valores. Ese día me quedé en la escuela hasta 12:30 para ver la dinámica de la hora de la salida. Lo que observé fue que varios de los padres de familia les preguntan a las maestras sobre como trabajó su hijo ese día y otros padres nada más iban por sus hijos y salían rápido de la escuela. El profesor Ángel aclara que la hora de salida es a las 12:30 p.m. y que los padres deben de ser puntuales para así evitar cualquier inconveniente. Actualmente el ser docente no es una tarea fácil, porque estamos en constante riesgo nosotros como docentes y los niños también. En esta escuela los maestros tienen estrategias y horarios establecidos para evitar cualquier conflicto, esto a causa de que en ocasiones previas han sido amenazados por algunos padres de familia, que se encuentran inconformes sobre aspectos relacionados a sus hijos, es por eso que la plantilla docente lo que busca también es salvaguardar su integridad y la de los demás niños. Como profesores debemos de tomar en cuenta todos estos factores para poder trabajar con los niños, y poder lograr un aprendizaje en ellos. Más que aprendizajes académicos, lo que se quiere lograr es que los niños se lleven un aprendizaje que le sea útil en su vida cotidiana. Por eso los maestros deben de tener iniciativa y con cada grupo de alumnos observar, analizar y estructurar una metodología de trabajo que le permita lograr avances con cada uno de los niños, cubriendo las necesidades del salón. El ser docente no solo es pararse enfrente del salón de clases y dar los conocimientos a los niños. Ser docente es interactuar con ellos, tratar de crear un vínculo con los alumnos, lograr que aprendan y que puedan llevar en práctica todo aquello que saben, también se debe hablar sobre los valores para que ellos actúen de acuerdo a estos. Desgraciadamente la sociedad de hoy en día carece de valores y como profesores lo que debemos de hacer es fomentarlo en los niños, principalmente con el ejemplo, esto a razón de que en un futuro sepan tomar decisiones correctas y estén conscientes de las acciones que realizan.Empezando una aventura
Por: María Ana Orozco Mata Los días 25 y de 26 de febrero del 2020 tuve la oportunidad de asistir a una escuela a observar. Antes que nada, el profesor Ramsés Parral Hdez. en clase, nos comentó que íbamos a ir a observar a una institución y lo que teníamos que hacer era identificar aquellos elementos que intervengan en el comportamiento de los niños. En ese momento me sentí nerviosa porque en esta ocasión teníamos que interactuar con los niños y maestros conocerlos más a profundidad. Para esto una semana antes de asistir a la observación, el profesor Ignacio López, quien determina las escuelas a las que podemos asistir como estudiantes a practicar y observar, nos autorizó y brindó el nombre de la institución a la cual teníamos que ir y en esta ocasión cada quien, por su cuenta tenía que buscar la forma de llegar a ella. Fue un reto ya que yo jamás había escuchado de la escuela, y el municipio en donde se encontraba localizada, es decir no lo conocía, pero afortunadamente una de las compañeras que iba a ir a la misma institución a observar, vivía cerca y me proporcionó la dirección para poder llegar. Una vez sabiendo que tenía que ir a la escuela Rafael Hernández Ochoa, localizada en el municipio de Ixhuatlancillo, prepare mis cosas que me iba a llevar desde un día antes. La mañana del día 25 de febrero del 2020 me levanté temprano para poder llegar a tiempo a mi lugar de destino. De mi casa salí a las 7 de la mañana y en el trayecto pude darme cuenta que la escuela se encontraba un poco retirada de la ciudad metropolitana (Orizaba), por lo que era necesario salir con tiempo para evadir el tráfico de las personas que se dirigían a trabajar y a estudiar. Al llegar al punto de reunión con mis compañeras para poder llegar juntas a la institución, tuvimos que caminar un poco para poder llegar a la escuela. Las calles que teníamos que tomar eran aquellas que nos llevaban a la “colonia”. Para poder llegar teníamos que seguir estas direcciones: Primero, de la calle principal teníamos que caminar a la esquina de la cuadra y dar vuelta a la derecha, después teníamos que caminar hasta donde empieza la siguiente cuadra y dar vuelta a la izquierda y para llegar a nuestro destino teníamos que caminar derecho y en la segunda cuadra teníamos que dar vuelta a la derecha hasta topar con un portón abierto, el cual era la escuela. Al ir caminando por la última calle me di cuenta que no está pavimentada y hay baches, mismos que están llenos de agua. Las personas que transitaban por esa calle tienen que tener cuidado para evitar cualquier accidente. Eran las 7:50 a.m. y estábamos llegando a la escuela, firmé mi hora de entrada y me presenté con el director de la escuela. La fachada externa de la escuela no era como las demás escuelas a las que estamos acostumbrados, por ejemplo, ninguna de las paredes y tampoco el portón tenía el nombre de la institución, provocando confusión con aquellas personas que no saben cómo llegar. El director Ángel López Cruz, nos comentaba que él junto con los demás maestros prefieren dejar la fachada del exterior así por seguridad, tanto para los maestros como de los alumnos. El terreno en el que se encuentra la escuela es de tamaño mediano y en él podemos encontrar cuatro edificios. El primero edificio es el que está más cercano al portón y en el encontramos un salón de clases y los baños, en el segundo edifico hay dos salones y junto a este mismo, hay un pasillo estrecho y otro salón, y en el último edificio hay cinco salones, todos estos se encuentran pintados de color verde y blanco. Otra peculiaridad es que el patio de la escuela estaba divido en dos, uno está pavimentado y el otro tiene pasto. En cuanto a la población estudiantil hay 156 alumnos en la matrícula y los grupos de segundo a sexto de primaria tienen aproximadamente 30 alumnos, mientras los grupos de primero solo tienen 15 alumnos, esto es para que las maestras puedan trabajar mejor con cada niño. Muchos de los niños se inscriben a la escuela por recomendación de otros padres de familia y el profesor Ángel los ha aceptado con mucho gusto, claro que les informa acerca de la metodología con la que se trabaja en la escuela. Ese mismo día a las 8:00 de la mañana el día inició con el acto cívico, previamente al evento el director nos repartió el salón al cual teníamos que ir a observar, cada practicante se colocó en el acto a la bandera con el grupo que se nos asignó, a mí me toco ir a cuarto de primaria. Debido al tamaño reducido del patio, el recorrido de la bandera fue corto y el acto solamente duró aproximadamente 15 minutos. Una vez finalizado el acto cívico pasé junto con los niños al salón de clase. Antes de entrar me presenté con la maestra y le agradecí por darme la oportunidad de observar. La profesora Nereida Castro Vega me presentó con los niños y les dijo que ese día y al siguiente iba a ir a observar cómo trabajan y que ellos tenían que actuar normal. Eran las 8:30 a.m. de la mañana cuando la maestra empezó su clase y les explicó lo que tenían que hacer; las instrucciones las repitió varias veces, porque los niños no entendían, varios de ellos estaban gritando y no dejaban escuchar a los demás o unos estaban platicando entre ellos mismos y cuando prestaban atención a las instrucciones que la maestra estaba diciendo no entendían porque no habían escuchado desde el principio. Dieron las 9:00 a.m. y los niños apenas estaban empezando a trabajar, la maestra tuvo que salir a atender un asunto con el director y dejó trabajando a los niños, tardó como 15 minutos y a su regreso solicitó que se le entregarán la actividad, pero varios de los niños no la habían terminado. En ese tiempo identifiqué que varios tienen problemas para comprender lo que leen y también que había algunos que alteraban a sus demás compañeros. Razón por la cual muchos de los equipos no terminaron su actividad. Después de que la maestra llegará, me dijo que, si podía trabajar con los niños que iban más atrasado y acepté, estos niños eran tres: Franco, Yamileth y Rubén. La dinámica que lleva la profesora con estos alumnos es diferente a la de los demás. Esto es debido a que Franco tiene problemas auditivos, por lo que la comunicación con él llega a ser difícil en ciertos momentos. En este caso como estos tres niños conviven más entre ellos, Yamileth y Rubén han aprendido a comunicarse con Franco. Otra ventaja que hay en el salón es que Leslie, quien es la hermana de Franco sabe hablar el lenguaje de señas y de esa forma es más sencilla la comunicación. Las actividades que ellos realizan son las mismas que la de sus demás compañeros, la diferencia radica en lo que deben de hacer. Por ejemplo, hay veces que solamente leen las actividades de español, porque todavía les cuesta trabajo comprender, en matemáticas entre los tres podían resolver las actividades que se les entregó, pero tomándose más tiempo del normal. Platicando ese día con la maestra en relación al caso de los tres pequeños, me comentó que su situación es muy difícil. Yamileth y Rubén no reciben ninguna atención en casa, Franco de los tres es quien más atención en casa recibe, pero de acuerdo a lo que la maestra dice, la mamá lo sobreprotege y permite que el niño haga lo que quiera, provocando que en la escuela sus compañeros se alejen de él, ya que los golpea y ellos por respeto no lo hacen y mejor se alejan. Algo que predomina en el salón es que suelen enojarse con mucha facilidad. Ese día varios de los niños se gritaban, y antes de explotar se calmaban por completo. Cuando era hora de salir al receso, que empezaba a las 10:30 a.m. varios de los niños se quedaron en el salón y comieron con la maestra, mientras que otros salieron al patio a jugar. A las 12:00 p.m. tuve que retirarme de la institución por lo que me despedí de la maestra y de los niños. El día 26 de febrero del 2020, volví a asistir a la escuela Rafael Hernández Ochoa, ese era mi último día de observación. Fui más preparada, porque realicé mis instrumentos de observación para poder identificar todo aquello que intervenga en la forma de ser de los niños. El trayecto de mi casa a la escuela fue el mismo y en la entrada de la escuela saludé a los padres de familia que habían ido a dejar a sus hijos, ellos no saludaron, pero los niños eran lo que respondían “buenos días”. A las 7:56 a.m. estaba firmando mi hora de llegada a la institución y a las 8:00 a.m. me encontraba ya en el salón de clases. Desde que entre saludé a los niños y ellos se mostraron felices de verme. Esto me emocionó y me motivó a dejar mis miedos atrás y animarme a realizarles algunas preguntas que llevaba ese día para ellos. La dinámica que la maestra les indicó ese día era trabajar en parejas. En las primeras horas antes de salir al receso, la maestra les brindó unas hojas técnicas de matemáticas para trabajar con fracciones. A los tres niños que trabajaban con otras actividades, les puso una actividad más sencilla, consistía en hacer sumas y restas con números de dos cifras y después cuando finalizaron realizaron un poco de lectura en voz alta. En esta ocasión, todo el grupo estuvo trabajando y estaban concentrados en la actividad, muchos de los niños tenían dificultad para resolver el problema ya que manejaba fracciones equivalentes y regla de tres, temas que de acuerdo a lo que nos dice la maestra Nereida ya deberían de dominar porque ya lo habían visto anteriormente. Pero muchas veces por no practicar en casa con los padres de familia los niños tienden a olvidar sus aprendizajes, los padres de familia no forman parte de la educación de sus hijos. En la hora de receso me tomé la oportunidad de platicar con algunos de los niños. Primero estaba hablando solamente con Yamileth sobre lo que piensa de la escuela, sobre sus gustos, y sobre ella en particular y al pasar del tiempo más niños fueron llegando y sin que yo les preguntará me iban contando sobre su vida. De alguna manera eso me sirvió porque me permitió conocer más sobre el contexto de los niños. Algunos de ellos viven cerca de la escuela y no les toma mucho tiempo llegar a ella, otros si viven un poco más lejos, por lo que tienen que salir con tiempo. Me parece importante que como maestro entable una relación con los alumnos, para que ellos puedan confiar en ti, y verte como apoyo en cualquier problema que tengan. Ese día después de las 11:00 a.m. los niños tenían educación física y en ese lapso de hora, iba a preguntarle a la maestra ciertas incógnitas que había realizado previamente. El tema central de mi entrevista iba en torno a los conflictos que tienen los niños. Ya sea la falta de participación que hay de los padres, o de casos de violencia que hay en la parte intrafamiliar. La profesora ese día me comentó que en el salón la mitad de los niños eran atendidos por sus padres, y la otra mitad no. Mencionó que esto se debía al grado de escolaridad que los padres tenían, y también de la manera en la que los padres tratan a sus hijos. Dijo que algunos de los niños viven situaciones fuertes en casa y en la escuela se desquitan con los demás, ya sea hiriéndolos con palabras o físicamente. Este fue uno de los principales motivos por el cual el director habló con los niños de cuarto y les advirtió que si no se comportaban bien y seguían con mala actitud lo que iba a suceder es que los iban a expulsar. Lo que quiere lograr el director Ángel junto con los demás maestros es fomentarles a los niños valores. Ese día me quedé en la escuela hasta 12:30 para ver la dinámica de la hora de la salida. Lo que observé fue que varios de los padres de familia les preguntan a las maestras sobre como trabajó su hijo ese día y otros padres nada más iban por sus hijos y salían rápido de la escuela. El profesor Ángel aclara que la hora de salida es a las 12:30 p.m. y que los padres deben de ser puntuales para así evitar cualquier inconveniente. Actualmente el ser docente no es una tarea fácil, porque estamos en constante riesgo nosotros como docentes y los niños también. En esta escuela los maestros tienen estrategias y horarios establecidos para evitar cualquier conflicto, esto a causa de que en ocasiones previas han sido amenazados por algunos padres de familia, que se encuentran inconformes sobre aspectos relacionados a sus hijos, es por eso que la plantilla docente lo que busca también es salvaguardar su integridad y la de los demás niños. Como profesores debemos de tomar en cuenta todos estos factores para poder trabajar con los niños, y poder lograr un aprendizaje en ellos. Más que aprendizajes académicos, lo que se quiere lograr es que los niños se lleven un aprendizaje que le sea útil en su vida cotidiana. Por eso los maestros deben de tener iniciativa y con cada grupo de alumnos observar, analizar y estructurar una metodología de trabajo que le permita lograr avances con cada uno de los niños, cubriendo las necesidades del salón. El ser docente no solo es pararse enfrente del salón de clases y dar los conocimientos a los niños. Ser docente es interactuar con ellos, tratar de crear un vínculo con los alumnos, lograr que aprendan y que puedan llevar en práctica todo aquello que saben, también se debe hablar sobre los valores para que ellos actúen de acuerdo a estos. Desgraciadamente la sociedad de hoy en día carece de valores y como profesores lo que debemos de hacer es fomentarlo en los niños, principalmente con el ejemplo, esto a razón de que en un futuro sepan tomar decisiones correctas y estén conscientes de las acciones que realizan.ÚNICO DÍA DE OBSERVACIÓN
FLOR NAYELI CID JUÁREZ El día 26 de febrero del presente año realicé mi observación por parte de la universidad donde estoy estudiando, “Escuela Normal Martha Christlieb”. Fui selecciona para realizarla en la primaria “Abelardo L. Rodríguez” con localización en Orizaba, Circunvalación. La hora de entrada fue a las 7:40 am ya que las clases comenzaban a las 8:00 am, siendo necesario llegar más temprano que los alumnos y los padres de familia para poder empezar la observación indirectamente. Me paré en el portón principal para ver cómo llegaban los alumnos, ya sea si acompañados por algún familiar o solos. La importancia de observar este momento radica en que nos podemos dar una idea de cuántos padres de familia se involucran con la seguridad de sus hijos, porque hoy en día no es tan conveniente dejar que los niños salgan solos. Empezaron a llegar alumnos, ya sea caminando, en auto o en bicicleta, pero en su mayoría acompañados por un adulto. Por otra parte, también observé que llegaron niños solos, sin que nadie fuera a encaminarlos, lo que resulta preocupante ya que calculo que tenían entre 9 y 11 años de edad, aún muy jóvenes para moverse con tal libertad. Dieron las 8:00 am y sonó la campana, en ese momento sabía que el portón se iba a cerrar, porque un día antes yo ya había cometido el error de llegar unos minutos tarde y ya no me permitieron realizar mi observación. Cuando sonó la campana todos los niños, entre dormidos, con carita de felicidad o de hostigamiento, entraron a sus aulas correspondientes. Yo también entre al salón que me habían asignado, el 5° año grupo “B”. Me presenté con los alumnos y después me senté al lado izquierdo del escritorio la maestra, para poder realizar la observación ampliamente. Todo parecía normal, los niños se comportaban correctamente, como si les hubieran indicado previamente que guardaran la compostura. Pasaron unas horas y empecé a notar cómo se iba desmoronando esa ilusión de un salón bien portado. Los alumnos empezaron a realizar desorden, se paraban de sus butacas sin motivos, hacían bromas entre ellos y algunos sacaban el celular. No digo que esté mal, al fin y al cabo, son niños, es lógico que sean inquietos, pero lo que no veo bien es que cuando llega alguien externo les ordenan que se comporten perfectamente; así no tendría caso la observación ya que sólo notaríamos alumnos bien portados en un ambiente artificial. Empecé a tomar apuntes de comportamientos que noté de algunos niños, en cómo se desenvolvían con sus compañeros, si eran participativos, si se dormían en clase, comían o sólo se quedaban viendo a la ventana cuando la maestra hablaba. Veía a los niños que participan y se esforzaban por entender lo que la maestra decía, aquellos que se mostraban interesados por aprender. Sin embargo, me enfoqué más en observar a los que no parecían tan comprometidos con su aprendizaje, porque quería llegar a la raíz de ese comportamiento. Me intrigaba saber en qué ambientes se desenvolvían, pero no iba a ganarme su confianza en un sólo día, así que no podía preguntarles directamente el porqué de esa actitud. Entonces, opté por realizarle a la maestra algunas preguntas que creí pertinentes, para darme un día de en qué contextos se encontraban estos alumnos. Como lo tenía que hacer en un horario que no interfiriera con las clases, decidí realizarlo en el recreo de los niños. Dieron las 10:30 am, hora en la que la mayoría de las primarias tienen su recreo. Pensé que los niños del 5° “B” iban a salir disparados a la cancha, a la cafetería, etc., pero no fue así ya que salieron en orden y se sentaron a comer su desayuno afuera del salón. Se me hizo extraño porque son niños y los niños aman el recreo. Fue entonces cuando me acerqué a la maestra que estaba en la puerta del salón observándolos, aprovechando ese momento para sacarle la plática. Le pregunté – Maestra, ¿usted sabe por qué los niños no salen corriendo a comprar o jugar? – A lo que la maestra me contestó – Es que ellos ya son grandes, no pueden andar corriendo por la escuela porque hay niños más pequeños y han ocurrido accidentes. Ya sea porque uno de sexto grado intencionalmente choque con uno de segundo grado o con el balón empiecen los cañonazos. Además de que la escuela está pequeña, no hay tanto espacio para que todos realicen sus actividades libremente, por eso le digo a mis niños que para evitar problemas desayunen pasivamente aquí afuera del salón, y si van a jugar que solo sea en esta área, pero sin correr. – Entonces, empecé a preguntarle cosas que me llevaran al tema que quería tocar. Le pregunté cómo fue su formación profesional, cuál era su experiencia laboral, etc., para así poder ganarme su confianza. Pasaron unos minutos y empecé con las preguntas sobre cómo los niños se desenvolvían en sus clases, que si en el salón había notado alguna problemática con los alumnos y a qué le atribuía este comportamiento. Después de escuchar sus respuestas, yo le dije lo que había observado en ese tiempo que estuve en el aula. Fue bueno saber que las dos estábamos en el mismo canal ya que los alumnos que yo había identificado eran los mismos de los que ella me platicó. Concordamos que el mayor obstáculo son los padres de familia, al no interesarle el desempeño de sus hijos en la escuela y el abandono tremendo que sufren los niños en cosas que piensan que uno no nota, como el uniforme sucio o el no portarlo adecuadamente. También el no asistir a la firma de boletas, a un llamado de atención de sus hijos, o simplemente los alumnos que faltan mucho. Ahí es donde se ve el interés de los padres, porque está claro que la escuela es la encargada de enseñar, pero el educar está a cargo de la casa. Pienso que si ambos van de la mano se refleja en las buenas notas y comportamiento de los alumnos.
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