¿A qué llamamos creatividad?
Saturnino de la Torre
Encrucijada polisémica De la creatividad
Sí
definir, es rodear un campo de ideas con una valla de palabras, la creatividad
sería como un océano de ideas desbordado por un continente de palabras. En esta
expresión quiero mostrar la dificultad de abordar todo el contenido conceptual
y connotativo con que la ciencia la historia y la sociedad han ido cargando la
acción y pensamientos humanos que hoy día convenimos en llamar creativos; porque
la creación es una realidad antropológica. Si el hombre no fuera creativo, aún
viviríamos en las cavernas; pero una es la realidad factual y otra la
conceptualización científica de un fenómeno que sería lo que aquí nos
planteamos en tal sentido. La creatividad puede ser abordada conceptualmente en
la medida en que su significado real puede ser etiquetado lingüísticamente y
cercado por una valla de palabras. Lo sorprendente es que nos centramos con tantas
definiciones de lo que es creatividad, como puntos de vista y posiciones
teóricas son posibles. Ello es un claro indicio de indefinición, al menos
generalizada, y para nosotros una pista de aproximación. Estamos ante un
fenómeno polisémico multidimensional de significación plural.
¿Qué
queremos decir con ello? Al igual que el tema de la comunicación, por poner un
ejemplo, es planteado por múltiples disciplinas tales como la antropología,
lingüística, etnología, sociología, psicología, pedagogía, arquitectura,
periodismo… y hasta unas cincuenta materias, el fenómeno de lo creativo ha de
ser encarado desde diversas orientaciones, y de modo interdisciplinar. La
creatividad extiende sus ramificaciones al ámbito neurobiológico; particularmente
pedagógico. Si la comunicación es asumida de muy diversa manera (aún
manteniendo que se trata de comunicación) por el lingüista, el antropólogo, el
sicoterapeuta y el etnólogo, la creatividad se viene planteando desde cuatro
dimensiones básicas: persona, proceso medio, producto, mostrándose en éste
un abanico de manifestaciones tan variado como las actividades humanas. Ello, sin
embargo, conlleva ciertas dudas. ¿Es la creatividad un fenómeno unívoco? ¿existe
una cualidad general o atributos diferenciados en las personas? ¿hay que hablar
de creatividad creatividades?
El
sentido otorgado hoy día a la creatividad está lejos del atributo propio del
genio que el siglo pasado nos propusiera Galton. Los autores son unánimes en
afirmar que todo ser humano es creativo, en cierto modo y grado. Ello nos lleva a pensar que se distribuye al
igual que otras aptitudes y habilidades, tales como la intelectualidad, la
sociabilidad la racionalidad la comunicabilidad…, y al igual que ellas, es
susceptible de ser considerada como potencial humano, manifiesto en actividades
creativas, pero ¿qué notas delimitan este tipo de actividades?
Las lindes del campo creativo
Si
mantenemos un concepto unitario de creatividad, hemos de poner los límites que
marcan dicho concepto, fijar los hitos que circunscriban este fenómeno. No todo
lo que hace el hombre es humano, ni todo lo que ocurre en el aula es educativo,
ni todo el aprendizaje es instructivo, ni toda apariencia de novedad ha de ser
calificada como creativa. Se impone, pues, desde una consideración científica, fijar
el marco a esa tela de contornos limitados, comunicación sorprendente y halago
social. Porque, ¿a quién no le agrada que le digan que es creativo? si esto
ocurre con cualquier término, por más insignificante que nos parezca (lápiz , libro,
goma ,polvo, volar...), con mayor razón existe un compromiso intelectual al
identificar un constructo científico, como el de la creatividad. A pesar de las
variadas posturas que sobre el tema, de hecho, se han dado o puedan darse, creo
poder señalar algunas constantes que son como pautas aceptadas por una amplia comunidad
de científicos .
a) La
actividad creativa es intrínsecamente humana. Solo el hombre libre crea, proyectando
su mundo interior sobre el medio. Los Animales se comunican, perciben, sienten,
y hasta podríamos decir que son “inteligentes”, pero de ningún modo podrán
acceder a esta categoría humana de crear, de transformar el medio con sentido
optimizante, porque les falta, entre otras cosas, sentido de los valores.
La
creatividad es un potencial humano y, al igual que la educación, en sentido
propio, a las máquinas, a las computadoras, ni al deslumbrante mundo de la
robótica. Ellas pueden superar al hombre de la rapidez del cálculo, en la
solución de problemas, en la multiplicidad de combinaciones y hasta en la
realización de productos llamativos y estéticos en pintura, música, literatura,
etc. La creatividad no está tanto en original como en lo personal; en la
capacidad de responder a situaciones o estímulos imprevistos, no programados. La
máquina no tiene capacidad de sorpresa, de autovaloración. La creatividad está
por encima de los procesos mecánicos; está en la mente de quien imagina y diseña
esos mecanismos o programas. Resulta, pues, inadecuado el calificar de creativo
el comportamiento extraño de un animal o el resultado sorprendente de un
mecanismo artificial. con una expresión exagerada, aunque gráfica, podríamos
afirmar que la creatividad comienza donde acaba la razón.
Si lo
creativo se contrapone a lo predeterminado, es claro que la creatividad reclama
como nota fundamental la libertad interior de concepción, o lo que es lo mismo,
de indeterminación. La autonomía perceptiva y mental permitirá ir más allá de
lo aprendido.
b) Congruentes
con la nota anterior, habremos de aceptar que la actividad creativa posee direccionalidad
e intencionalidad. “Una actividad, para ser calificada de creativa -escribe G. Ullman-
ha de ser intencional y dirigida a un fin determinado.” Ello no requiere una
conciencia actual, sino una propuesta de intenciones. El momento cumbre de la
iluminación suele ser precedido de una fase oscura de alejamiento, olvido, incubación.
Toda obra o realización ha debido pasar previamente por una fase de
planteamiento, de problematización, de búsqueda. Porque, ¿cómo buscar solución
a un problema que no se ha planteado? Lo fundamental de esta nota es que la
creatividad, al igual que la educación, no pueden dejarse al azar. Los
hallazgos causales no generan capacidad creativa en las personas, por más que
en muchas ocasiones han sido un buen aliado para quienes su actitud flexible
les ha permitido adoptar nuevos puntos de vista. Así, constatamos que la
creatividad es una virtud personal que voluntariamente podemos dirigir.
Esta
nota de la direccionalidad no contradice las situaciones creadoras en las que
el sujeto no es consciente de la actividad mental perceptiva que lleva a cabo, ni
tampoco la acción espontánea de los sujetos que comunican su interior sin
apenas reflexión. Existe una direccionalidad en el bebé que llora por hambre y
el niño que imagina un relato fantástico , o un dibujo, justificándolo después.
c) Un
tercer referente vertebral de la actividad creativa es que transforma el medio,
todo acto creativo es, en su síntesis última, una transacción entre la persona
y el medio. Percibimos el mundo exterior a través de estímulos sensoriales, los
elaboramos imaginativa y mentalmente y los organizamos para dar respuesta a
problemas o proyectos. El medio contribuye activamente a construir nuestras
configuraciones y estructuras mentales, y con ellas actuamos sobre nuestro
entorno, transformándolo. La mente reproductora repite lo adquirido; la mente
creativa transforma la información de modo personal. La intervención expresiva
y espontánea del niño es una forma elemental de transformar el medio. El
escritor o artista se sitúa a un nivel productivo; el inventor o descubridor
alcanza metas inventivas e innovadoras de creatividad. pero el denominador
común es aportación personal, en respuesta a estímulos percibidos.
Hasta
tal punto considero clave esta nota, que podríamos equiparar el potencial
creativo con el potencial transformador, refiriéndolo no sólo al ámbito
intelectual, sino a la disposición personal. Las mismas experiencias, viajes, lecturas
o visualizaciones son recreadas, proyectadas creativamente por unas personas, en
tanto que otras se limitan a reproducirlas o comunicarlas sin el sello de la
síntesis personal.
d) Creatividad
y comunicación no solo son dos términos que se yuxtaponen en la lógica del
pensamiento. Son dos categorías trascendentales que nos permiten construir lo
más hondo y específico del ser humano. solo el hombre crea, y al crear nos
comunica su transformación del medio. como dice H. Rugg, “solo el hombre crea, porque
tiene la capacidad de reconstruir mentalmente el mundo y transmitirlo; de
convertir las señales en símbolos.” La creatividad es un potencial que se hace
patente por la actividad y la comunicación. La elucubración, la ensoñación, la
fantasía, pueden ser momentos positivos de la creatividad si se transforman y
comunican, si no quedan como alimentación de un yo neurótico. Para C. Royers, la
comunicación es una condición concomitante del acto creativo. Si bien es cierto
que puede darse creatividad sin comunicación, aquella no se consuma sino en el
acto, en la exteriorización. Al igual que la idea, se hace palabra y mensaje al
comunicarse.
e) Si
algún atributo ha sido más unánimemente referido a la creatividad, ha sido el
de la originalidad o novedad. Con él se ha pretendido diferenciar el resultado
vulgar, habitual, reproductivo, de qué tiene un valor originario, sugerente, sorprendente
y que es, por tanto, fruto de una mente creativa. La originalidad fue el primer
rasgo evaluado para identificar a las personas creativas; en tal sentido, incitar
al alumno a buscar respuestas únicas, lejanas, insospechadas, es alentar su creatividad.
hemos de guardarnos, sin embargo, de considerar creativo todo lo que sea
novedoso. El esnobismo, el comportamiento extravagante, los desajustes injustificados
no son precisamente ejemplo de actividad creativa. Siguiendo a S. P: Besemner, centraríamos
en cuatro las notas que nos permiten evaluar la creatividad del producto: novedad
transformacional, variedad y diversidad de las ideas o aportaciones, ajuste o
adecuación al planeamiento y síntesis (S. de la torre, 1993, p. 100). Algunos
autores hablan de adecuación a la realidad, considerando las ensoñaciones, idealismos,
despropósitos –“originales” en sentido estadístico- como cuasicreatividad, en
cuanto pueden servir de plataforma para y de acciones positivas. Como afirma A.
Osborn En su torbellino de ideas (Brainstorming): “Dar la bienvenida a
la libre imaginación; cuanto más absurda parezca la idea, tanto mejor.”
La
revisión de estas pautas generalizadas daría pie a formular de modo sintético y
escueto, un primer esbozo de lo que entendemos por creatividad. Al estudiante
que me interroga ansioso: “pero en definitiva, ¿qué se entiende por creatividad?”,
le respondo que entiendo la creatividad como la capacidad y actitud para
generar ideas nuevas y comunicarlas. No es objeto de estas líneas hacer una
interpretación de los términos expresados en la definición. Es lo suficientemente
amplia para albergar posiciones y ámbitos muy diversos, y lo bastante precisa
para delimitar y diferenciar la creatividad de otras potencialidades habilidades.
En ella
se integran las cuatro orientaciones básicas. La persona, en su doble vertiente
cognoscitiva (capacidad) y afectiva (actitud), ya que la
creatividad no es únicamente una aptitud intelectual sino también una
disposición, una implicación afectiva y vital. Pero al mismo tiempo alude al
proceso, al afirmar que dicho potencial se orienta a generar ideas nuevas.
Estas surgen como fruto de un proceso no siempre previsible y difícilmente
controlable. El resultado de dicho proceso se manifiesta al comunicar
estas nuevas ideas. La novedad de las ideas o realizaciones es la cualidad más
relevante del producto creativo. El medio está implícito en la generación de
ideas y su comunicación. La comunicación requiere dominio de código y, por
tanto, del medio de expresión de ideas. Así pues, bajo la expresión
simplificada de generar ideas nuevas y comunicarlas, estoy conceptualizando la
creatividad.
Capacidad
significa cualidad potencial o competencia para producir o realizar algo.
es como un potencial activado a la espera de ponerse en acto. La morfología de
la palabra creatividad como otras acabadas en “dad” en español denota la
cualidad genérica atribuible a los sujetos “que tiene el poder de la posesión
de”. Al igual que palabras como bondad, sinceridad, vanidad, maldad, etcétera, tiene
sentido de una cualidad abstraída y atribuible a los sujetos y, por tanto, con
la posibilidad de encarnarse en algunos de ellos.
La
creatividad es una palabra preñada de imaginación, de posibilidades, de
generación de nuevas ideas o realizaciones. En tal sentido, resulta inadecuada
la postura de quienes conciben la creatividad como “creación”, como producto
valioso útil, como acto consumado. Creador es el que ha puesto de
manifiesto su capacidad de realizaciones valiosas; creativo es el que
tiene la energía potencial para realizar transformaciones personales en su
entorno.
El medio
es el humus que hace posible germinar la creatividad. De ahí la
referencia explícita a la captación de estímulos, que vale tanto como
decir estar abierto al medio. La importancia del desarrollo sensorial en la
primera infancia, de crear interés por lo próximo, de sensibilizar a lo
problemático, son variables relevantes en el desarrollo creativo.
Una vez
que tenemos asumido, interiorizado el medio, llegamos a la fase más oscura del proceso
de transformación. ¿Cómo surgen las
ideas nuevas, originales, sorprendentes? ¿cómo llevar a cabo realizaciones
personales, productivas, inventivas, innovadoras? Las aptitudes personales, los
intereses, los factores afectivos y psicodinámicos son la plataforma que se
dinamiza y potencia por el medio cultural, educativo. Contamos con técnicas
creativas y con estímulos didácticos que facilitan la ideación y solución de
problemas.
Aquí, cuando
ya parecía que habíamos dado un concepto unívoco de creatividad, nos preguntamos:
¿es extensible el mismo concepto de aptitud creativa al preescolar, al
adolescente y el adulto? ¿podríamos
hablar en cualquier periodo del desarrollo humano de iguales niveles de
transformación, comunicación y realizaciones?
¿será más creativo el matemático o el ingeniero que resuelve complicados
problemas y realiza operaciones difíciles, el niño que sólo sabe sorprendernos
con sus ocurrencias? estas cuestiones
nos conducen al sentido polisémico, apuntando al principio, por lo que respecta
no ya al potencial o capacidad, sino a aptitudes concretas, niveles de
manifestación y ámbitos o campos de aplicación.
Períodos bioculturales de la creatividad
Desde
una óptica científico-operativa y educativa, resulta patente que no podemos
encarar la creatividad como un todo indiferenciado. ¿Qué conclusiones sacar
pretendiéramos evaluar la capacidad mental de Einstein o Piaget mediante las
pruebas de Raven u otras pruebas infantiles? Posiblemente no pasarían de mediocres
ciudadanos. Con el propósito de precisar tanto el sentido general como el
diferencial, ha irrumpido en la literatura una pléyade de términos que no siempre
se utilizan adecuadamente: cada uno de ellos hace referencia a características
personales, de proceso, del producto o del medio, los cuatro puntos cardinales
que integran y orientan la actividad creativa.
Introducir
el concepto de “períodos bioculturales”, no me refiero a estructuras estancas, sino
a etapas concatenadas por el continuo desarrollo biopsicológico, social, lingüístico,
cultural Y el dominio de determinadas habilidades. Estoy convencido de que el
cuadro de correspondencias que propongo dará una nueva luz a lo que llamamos
creatividad, al acercarla a periodos concretos. La indefinición de los términos
dará pie, asimismo, a la discusión y descubrimiento creativo en clase. Papank (1963),
mantenía que desde los 7 a los 45 años sólo 2% de la población era creativa, en
tanto que hasta los 5 años el 90% de los niños serán creativos. ¿Cómo entender
estos datos? ¿qué papel juega en ello la educación?
Cuadro
2.1 periodo bioculturales de la creatividad
PERIODO |
APTITUDES Y OPERACIONES BÁSICAS |
NIVEL DE MAN IFESTACIÓN |
Educación infantil |
Fantasía |
Sensopercepción. Animismo |
Escolar |
Imaginación constructiva |
Creatividad expresiva |
Adolescencia |
Ideación y divergencia |
Solución de problemas |
Juventud |
Planificación.
Innovación |
Creatividad
innovadora |
Profesional y adultos |
Talento creador. Autorrealización |
Productividad valiosa. Creatividad personal |
La persona
Manteniendo un yo constante a lo largo de la vida, se manifiesta con diferentes capacidades y comportamientos según Períodos, momentos y situaciones por las que pasa. De igual modo, la creatividad, como capacidad para captar estímulos y transformarlos, comunicándonos ideas o realizaciones personales, opera y se manifiesta de múltiples modos. los niveles de manifestación son un gradiente acumulativo, de modo que alcanzar las modalidades superiores superior comporta la superación de las anteriores. La capacidad para resolver problemas implica haber alcanzado cierta madurez operatoria, y de acción y visión múltiple de las situaciones. Ello está por encima de una creatividad expresiva, espontánea. Sin embargo, también en el periodo escolar cabe plantear situaciones problemáticas. No se trata, pues, de establecer una correspondencia rígida entre los períodos y las aptitudes creativas, sino un gradiente de mejora
Mientras
que la fantasía produce imágenes no sensibles o alejadas de la realidad, por
transformación de imágenes sensoriales o eidéticas, la imaginación constructiva
elabora secuencias o relatos de cosas ausentes. Es una aptitud configuradora de
imágenes puesta de manifiesto de forma preferente en niveles expresivos. También
el inventor y el científico han de tener imaginación, Pero se aplica con más
frecuencia los ámbitos artístico y literario, donde la “figuración o representación
son el punto de partida de la producción.
La
creatividad no es, no debería ser, Un tema más de estudio. no debe agotarse
como un simple contenido cultural. es un modo de ser y hacer que marca la vida
de las personas y de los pueblos. un país sin innovación, Sin creatividad, está
condenado al sometimiento. de ahí que el potenciar la originalidad e inventiva
entre las jóvenes Generaciones sea el mejor modo de aumentar la riqueza de una
sociedad. Cómo escribe R. Marín; “La creatividad viene urgida por un mundo
lanzado a la carrera de cambios tecnológicos y de crisis radicales de valores.
Hoy la adaptación a lo nuevo es condición de supervivencia.”
El poema
“Escultura tallada en palabras” puede ayudarnos a entender conceptos como el de
la creatividad, que se sitúa entre el pensamiento y el sentimiento, entre la
razón y la imaginación, Entre la lógica y la fantasía, entre lo conocido y lo
desconocido. ¿Qué es la creatividad? Es más fácil vivirla que definirla ¿qué es
la vida? La creamos a cada momento, sin que ello requiere conocer su
significado científico.
Qué es la creatividad
Te preguntas,
mientras lanzas
la duda
a tu pensamiento
sin
conseguir aclararla.
¿En qué
está lo creativo?
insistes
con tu mirada
ansiosa
de una respuesta
que te
viene denegada.
Mira en
ti, en la conciencia.
y logras
encontrarla
bordado
de fantasía
o de
ingenio disfrazada,
de
actitud abierta al medio,
de
imaginación alada,
de
originales ideas
o de
vida cotidiana.
La vida
es relación,
Y ésta
bien acompañada,
Del sentimiento
que late
En lo
profundo del alma.
Creatividad
es vida,
la vida
trae esperanza,
la
esperanza es ilusión
que al
futuro pone alas.
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