martes, 4 de agosto de 2020

¿A qué llamamos creatividad?


¿A qué llamamos creatividad?

Saturnino de la Torre

Encrucijada polisémica De la creatividad

Sí definir, es rodear un campo de ideas con una valla de palabras, la creatividad sería como un océano de ideas desbordado por un continente de palabras. En esta expresión quiero mostrar la dificultad de abordar todo el contenido conceptual y connotativo con que la ciencia la historia y la sociedad han ido cargando la acción y pensamientos humanos que hoy día convenimos en llamar creativos; porque la creación es una realidad antropológica. Si el hombre no fuera creativo, aún viviríamos en las cavernas; pero una es la realidad factual y otra la conceptualización científica de un fenómeno que sería lo que aquí nos planteamos en tal sentido. La creatividad puede ser abordada conceptualmente en la medida en que su significado real puede ser etiquetado lingüísticamente y cercado por una valla de palabras. Lo sorprendente es que nos centramos con tantas definiciones de lo que es creatividad, como puntos de vista y posiciones teóricas son posibles. Ello es un claro indicio de indefinición, al menos generalizada, y para nosotros una pista de aproximación. Estamos ante un fenómeno polisémico multidimensional de significación plural.

 

¿Qué queremos decir con ello? Al igual que el tema de la comunicación, por poner un ejemplo, es planteado por múltiples disciplinas tales como la antropología, lingüística, etnología, sociología, psicología, pedagogía, arquitectura, periodismo… y hasta unas cincuenta materias, el fenómeno de lo creativo ha de ser encarado desde diversas orientaciones, y de modo interdisciplinar. La creatividad extiende sus ramificaciones al ámbito neurobiológico; particularmente pedagógico. Si la comunicación es asumida de muy diversa manera (aún manteniendo que se trata de comunicación) por el lingüista, el antropólogo, el sicoterapeuta y el etnólogo, la creatividad se viene planteando desde cuatro dimensiones básicas: persona, proceso medio, producto, mostrándose en éste un abanico de manifestaciones tan variado como las actividades humanas. Ello, sin embargo, conlleva ciertas dudas. ¿Es la creatividad un fenómeno unívoco? ¿existe una cualidad general o atributos diferenciados en las personas? ¿hay que hablar de creatividad creatividades?

 

El sentido otorgado hoy día a la creatividad está lejos del atributo propio del genio que el siglo pasado nos propusiera Galton. Los autores son unánimes en afirmar que todo ser humano es creativo, en cierto modo y grado.  Ello nos lleva a pensar que se distribuye al igual que otras aptitudes y habilidades, tales como la intelectualidad, la sociabilidad la racionalidad la comunicabilidad…, y al igual que ellas, es susceptible de ser considerada como potencial humano, manifiesto en actividades creativas, pero ¿qué notas delimitan este tipo de actividades?

 

Las lindes del campo creativo

Si mantenemos un concepto unitario de creatividad, hemos de poner los límites que marcan dicho concepto, fijar los hitos que circunscriban este fenómeno. No todo lo que hace el hombre es humano, ni todo lo que ocurre en el aula es educativo, ni todo el aprendizaje es instructivo, ni toda apariencia de novedad ha de ser calificada como creativa. Se impone, pues, desde una consideración científica, fijar el marco a esa tela de contornos limitados, comunicación sorprendente y halago social. Porque, ¿a quién no le agrada que le digan que es creativo? si esto ocurre con cualquier término, por más insignificante que nos parezca (lápiz , libro, goma ,polvo, volar...), con mayor razón existe un compromiso intelectual al identificar un constructo científico, como el de la creatividad. A pesar de las variadas posturas que sobre el tema, de hecho, se han dado o puedan darse, creo poder señalar algunas constantes que son como pautas aceptadas por una amplia comunidad de científicos .

 

a) La actividad creativa es intrínsecamente humana. Solo el hombre libre crea, proyectando su mundo interior sobre el medio. Los Animales se comunican, perciben, sienten, y hasta podríamos decir que son “inteligentes”, pero de ningún modo podrán acceder a esta categoría humana de crear, de transformar el medio con sentido optimizante, porque les falta, entre otras cosas, sentido de los valores.

La creatividad es un potencial humano y, al igual que la educación, en sentido propio, a las máquinas, a las computadoras, ni al deslumbrante mundo de la robótica. Ellas pueden superar al hombre de la rapidez del cálculo, en la solución de problemas, en la multiplicidad de combinaciones y hasta en la realización de productos llamativos y estéticos en pintura, música, literatura, etc. La creatividad no está tanto en original como en lo personal; en la capacidad de responder a situaciones o estímulos imprevistos, no programados. La máquina no tiene capacidad de sorpresa, de autovaloración. La creatividad está por encima de los procesos mecánicos; está en la mente de quien imagina y diseña esos mecanismos o programas. Resulta, pues, inadecuado el calificar de creativo el comportamiento extraño de un animal o el resultado sorprendente de un mecanismo artificial. con una expresión exagerada, aunque gráfica, podríamos afirmar que la creatividad comienza donde acaba la razón.

 

Si lo creativo se contrapone a lo predeterminado, es claro que la creatividad reclama como nota fundamental la libertad interior de concepción, o lo que es lo mismo, de indeterminación. La autonomía perceptiva y mental permitirá ir más allá de lo aprendido.

b) Congruentes con la nota anterior, habremos de aceptar que la actividad creativa posee direccionalidad e intencionalidad. “Una actividad, para ser calificada de creativa -escribe G. Ullman- ha de ser intencional y dirigida a un fin determinado.” Ello no requiere una conciencia actual, sino una propuesta de intenciones. El momento cumbre de la iluminación suele ser precedido de una fase oscura de alejamiento, olvido, incubación. Toda obra o realización ha debido pasar previamente por una fase de planteamiento, de problematización, de búsqueda. Porque, ¿cómo buscar solución a un problema que no se ha planteado? Lo fundamental de esta nota es que la creatividad, al igual que la educación, no pueden dejarse al azar. Los hallazgos causales no generan capacidad creativa en las personas, por más que en muchas ocasiones han sido un buen aliado para quienes su actitud flexible les ha permitido adoptar nuevos puntos de vista. Así, constatamos que la creatividad es una virtud personal que voluntariamente podemos dirigir.


Esta nota de la direccionalidad no contradice las situaciones creadoras en las que el sujeto no es consciente de la actividad mental perceptiva que lleva a cabo, ni tampoco la acción espontánea de los sujetos que comunican su interior sin apenas reflexión. Existe una direccionalidad en el bebé que llora por hambre y el niño que imagina un relato fantástico , o un dibujo, justificándolo después.

 

c) Un tercer referente vertebral de la actividad creativa es que transforma el medio, todo acto creativo es, en su síntesis última, una transacción entre la persona y el medio. Percibimos el mundo exterior a través de estímulos sensoriales, los elaboramos imaginativa y mentalmente y los organizamos para dar respuesta a problemas o proyectos. El medio contribuye activamente a construir nuestras configuraciones y estructuras mentales, y con ellas actuamos sobre nuestro entorno, transformándolo. La mente reproductora repite lo adquirido; la mente creativa transforma la información de modo personal. La intervención expresiva y espontánea del niño es una forma elemental de transformar el medio. El escritor o artista se sitúa a un nivel productivo; el inventor o descubridor alcanza metas inventivas e innovadoras de creatividad. pero el denominador común es aportación personal, en respuesta a estímulos percibidos.


Hasta tal punto considero clave esta nota, que podríamos equiparar el potencial creativo con el potencial transformador, refiriéndolo no sólo al ámbito intelectual, sino a la disposición personal. Las mismas experiencias, viajes, lecturas o visualizaciones son recreadas, proyectadas creativamente por unas personas, en tanto que otras se limitan a reproducirlas o comunicarlas sin el sello de la síntesis personal.


d) Creatividad y comunicación no solo son dos términos que se yuxtaponen en la lógica del pensamiento. Son dos categorías trascendentales que nos permiten construir lo más hondo y específico del ser humano. solo el hombre crea, y al crear nos comunica su transformación del medio. como dice H. Rugg, “solo el hombre crea, porque tiene la capacidad de reconstruir mentalmente el mundo y transmitirlo; de convertir las señales en símbolos.” La creatividad es un potencial que se hace patente por la actividad y la comunicación. La elucubración, la ensoñación, la fantasía, pueden ser momentos positivos de la creatividad si se transforman y comunican, si no quedan como alimentación de un yo neurótico. Para C. Royers, la comunicación es una condición concomitante del acto creativo. Si bien es cierto que puede darse creatividad sin comunicación, aquella no se consuma sino en el acto, en la exteriorización. Al igual que la idea, se hace palabra y mensaje al comunicarse.

 

e) Si algún atributo ha sido más unánimemente referido a la creatividad, ha sido el de la originalidad o novedad. Con él se ha pretendido diferenciar el resultado vulgar, habitual, reproductivo, de qué tiene un valor originario, sugerente, sorprendente y que es, por tanto, fruto de una mente creativa. La originalidad fue el primer rasgo evaluado para identificar a las personas creativas; en tal sentido, incitar al alumno a buscar respuestas únicas, lejanas, insospechadas, es alentar su creatividad. hemos de guardarnos, sin embargo, de considerar creativo todo lo que sea novedoso. El esnobismo, el comportamiento extravagante, los desajustes injustificados no son precisamente ejemplo de actividad creativa. Siguiendo a S. P: Besemner, centraríamos en cuatro las notas que nos permiten evaluar la creatividad del producto: novedad transformacional, variedad y diversidad de las ideas o aportaciones, ajuste o adecuación al planeamiento y síntesis (S. de la torre, 1993, p. 100). Algunos autores hablan de adecuación a la realidad, considerando las ensoñaciones, idealismos, despropósitos –“originales” en sentido estadístico- como cuasicreatividad, en cuanto pueden servir de plataforma para y de acciones positivas. Como afirma A. Osborn En su torbellino de ideas (Brainstorming): “Dar la bienvenida a la libre imaginación; cuanto más absurda parezca la idea, tanto mejor.”

 

La revisión de estas pautas generalizadas daría pie a formular de modo sintético y escueto, un primer esbozo de lo que entendemos por creatividad. Al estudiante que me interroga ansioso: “pero en definitiva, ¿qué se entiende por creatividad?”, le respondo que entiendo la creatividad como la capacidad y actitud para generar ideas nuevas y comunicarlas. No es objeto de estas líneas hacer una interpretación de los términos expresados en la definición. Es lo suficientemente amplia para albergar posiciones y ámbitos muy diversos, y lo bastante precisa para delimitar y diferenciar la creatividad de otras potencialidades habilidades.


En ella se integran las cuatro orientaciones básicas. La persona, en su doble vertiente cognoscitiva (capacidad) y afectiva (actitud), ya que la creatividad no es únicamente una aptitud intelectual sino también una disposición, una implicación afectiva y vital. Pero al mismo tiempo alude al proceso, al afirmar que dicho potencial se orienta a generar ideas nuevas. Estas surgen como fruto de un proceso no siempre previsible y difícilmente controlable. El resultado de dicho proceso se manifiesta al comunicar estas nuevas ideas. La novedad de las ideas o realizaciones es la cualidad más relevante del producto creativo. El medio está implícito en la generación de ideas y su comunicación. La comunicación requiere dominio de código y, por tanto, del medio de expresión de ideas. Así pues, bajo la expresión simplificada de generar ideas nuevas y comunicarlas, estoy conceptualizando la creatividad.

 

Capacidad significa cualidad potencial o competencia para producir o realizar algo. es como un potencial activado a la espera de ponerse en acto. La morfología de la palabra creatividad como otras acabadas en “dad” en español denota la cualidad genérica atribuible a los sujetos “que tiene el poder de la posesión de”. Al igual que palabras como bondad, sinceridad, vanidad, maldad, etcétera, tiene sentido de una cualidad abstraída y atribuible a los sujetos y, por tanto, con la posibilidad de encarnarse en algunos de ellos.

La creatividad es una palabra preñada de imaginación, de posibilidades, de generación de nuevas ideas o realizaciones. En tal sentido, resulta inadecuada la postura de quienes conciben la creatividad como “creación”, como producto valioso útil, como acto consumado. Creador es el que ha puesto de manifiesto su capacidad de realizaciones valiosas; creativo es el que tiene la energía potencial para realizar transformaciones personales en su entorno.

El medio es el humus que hace posible germinar la creatividad. De ahí la referencia explícita a la captación de estímulos, que vale tanto como decir estar abierto al medio. La importancia del desarrollo sensorial en la primera infancia, de crear interés por lo próximo, de sensibilizar a lo problemático, son variables relevantes en el desarrollo creativo.

Una vez que tenemos asumido, interiorizado el medio, llegamos a la fase más oscura del proceso de transformación.  ¿Cómo surgen las ideas nuevas, originales, sorprendentes? ¿cómo llevar a cabo realizaciones personales, productivas, inventivas, innovadoras? Las aptitudes personales, los intereses, los factores afectivos y psicodinámicos son la plataforma que se dinamiza y potencia por el medio cultural, educativo. Contamos con técnicas creativas y con estímulos didácticos que facilitan la ideación y solución de problemas.


Aquí, cuando ya parecía que habíamos dado un concepto unívoco de creatividad, nos preguntamos: ¿es extensible el mismo concepto de aptitud creativa al preescolar, al adolescente y el adulto?  ¿podríamos hablar en cualquier periodo del desarrollo humano de iguales niveles de transformación, comunicación y realizaciones?  ¿será más creativo el matemático o el ingeniero que resuelve complicados problemas y realiza operaciones difíciles, el niño que sólo sabe sorprendernos con sus ocurrencias?  estas cuestiones nos conducen al sentido polisémico, apuntando al principio, por lo que respecta no ya al potencial o capacidad, sino a aptitudes concretas, niveles de manifestación y ámbitos o campos de aplicación.

 

Períodos bioculturales de la creatividad

Desde una óptica científico-operativa y educativa, resulta patente que no podemos encarar la creatividad como un todo indiferenciado. ¿Qué conclusiones sacar pretendiéramos evaluar la capacidad mental de Einstein o Piaget mediante las pruebas de Raven u otras pruebas infantiles? Posiblemente no pasarían de mediocres ciudadanos. Con el propósito de precisar tanto el sentido general como el diferencial, ha irrumpido en la literatura una pléyade de términos que no siempre se utilizan adecuadamente: cada uno de ellos hace referencia a características personales, de proceso, del producto o del medio, los cuatro puntos cardinales que integran y orientan la actividad creativa.

 

Introducir el concepto de “períodos bioculturales”, no me refiero a estructuras estancas, sino a etapas concatenadas por el continuo desarrollo biopsicológico, social, lingüístico, cultural Y el dominio de determinadas habilidades. Estoy convencido de que el cuadro de correspondencias que propongo dará una nueva luz a lo que llamamos creatividad, al acercarla a periodos concretos. La indefinición de los términos dará pie, asimismo, a la discusión y descubrimiento creativo en clase. Papank (1963), mantenía que desde los 7 a los 45 años sólo 2% de la población era creativa, en tanto que hasta los 5 años el 90% de los niños serán creativos. ¿Cómo entender estos datos? ¿qué papel juega en ello la educación?

 

Cuadro 2.1 periodo bioculturales de la creatividad

PERIODO

APTITUDES Y OPERACIONES BÁSICAS

NIVEL DE MAN

IFESTACIÓN

Educación infantil

Fantasía

Sensopercepción. Animismo

Escolar

Imaginación constructiva

Creatividad expresiva

Adolescencia

Ideación y divergencia

Solución de problemas

Juventud

Planificación. Innovación

Creatividad innovadora

Profesional y adultos

Talento creador. Autorrealización

Productividad valiosa. Creatividad personal

La persona 


Manteniendo un yo constante a lo largo de la vida, se manifiesta con diferentes capacidades y comportamientos según Períodos, momentos y situaciones por las que pasa. De igual modo, la creatividad, como capacidad para captar estímulos y transformarlos, comunicándonos ideas o realizaciones personales, opera y se manifiesta de múltiples modos. los niveles de manifestación son un gradiente acumulativo, de modo que alcanzar las modalidades superiores superior comporta la superación de las anteriores. La capacidad para resolver problemas implica haber alcanzado cierta madurez operatoria, y de acción y visión múltiple de las situaciones. Ello está por encima de una creatividad expresiva, espontánea. Sin embargo, también en el periodo escolar cabe plantear situaciones problemáticas. No se trata, pues, de establecer una correspondencia rígida entre los períodos y las aptitudes creativas, sino un gradiente de mejora

 

Mientras que la fantasía produce imágenes no sensibles o alejadas de la realidad, por transformación de imágenes sensoriales o eidéticas, la imaginación constructiva elabora secuencias o relatos de cosas ausentes. Es una aptitud configuradora de imágenes puesta de manifiesto de forma preferente en niveles expresivos. También el inventor y el científico han de tener imaginación, Pero se aplica con más frecuencia los ámbitos artístico y literario, donde la “figuración o representación son el punto de partida de la producción.

 

La creatividad no es, no debería ser, Un tema más de estudio. no debe agotarse como un simple contenido cultural. es un modo de ser y hacer que marca la vida de las personas y de los pueblos. un país sin innovación, Sin creatividad, está condenado al sometimiento. de ahí que el potenciar la originalidad e inventiva entre las jóvenes Generaciones sea el mejor modo de aumentar la riqueza de una sociedad. Cómo escribe R. Marín; “La creatividad viene urgida por un mundo lanzado a la carrera de cambios tecnológicos y de crisis radicales de valores. Hoy la adaptación a lo nuevo es condición de supervivencia.”

 

El poema “Escultura tallada en palabras” puede ayudarnos a entender conceptos como el de la creatividad, que se sitúa entre el pensamiento y el sentimiento, entre la razón y la imaginación, Entre la lógica y la fantasía, entre lo conocido y lo desconocido. ¿Qué es la creatividad? Es más fácil vivirla que definirla ¿qué es la vida? La creamos a cada momento, sin que ello requiere conocer su significado científico.

 

Qué es la creatividad

Te preguntas, mientras lanzas

la duda a tu pensamiento

sin conseguir aclararla.

 

¿En qué está lo creativo?

insistes con tu mirada

ansiosa de una respuesta

que te viene denegada.

 

Mira en ti, en la conciencia.

y logras encontrarla

bordado de fantasía

o de ingenio disfrazada,

de actitud abierta al medio,

de imaginación alada,

de originales ideas

o de vida cotidiana.

 

La vida es relación,

Y ésta bien acompañada,

Del sentimiento que late

En lo profundo del alma.

 

Creatividad es vida,

la vida trae esperanza,

la esperanza es ilusión

que al futuro pone alas.

 


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